jueves, 28 de febrero de 2013

ANDALUCÍA


Es estrella de ocho puntas
perdida entre mares y montes
por el sol adorada
por la lluvia abandonada.

Alúmbrame el camino, estrella,
que como andaluz que soy
quiero quererte Andalucía
como ha nadie he querido en la vida.

Tengo una estrella en mis manos
que se llama Andalucía
tierra de ensueño y poesía
que me embruja y me enamora.

JOSÉ LUIS RUBIO

¿DÓNDE?


¿Dónde se esconderán
las sonrisas verdiazules que deambulan
por entre las nieblas de la noche?

¿Dónde la brisa clara,
el árbol de los frutos prohibidos,
el juvenil exotismo del sexo oculto,
la periferia olvidada de los recuerdos
de pan y chocolate amargo?

Caminos grises
amontonan cenizas de carbón sobre los hombros
de la vida.
Y no sucumben
los besos en los tiroteos de un dolor
que rememora a la muerte
en las lágrimas de un pasado inútil.

Pero... ¿dónde se esconde la luz
que se refugia
en los paramentos donde los días
se hacen eternos? ¿Dónde la fe
que se ha ido agotando en la soledad estéril?

¿Dónde?


Luis Enrique Prieto
Publicado en la revista Arena y Cal 199






VADEMÉCUM


COMUNICADO Nº 666

Se informa a los nuevos habitantes de Marambiguo que en la Base Aguasturbias, se encuentra a disposición el preparado para favorecer la mutación.

INDICACIONES:
En todos los casos que aún se conserven vestigios de piel. Estimula el crecimiento rápido de branquias y escamas. Ayuda a desarrollar la percepción de las ondas emitidas por el tiburón Famelis u otros depredadores. También como método alternativo para los estados carentes de aletas y colas ya que facilita vigor para un rápido deslizamiento en el agua.

POSOLOGÍA:
1 pócima naranja al inicio de actividades y
1 pócima azul después de cada comida.

NOTA:
Cada partida consta de una pócima negra para emergencias.

EFECTOS COLATERALES Y SECUNDARIOS:
Alucinaciones, visiones humanas, sabor a chocolate y a helado de fresa.

AVISO:
Si observa alguna de las reacciones descritas anteriormente, puede optar por la pócima negra y desintegrarse, o recordar todo lo feliz que era en la tierra cuando se sentía infeliz.

Danik Lammá -Argentina-
Publicado en la revista Ficciones Argentinas

DICTADURA ONÍRICA


"...la diferencia que menos se perdona es el ejercicio de la libertad. 
Por ella supuestamente  matamos  pero por  sobre todo, nos matan..."

No supe arroparte
en el paupérrimo hueco compartido.
Ni protegerte de la feroz
tiranía.
La crueldad es cobarde.
Tu ocaso
es ahora EL MÍO.
Es tarde.
Las Diosas claman con ansiedad
por un perdón
INMERECIDO.

Beatriz Iriart 
Publicado en la revista Escritoras Unidas y Compañía

FRONTERAS


Me da pena esta pena
pena este desperdicio
esta triste llovizna de tus manos
que destiñe caricias
en tardes de la espera
detrás de la ventana.
Yo también estoy triste
tengo la melancólica costumbre
de irrumpir en otoño debutando en los parques
cuando mi soledad y la vigilia
se abrazan y murmuran.
Me duelen las palabras
como golpes abruptos
cuando la boca de la noche me succiona
y me volatiliza.
Atravieso su túnel en infinitas procesiones
hasta el altar monocorde de la nada.
Entonces te descubro lloviendo de vergüenza
debajo del farol de mis preguntas
sin ninguna respuesta de reparo
en la cruel intemperie del silencio.
Nos miramos, desolados e inciertos,
ninguno de los dos conoce la verdad.
Sólo un puente de niebla nos disipa
como una coartada.
No tenemos la culpa
ni somos inocentes.

OLGA LILIANA REINOSO
Publicado en la revista Movimiento Internacional de Escritoras

DE LOS LIBROS PROHIBIDOS


Acaso no recuerdes su perfume,
pero olía la tinta a madreselva;
y, al mirar hacia atrás, si despejada
la calle de tu crimen se propiciara cómplice,
el corazón latía más deprisa,
sin duda presintiendo el paraíso.

