lunes, 27 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO

Hermosa cuando al amanecer me asomo por la ventana y te veo rosa, moviéndote con el viento pareces una reina y pienso en lo bonito que está mi jardín.

Fina

ROSA/HERMOSA

Todos los colores
de un arco iris
hay en sus pétalos.
Todos los olores
de un champán exquisito
hay en su corazón.
Todos los verdes
del mundo nuestro
hay en sus hojas.
Muy hermosa
es la rosa.
Pero… ¡cuídate!
La belleza siempre
tiene espinas…
escondidas.

VIENTOS/PENSAMIENTOS

Soplan los vientos
destruyen pensamientos
emisarios de la depresión
hay sol
pero la depresión
tiene la cara fea
llega como una sombra
como un ladrón por la noche.
¡O… Levante!

Anne Sampson

PENSAMIENTO EN EL TIEMPO

Hoy el pensamiento fluye despacio,
necesitado de viento fresco que lo encauce,
que lo dirija hacia paisajes hermosos
llenos de calma y quietud.
Hoy el pensamiento se encuentra inerte,
mudo y absorto en el olvido.
Pero el viento aparece improviso
y mece las ramas de los árboles.
Las hojas caen lentas, pausadas.
La rosa se une a la danza de Otoño
y desprende sus pétalos uno a uno.
Una alfombra cálida
se deja pisar por mis pies cansados.
Busco entre hojas secas
pétalos rojos.
Quiero recomponer el corazón caído,
pensar que no es efímero
que puede vencer al tiempo.
Observo mis manos rojas y pienso.
¡Qué hermosa es la rosa!
Quisiera hacerla eterna,
la abrazo entre páginas de un libro.
Sepultada entre palabras
Queda al resguardo del viento.

Virtudes Roldán

El viento quiso elogiarme
con caricias suaves
con placenteros susurros
con aromas de jazmines,
de amapolas y azahares,
pero en mi corazón y en
mis pensamientos ya no
mando yo, porque la
hermosa rosa me los robó.

Carmen

Son hermosos y son sombríos
mis pensamientos.
Figurillas que pasan
por mi mente.
Sólo la figura
hermosa de la rosa
se agiganta
con el viento de poniente.

Pepi Rivera

La rosa es flor para los
Enamorados.
Granada y la Alhambra
sus jardines perfumados.
Llenos de rosas rojas.
El rumor del agua cae
lentamente, sobre los
estanques.
Llenos de nenúfares y sus
flores de loto, sobre
las hojas verdes.
La rosa es la más hermosa
de todas las flores.

Nila Quintero

LA ROSA Y EL VIENTO

Una ráfaga de frío viento
acarició a la roja rosa,
que el rosal lucía hermosa,
arrancándole un pensamiento.

Contigo te llevaste, viento,
de la tímida y ardiente rosa
la fragancia más hermosa
que sueñe ningún pensamiento.

Tiraste los pétalos de la rosa
al suelo que perdió su pensamiento
mientras te reías irascible viento
moviendo el cabello de un chica hermosa.

Ya no hay en el rosal una rosa
que inspire al libre pensamiento,
envuelto en ráfagas de viento,
una poesía hermosa.

José Luis Rubio

POEMA NAVIDEÑO

NAVIDAD 2010

Llora Jesús en Belén
cuando ve a miles de niños,
sin nada para comer,
tirados por los caminos.

Sufre José en el portal
por esos hombres armados
que disparan sin parar
contra sus propios hermanos.

La Virgen se quedó muda
cuando le vio golpear,
mientras mecía la cuna,
a la débil Soledad.

María a José le dijo:
en este mundo el amor
está encerrado y cautivo
entre envidia y ambición.

José Luis Rubio

POEMAS NAVIDEÑOS

Happy Christmas

Me atenaza aquello
con lo que no cumplo
al sentirme feliz

Me recriminan los vahos desasosegantes
-después que sucede-
e interrumpen

Creen que les pertenezco:
en mí, creen que les pertenezco:
creo que les pertenezco:
los creo para pertenecerles
aun cuando mofándome

“¡Feliz Crispación!”
en castellano o en inglés
les grito.

