domingo, 31 de agosto de 2014

HIJA MADRE


Entre ella y vos un istmo de amor
que las une, siempre las une…
Cuando ya nada calma su llanto
nace tu dulce mirada y la abrazás con el alma,
y se te iluminan los ojos,
y tu voz se hace serena y sabia,
y cantás las más tiernas nanas
y en cada verso le regalás
futuros apacibles y dulces.
Y te parís no sin dolor
como madre, casa, abrigo,
como una nueva mujer.

Leandro Murciego

No hay comentarios:

Publicar un comentario