Eran libros prohibidos. Lo supiste
porque tembló tu mano al hojearlos
y tus dedos sintieron
ese tacto caliente que emana de las páginas
de las obras malditas.

En aquellos estantes el mundo era un secreto,
y ante ti sus arcanos, como una rosa oscura,
abrían las corolas, te incitaban
a remontar la cuesta, la durísima,
inexpugnable cuesta del silencio y el frío.

Tomaste -¿no te acuerdas?-, con mano sudorosa,
un volumen, un libro
de versos encendidos como sólo la sangre
se enciende y se derrama y te aguija y te quema
e instiga el desacato que conduce a la gloria;
un libro, libremente,
y le diste cobijo en tu jersey.

Desiertas a esas horas las aceras,
una luz clandestina te acompañó hasta casa.

Del libro La sombra del celindo de Domingo F. Faílde -Linares-
Publicado en la Biblioteca

ENTRE EL LEÓN Y LA GACELA


Pudo ser el pegaso de alas blancas
emergiendo del mar en remolino;
unicornio, tal vez, en bosque mágico,
cuerno de oro, pezuñas de suspiros;
pero elegí el león por compañero,
y en alguna ocasión me he arrepentido.
Sigo con él; o dicho de otro modo,
se mantiene él conmigo.
Vive dentro de mí, vigor, nobleza,
provocación, dominio,
y sabe reafirmar su jerarquía
hablándome en rugidos.
Va de caza, mas no por devaneo,
mas por necesidad, cuando es preciso.
Y observa, avanza sigilosamente,
y cae sobre la presa, decisivo.
Quien dice conocer mi fondo humano
lo llama mi carácter, o mi instinto.
No sé si somos dos o hay uno solo,
pero a veces intento el equilibrio
de dos fuerzas opuestas,
sin llegar a saber el veredicto.
Tal vez junto al león, sin conocerse,
reposa una gacela, y al unísono,
se deslizan por vías paralelas,
cada cual a su estilo.
Ella será de seda, o terciopelo,
sutil, etérea, plenilunio idílico,
exquisitez de acción y de palabra,
mientras él es martillo.
Casi no sé quién soy, si hoy soy de cera,
de nata y miel, de claridad y lirio;
o si mañana mi otro yo, rebelde,
tomará el mando a garra y desafío.
De algún modo, me agrada
esta doble función, o dualismo,
de que apenas me siento responsable,
pues no fue mi diseño o mi designio.
Me siento más completo
con dos polos opuestos. Mi incentivo
será hallarme en el fiel de la balanza,
siempre a medio camino
entre el gentil zarpazo de la fiera
y el blando ronroneo del suspiro.
Si rondas en mi entorno,
pulsa el botón cercano a tu latido.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

A LA TÍA Y A LOS SOBRINOS


Por la siempre amable tía
de los hermanos sobrinos
yo abro todos los caminos
que encuentro mi poesía.
Los sobrinos son la vía
que la llevan al parnaso,
pero si ellos hacen caso
a lo que les dice un viejo
se verán en buen espejo
cuando lleguen al ocaso.

A Roberto yo lo extraño
como si fuera mi niño
y a Ricardo con cariño
muchas veces lo regaño.
Regañar no es hacer daño,
al contrario, se hace bien,
cuando se regaña a quien
no se abrocha la camisa…
Aquí se acabó esta misa…
hasta la próxima: Amén.