Rolando Revagliatti


Hoy es Nochebuena acá
y se ve con optimismo,
pero debe ser lo mismo
la Nochebuena de allá.
Cada año llega y se va
entre alegrías y penas...;
quiero imaginar escenas
de regalados derroches
en donde sean las noches
para todo el Orbe, buenas.

Francisco Henríquez

domingo, 26 de diciembre de 2010

POEMAS

VERSOS ANCLADOS A TU PIEL

Una ilusión ante mis ojos.
El sauce cesó en llanto.

El sol fundía la nieve
formando un manantial
de cristalina agua errante.

El mar ancló en el muelle,
sus mensajes de espuma
se fundieron en la arena.

Susurró el viento
un poema que viajó
en su velero embotellado.

Y su melodía cantó:
“Entre mis manos duermes, amor…
Entre mis sueños…

No eran molinos, ni gigantes
sino besos de aire
que encontraron su destino.

Besos que encontraron su orilla,
su mar de tiernas sonrisas.

En tu voz escribo versos,
en tus labios duermo…”

Jéssica Arias Mingorance

Arar: verso.

Movimiento de ida y vuelta
que hace el labrador,
al arar; la tierra.

Como el que hace el poeta
al terminar una frase
una frase de un poema,
y comenzar; otra nueva.

Ara y ara, labrador
ve y vuelve, vuelve y ve,
dejando surcos,
en la tierra.

Escribe y escribe, poeta
frase a frase, verso a verso,
dejando surcos,
en el papel.

Y qué tú y él,
los dos versos hacéis
aráis, escribís;
en la tierra y el papel.

Autor: Julio Guzmán Sanchis.

FABULA DEL GRILLITO CANTOR
-Homenaje Poético a Gabilondo Soler-

Por Juan Cervera Sanchís

Sucedió una vez que una inteligencia, dulce y buena,
que solía pastorear, las noches estivales, astros niños,
se quedó profundamente dormida acunada por el
campanilleo de los sapos y el ricriqueo de los grillos.
Fue entonces cuando el rey de estos últimos, que era
muy juguetón, se fue introduciendo en lo más profundo
del ser de aquella inteligencia dulce y buena, hasta
sembrarla de las más tiernas y bellas canciones, no
escuchadas nunca antes en aquel planeta, ni en ningún
otro, por nadie.
El mullido y verde prado, donde se había quedado dormida
la inteligencia, se vistió de multicolores florecillas. Las
altas nubes, los cirros y los cirrocúmulos, se detenían a
escuchar, flotando en embelesos, aquellas canciones aún
no nacidas, pero ya en gestación, que revolaban felices por
el subconsciente de aquella buena y dulce inteligencia.
El milagro había sido advertido por los álamos blancos
de la ribera. Las hojas de éstos, estremecidas, rebrillaban
tocadas de cariciosa y plateada luz de luna. La corriente
del río, ensortijada de ondas, daba la buena nueva a los
juguetones pececillos. Las mariposas nocturnas dibujaban
en el aire hexaedros de felicidad.
El campo todo era una fiesta de ricriqueos. Todos los
grillos, al unísono, celebraban la decisión de su rey, pues
veían en aquella inteligencia a un hermano mayor,
capacitado, por el poder del arte y el sortilegio del amor,
para establecer entre ellos y los infantes de la especie
humana la más emotiva de las comuniones.
Animales, vegetales y minerales se entregaban al jolgorio
del canto aquella prodigiosa noche en que la voluntad
canicular envolvía de vaporosas fragancias las celestiales
alturas por donde, de vez en vez, los aerolitos rayaban, con
sus bisturís de fuego, la fina piel del empíreo.
La inteligencia dulce y buena, elegida por el rey de los
grillos para recibir el don inigualable y único, que es
el poder componer bellas canciones para la infancia,
continuaba flotando sobre la esponjosa pradera, bajo
las mieles del sueño, y disfrutando, ya a plenitud, del gozo
creador.
El reloj cósmico mantenía su matemático curso. La noche
avanzaba, con sus desplegadas velas de tisú, hacia los
puertos de la aurora.
En la delgadez de la brisa se entremezclaban el arruar
del jabalí y el aullar de los lobos, el balido temeroso de
una oveja perdida y el graznido de un cuervo desvelado.
Unas nubecillas color granate presagiaban el pespuntear
de la amanecida por los horizontes del Este.
Los perros intensificaban sus ladridos. Los kikiriquíes de
los gallos horodaban los tornasolados efluvios. El
cacareo de las gallinas endulzaba el perezoso despertar.
Olió a leche recién hervida. Se oyó un tintineo de
cucharillas, cuchillos y tenedores entre golpecitos de tazas
y platos.
Piaron los gorriones y gorjearon las alondras. Los primeros
rayos del sol doraron las copas de los árboles.
Fue entonces cuando la inteligencia dulce y buena retornó
al estado de conciencia. Sorpresivamente descubrió que
dentro de sí se había operado una insólita metamorfosis: de
pastor de estrellas pasaba a ser providencial y tierno cantor
de niños.
Su sangre y su corazón fueron, repentinamente, un sonoro
hormigueo de canciones y, olvidándose de sí, comenzó
a caminar por el verde y mullido prado, salpicado de
florecillas multicolores, sembrando el aire de bellísimas
canciones, que hacían referencia a chorritos juguetones
de agua transparente, a ratoncitos, a cocuyitos playeros,
a conejos turistas y a canicas marchosas.
Fue así como nació EL GRILLITO CANTOR, iluminando
el alma de un hombre llamado
FRANCISCO GABILONDO SOLER.

