viernes, 1 de agosto de 2014

CORAZÓN HUMILLADO


Terrible
es la danza del fuego
que deja la tristeza. Mi corazón
desciende
a los abismos de las cloacas
mientras
mi alma claudica.

Ruidos
de cuchillos sesgan mi frente
ante
un tristísimo día
a
pesar de los verdes altiplanos
donde
hoy la hierba hoy
no
crece.
Árboles
siniestros crean
mi
paisaje de clamor de amor.

No
hay nido
para
albergar tanto dolor,
ni
brazos llenos de amor
para
calmarme.

Soy
el libro que jamás se acaba:
la
tinta vencida gotea de sus páginas
derribando
lápices,
sueños,
y su negra sangre
abríanseme
de nuevo las heridas.

En
el rojo campo de batalla
un
exterminio de corazones hubo,
todos
diseminados, negros,
perecidos
a mi oscura vida.

Tristeza
que te elevas
a
todos los altares;
incluso
una pesadilla
puede
ser alegre a tu lado,
porque
no hay más horizonte
que
tu sombra acechándome con la guadaña.

Guillem Senent.

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