Francisco Henriquez
Publicado en Carta Lírica

DÍA DE ANDALUCÍA

Hoy jueves 28 de Febrero, en la Casa de la Cultura, de Conil, a las 19 horas, tras el acto institucional, actuación de Rosario La Tremendita, cantaora flamenca. Presenta José Luis Rubio

TIERRA DE CONVERSOS


Es un peligro para nuestra precaria democracia, olvidar que España es tierra de conversos, cruz y espada, autos de fe con purificadoras hogueras, basta leer y entender los mensajes subliminales de los vencedores
Lo vemos en esa “España está contigo” “Hago lo que tengo que hacer”.  Y es verdad, los hombres de este país ya  temblaron de emoción hasta  el orgasmo patrio  cuando Zarra metió su histórico gol a la Rubia Albión. Y ahora tiene al Barza con fervientes partidarios  pese a que algunos políticos catalanes, de esos que meten la mano en el cajón de las subvenciones del  Estado, insultan con desprecios a los andaluces. Y uno se siente como un descastado incapaz de ejercer de judío converso, marrano, que es acosado al paso dictatorial de los nuevos padres de la patria.

 No se trata llevar la contra a nadie, otra cuestión es considerar que el franquismo ha muerto, porque las muestras se palpan, las costumbres y los hábitos porque oliendo a bolilla de alcanfor van saliendo de los armarios. Están ahí, seguro que están ahí, asolapados y nostálgicos, disfrazados de demócratas. Fueron muchos  los años de espíritu nacional, se percibe en los anónimos en los artículos de sus medios: hablan de "cortarle los huevos a los traidores, de “Se vais a enterar ahora” y tantas otras consignas que uno quisiera haber olvidado pero que los acólitos de siempre se encargan de sacar a la intemperie utilizando la misma dialéctica demagógica, les faltan solo los puños y las pistolas.

Comprendo que el señor. Rajoy no tiene tiempo con esto de que lo suyo es salvar la patria, pero si se diera un paseíto por los pueblos de esta Andalucía, que con la demagogia de Arenas y la desmemoria de las revoluciones pendientes de los herederos con nómina de Pablo Iglesias con su renovación impotente. Así podría comprobar in situ, que la España casposa y santurrona sigue viva. Cuánta desolación y sonrisa amarga emerge desde dentro con este tipo de tragicomedia política, vulgaridad invitando al bostezo. Quemados por el sol de la transformación incumplida, indulgencia y mirada distraída para quienes amasan millones ajenos en los bancos de Suiza.  Nada nuevo bajo el azul de la pertinaz sequía democrática que padecemos. Las revoluciones han terminado, los sindicatos de “clase” es un decir, pero no el catecismo de la manipulación nacional centrista de la España imperecedera vuelve a por sus fueros

Pero lo que puede ser mucho peor es que las renovaciones, última esperanza de los vencidos, también parece que se han autoeliminado, no ha hecho falta ningún Stalin, un Hitler, tampoco un Franco, la esta ejecutando la mediocridad, el apetito de los que vigilan su propia sombra por si esta llega a amenazar su perpetuidad, el fruto de su parcela, y son muchos los parcelistas que se ponen de acuerdo para no perder esos privilegios que nunca jamás pudieron soñar antes de refugiarse detrás de aquellos “Cien años de honradez”.

Vuelve el mito de Sísifo, la piedra sube sobre las espaldas de los débiles, la piedra rueda de nuevo hacia abajo, una España que no quiere ser de derechas, que le da vergüenza parecerlo,  y que para ello suaviza y lava la imagen del sermón heredado. Enfrente, una izquierda torpe, antimachadiana, que se niega a la idea, mientras la histórica frase de Azaña: “España ha dejado de ser católica” se transforma en: España ha dejado de ser laica, para volverse corrupta,  indiferente a la clase política y a la Iglesia de espaldas a Jesús de Nazaret.  Muestra de como poco a poco pierde el terreno expropiado en una etapa ilusionada y esperanzadora, olvidó la renovación permanente y se duerme en la letanía de un discurso obsoleto en manos de autocomplacientes predicadores y palmeros agradecidos.