POEMA

A sugerencia del autor incluimos esta nueva versión del su poema Molinos

Molinos.

Molino de Viento eres
como un Velero en la tierra
que en vez de navegar se queda
pues anclado estás tú en tierra
tierra ancha, tierra plana
como la mar serena.

Y por mar tú tienes,
anchas llanuras de tierra,
tierra de la Mancha,
que parece ser tu cuna. Molino,
que de ti ya habló Cervantes,
en su novela El Quijote.

Don Quijote de la Mancha
te confundió con un gigante,
y no es que te confundiera,
pues un gigante tú eras
pero quedó como un loco
loco,
que como loco que era
veía, lo que los demás; no vemos.

En donde ese mar
se está quieto, y el que se mueve
es el que por encima de él anda:
al contrario que la Mar, que
la que se mueve es ella,
y por ella, nadie anda.

Lo mismo te da,
que el viento sople del Céfiro
o que del Bóreas sople,
pues a ningún sitio te llevan
porque tú estás quieto Molino
y lo que se mueve son tus velas
por el viento que les llega.

Viento del que te aprovechas
para que mueva tus aspas
aspas
que son las que mueven tus ruedas,
“ruedas de molino”
con las que algunos; comulgan.

JULIO GUZMÁN SANCHIS

viernes, 24 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO

El taller literario está formado por un grupo de animación a la escritura y la lectura que nos reunimos los viernes en el Hogar del Pensionista de Conil. Cada semana trabajamos un tema aportando cada uno sus ideas sobre el mismo.

CARTELES

Desorientada,
perdida
entre paisajes ajenos.
Mira a su alrededor
y aparece enorme
presuntuoso,
lleno de luz y color.
La imagen informa del lugar,
el texto confirma el aquí y ahora.
Se encuentra ubicada,
situada,
sabedora del momento.
Sigue el camino
y es acosada por un desfile de ellos,
con infinidad de formas, colores y tamaños.
Mensajes de idas y venidas,
mensajes de dimes y diretes,
mensajes de abadías y conciertos,
mensajes de bebidas y alimentos,
mensajes de mensajes y otros cuentos.
Desorientada,
perdida,
volvemos al comienzo.

Virtudes Roldán

LA VIDA DE UN CARTEL

Nací en un taller olor de papel y tinto
ruido de máquinas gente gritando.
Llegué como un mensaje
darse cuenta del peligro
de los malos de fumar.