FRANCISCO VÉLEZ NIETO
Publicado en el diario digital Siglo XXI

COMO UN SAUCE


Como un sauce apoyado en la axila de una anciana,
así transcurren los delirios.
Como el anillo de Saturno en el índice el mundo,
así se expresan mis entrañas,
como el peso de la vida,
como el poso de la muerte.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

LA MEMORIA DEL OLVIDO


Disparo. El niño cae muerto a pocos metros de mí. La bala, plomo cargado de ira, ha arrebatado su vida con la misma facilidad con la que la serpiente devora las crías de un ratón. Su sangre se derrama sobre la tierra estéril en la que los escombros de las casas y la metralla de las bombas se entremezclan sin solución de continuidad.
  El oficial al mando nos insta a seguir avanzando. Los recuerdos me asaltan de improviso, y las frases de un hombre muerto tiempo ha reverdecen: “Somos la generación de los Campos”. Las marcas a fuego sobre su brazo lo atestiguaban. No se puede olvidar… para no cometer los mismos errores. Y los mismos pecados, añado entre susurros. ¿Qué hago aquí sino remedar a los asesinos de las camisas pardas que trajeron la Noche y la Niebla? Ahora yo soy la Noche, yo soy la Niebla. Cuando pasamos al lado del cadáver del chico palestino me paro y lo contemplo. Los ojos abiertos, oscuros como la conciencia que se empeña en traer a su memoria la imagen de mi abuelo, miran sin ver. En su mano aún tiene agarrada la inútil piedra que iba a arrojar contra el blindado. Siento un indiscreto pinchazo en el estómago. Avanzo. Disparo. Avanzo. Disparo. Desde las ruinas de las casas derruidas llegan los lamentos de los supervivientes. Las mujeres lloran desesperadas e intentan con sus manos apartar las piedras que han sepultado a sus hijos. Mi abuelo me grita, desde el pasado, ¡Varsovia! ¿Por qué te empeñas en venir a mí cuando más daño me haces?, le respondo en silencio. Una oscura columna de humo brota de un edificio bombardeado. En el cielo se expande y desaparece, no sin antes dejar un olor a carne quemada. ¡Mathaussen! ¿Por qué repetimos la historia, abuelo? Y sin embargo, avanzo y disparo. Avanzo y disparo. Y mi abuelo, cubierto con una camisa y pantalón de rayas azules y blancas, y con el rostro demacrado por el hambre y el sufrimiento, se aparta de mi lado y huye para fundirse con la gente que nos mira con miedo. Y me grita, con rabia y horror: ¡Yo también soy ellos porque Tú ahora eres el Holocausto!  Avanzo. Los recuerdos, el olvido. Disparo.

Francisco José Segovia Ramos (Granada)
Publicado en priegodigital

miércoles, 27 de febrero de 2013

IMPLACABLE


Veloz,
implacable,
devastador,
va y viene el tiempo...

Si hace treinta años
el tiempo corría veloz,
ahora su marcha es galopante.
Las horas parecen minutos,
los minutos segundos,
y los segundos casi ni los siento.

Sigue siendo implacable
y se lo traga todo
dejando sólo alguna diminuta
huella o un leve recuerdo
de lo que fue y ya no es.

Muchas cosas se me han perdido
en el tiempo y cualquier día,
en cualquier lugar,
el tiempo me llevará con él
en su eterno caminar
y juntos recorreremos aquello senderos
por los que anduve a lo largo
de mi simple y poética vida.

Veré de nuevo, en una rápida pasada,
mi vieja casa del barrio de San Juan,
donde viví una infancia solitaria;
la incomparable playa de la Caleta gaditana,
donde mi padre me enseñó a nadar;
mi morada entrañable de Dorotea,
donde nacieron mis hijos;
mi escuela del campo de Conil,

donde gocé educando a tantos y tantos niños;
mis ajetreados ocho años,
dirigiendo la cultura de Conil;
mis centenares de versos escritos
día a día en millones de hojas blancas.