Ellos me ha hecho en colores vivos.
Una pareja de pie, fumando
en lo más alto de una escalera;
al fondo un ataúd abierto
casi llena de cenizas.

Estoy colocado ahora en paredes, muros,
árboles, ventanas, farolas.
Llega el viento, brilla el sol, cae el agua y
después de un ratito
estoy sucio, mojado, casi devastado.

Un mensaje poderoso pero prefieren
mirar a carteles con dibujos
de mujeres desnudas, o toros mordiendo a toreros valientes
las fechas de conciertos de “pop”
un mundo ciego y sordo.

Anne Sampson

CARTELES

Cuando paseo por mi pueblo
cien ojos me miran sin mirar
con mirada fija e inexpresiva
y me hablan sin palabras
invitándome a comprar
algo que para nada necesito,
algo que no me interesa;
invitándome a votar
a un señor que no conozco,
a una señora de falsa sonrisa;
invitándome a presenciar
un concierto único e inolvidable,
un espectáculo apasionante.
Carteles, carteles, por todas partes.
Carteles que van envolviéndome.
Carteles cuyas miradas no me atraen.
Carteles que ocultan el blanco de las cosas.
Carteles que la lluvia, el viento
y el sol decoloran y deshacen.
Carteles que caen al suelo
donde una escoba lo barre
y lo hunde en un cubo
lleno de deshechos y basuras.

José Luis Rubio

LOS CARTELES

Los carteles a lo largo de la historia de la humanidad han sido todos propagandas. Primero serían grabados en piedras, después en pergaminos y mucho más tarde difundidos en radio y televisión. Es verdad que hoy día para que la gente conozcan las cosas hay que divulgarlas en carteles, radio y televisión.
Si no te comes un pimiento.

Antonio Basallote

LOS CARTELES

De lo que yo recuerdo los carteles se utilizaban para anunciar los toros, el fútbol, el teatro, las películas o las procesiones.
Vino la publicidad en carteles y con la democracia se empezó a anunciar a los candidatos para los partidos.
Creo que lo de los carteles se ha desbordado para mal.
Como cartel sólo me gusta el toro de Osborne.

Pepi Rivera

POEMA

Molinos.

Molino de Viento eres,
como un Velero en la tierra
que en vez de navegar se queda
pues anclado estás tú en tierra:
sólo qué es como si fueran,
fueran girando las velas

Y por mar,
anchas llanuras de tierra,
tierra de la Mancha,
que parece ser tu cuna, Molino,
que de ti, ya habló Cervantes
en su novela El Quijote.

Don Quijote de la Mancha
te confundió con un gigante,
y no es que te confundiera,
pues un gigante tú eras
pero quedó como un loco
loco,
que como loco que era
veía, lo que no era.

En donde ese mar
se está quieto, y el que se mueve
es el que anda,
anda por encima de él,
que es el que está quieto:
al contrario que la Mar, que
lo que se mueve es ella,
y por ella, nadie anda.


Lo mismo te da,
que el viento sea del Céfiro
o del Bóreas pues
a ningún sitio te llevan
pues Molino, tú estás quieto
y lo que se mueve son tus velas;
y el viento,
viento del que te aprovechas
para que mueva tus velas;
que son como si fueran ruedas
aunque sólo sean aspas,
sean aspas de Molino.

JULIO GUZMÁN SANCHIS

lunes, 13 de diciembre de 2010

TALLER LITERARIO

LOS MOLINOS DE VIENTO

Grandes historias esconden
tus paredes.
A miles de batallas se
enfrentaron tus aspas;
incluso a los desvaríos
de un hidalgo Caballero
llamado Don Quijote de
la Mancha que creyendo
que erais gigante os
avasalló con su lanza.
Sois grandes historiadores
pues después de tantas
hazañas, todavía os
mantenéis en pie por
muchos campos de
España.

Carmen

MOLINOS DE VIENTO

Me gustaría por una hora trasladarme a aquella época para saber con certeza como se vivía.
Seguro que sería una delicia el silencio y los olores naturales de la tierra que aquella desprendía. Cuando soplaba un viento moderado daría gusto oír y ver las aspas de los molinos dando vueltas y más vueltas y el molinero palpando la harina que éste molía. Los arrieros llevando la harina a su destino para volver otro día.
Yo me acuerdo de estas letrillas que dicen así: Que por esa veredita que va a la ermita a parar sube la molinerita cuando le va a rezar a esa Virgen tan bonita.

Antonio Basallote

LOS MOLINOS DE VIENTO

Aparecen en la distancia
como juegos de niños
pero más cerca
es posible sentir
sus poderes inmensos
sus tamaños gigantescos… pero

Esperan
en silencio
inmóviles
los bailarines
de los molinos de viento.
Esperan
su música
el viento cantando.

Cuando llega
empiezan a bailar
con movimientos
lánguidos, flojos
pero elegantes.

Llega una ráfaga de viento
y bailan como derviches
urgentemente.
Es fácil imaginar
sus batas de cola
volando
con sus movimientos.

Pero cae otra vez el viento
y, repentinamente,
son máquinas sin trabajo,
el fin de un sueño.
Esperan.

Anne Sampson

EJÉRCITO DE GIGANTES

Quiero luchar contra gigantes
que me acechan al momento.
Quiero arrancarlos del camino
usurpado a bocajarro
y a destiempo.
No quiero que me ofrezcan sus tesoros
no quiero sentirme amenazado,
insignificante y humano
en su presencia.
No quiero integrarlos en paisajes
de alcornoques y de huertos.
Ya los veo como avanzan
Caminando hacia la playa.
Y preparo la batalla.
Ya mi yelmo colocado
y mi adarga preparada
ya unas voces que me gritan
-¡No hay gigantes mi señor,
molinos de acero son!

VIRTUDES ROLDÁN

EL MOLINO DE VIENTO DE CONIL DE LA FRONTERA

Se movía con el viento,
lo han restaurado y ha
quedado muy bien.
Le han puesto jardines
Alrededor y tiene mucho espacio.
En San Fernando (Cádiz)
está el Molino de Arillo
que lo movía la marea,
ahora lo van a restaurar.
En El Bosque (Cádiz)
hay otro que lo mueve un
arroyo que pasa por el molino
y molía cereales.
Los molinos de Castilla
y la Mancha,
lo han restaurado lo
han hecho Patrimonio Nacional.

Nila Quintero.

LOS MOLINOS DE VIENTO

Son como el trascurso de la vida. El viento fuerte mueve las aspas aceleradamente como cuando se es joven todo se quiere vivir rápido. El viento cálido mueve las aspas más pausadamente es como llegar a la mitad del ciclo de la vida y luego cuando el viento va cayendo las aspas se mueven más lentamente en la vejez que se está acercando.

Pepi Rivera

MOLINOS DE VIENTO

Están en medio de los campos manchegos
esperando que el sin par Don Quijote
vuelva de nuevo a luchar contra ellos
rompiendo su débil lanza mientras
el simple Sancho se lleva las manos
a la cabeza sorprendido y apenado.

Pero ya no está Don Quijote que confundía
Molinos con gigantes. Ya no quedan granos
de imaginación para luchar contra imposibles.
Ahora el molino es molino que muele
y muele sacos y sacos de dorado grano.
A veces el viento ya no mueve sus aspas
Porque no hay aspas que mover ni grano
que moler, ni harina que recoger.

Muchos molinos son ahora monumentos
que adornan paisajes visitados por caminantes
que van y vienen de oriente a occidente.
Están ahí esperando sentir la herida
de la lanza quijotesca que los humanizó
unos veloces y belicosos minutos.
Están ahí con sus aspas inmóviles
contemplando el rostro de Sancho
que no entiende a su loco amo.

Viento, sopla entre las aspas del viejo
molino y dale nueva vida.
Viento no pases de largo. Enrédate
en las blancas paredes del molino
y déjanos oír su cadenciosa voz.

José Luis Rubio