JOSÉ LUIS RUBIO




IMPUGNO TUS MENDRUGOS


¿Qué encierra su mirada sin distancias, su risa en cataratas, su cintura,
su aroma derramándose en la brisa matinal de rocío como el musgo donde sacias tus labios pordioseros,
que no sea algo más que los ultrajes de enfrentar a mis días agrietados con su fulgor de arcilla humedecida,
incorporando el guiño temerario de un descarado calendario en celo?
¿Por qué en las agonías de mi otoño,
cuando la sangre exige un pulso calmo y no hay cóleras densas de amapolas ni borrascosas iras turbulentas defoliando mis cálices secretos,
cuando derrotas de ascuas ruborosas deshabitan mis áridas matrices y la implacable sombra me devora con dentelladas secas
y los sueños se embozan en sudarios cenicientos,
agravias, con tus torpes espejismos, este amor de perdón hospitalario,
de cómplices presencias hortelanas, de historias con promesas y arrecifes amarrado en las dársenas del tiempo?
¿Qué brújulas cegadas y dementes extraviaron tus tiernas discreciones,
tu candorosa estirpe de lealtades,
en este absurdo dédalo de luto que no deja lugar para mi cielo?
No desnuques los párpados.
No llores.
No invadas con disculpas malolientes mis cepas de intemperies moribundas.
No soporto las dudas que escarnecen esta sinceridad de los afectos.
No acepto tu vergüenza.
No la acepto.
Recuso tus palabras degradadas,
impugno la razón de tus mendrugos
y rechazo tus torpes felonías con todos los oleajes de mi infierno.

Del libro A espaldas del silencio de NORMA SEGADES-MANÍAS
Publicado en la Editorial Alebrijes

ELLAS


Ellas llenan de voces la noche
perturban con caricias
sus manos ataviadas de perlas
se reconocen y se abrazan
desdoblan sus bocas
para  enloquecer los instantes.
Llevan flores blancas en el pelo
bellísimas anudan en sus cinturas
ecos de ámbar y aguamarinas.
¿Cómo no darles nombres
guardarlas en las brisas del verano
en los ocres del otoño?
Que el invierno no las hiera
que vuelvan siempre
a mostrar sus rostros con
paisajes que insistan en no ser
condenadas.
Que las dejen volar.


GRACIELA WENCELBLAT -Argentina-
Publicado en la revista Gaceta Virtual 74


LA ÚLTIMA VISITA


Si las noticias eran ciertas, su novio había muerto la noche anterior en un accidente de tránsito. Pero si él estaba muerto, ¿quién había pasado la noche con ella? Atemorizada levanta las sábanas para ver lo inequívoco; el cuerpo desnudo de su soledad creciente.

Gabriel Figueredo
Publicado en la revista Sea breve, por favor

AMNESIA


Un poco más de viento,
una canción y un lúgubre pasillo
impiden que abra tu ventana.

Cerró la oscuridad y ahora eres otra.
La amnesia nos persigue y otra historia
ha dejado de crecer en cada herida.

Rasgando pedazos del infierno,
encontraré el camino y los atajos
para llegar, sediento, hasta tu alma.

¿Me dejarás dormir en pesadillas?
¿Me buscarás despierto en madrugada?
Me soñarás vacío por las noches,
tal vez la luna te enseñe la nostalgia
y poco a poco, nada me importará;
la vida es mucho menos que un delirio.

Gonzalo Salesky
Publicado en la revista Nevando en la Guinea

ESE SOY YO


¿Preguntarás por mí? ¿Sabrás mi nombre?
¿Descubrirás las múltiples caricias
que encerré en cada verso?
En la tersa, desnuda sinfonía
que me dictara el alma enamorada,
¿percibirás el júbilo, la herida,
la angustia y el olvido
que tu propio pasado determinan?
Porque es más el acervo que nos une,
que los rasgos que nos singularizan.
Y cuanto yo he vivido, o he soñado,
no es pertenencia mía en exclusiva;
cada cual lo ha gozado, lo ha sufrido,
y es parte de su vida.
Idéntico paisaje
penetrando por todas las retinas.
No es relevante el nombre, mensajero;
lo es el legado, la obra transmitida.
Ese soy yo, la mente engendradora,
el espíritu inquieto, en agonía,
Huerto de los Olivos,
y corona de espinas,
o Tabor de la luz y de la gloria;
la mano que acaricia,
el susurro que calma,
la seductora, cálida sonrisa.
Lo que soy, cuando aún pienso;
lo que fui, si ya ausente en la otra orilla.
Es la parte que te habla,
la que te desconcierta, que te intriga,
pensando que conozco tus secretos,
humillación, derrotas, rebeldías.
Ahí vivo, en cada estrofa,
te hablo desde mi propia anatomía,
desde el mundo sutil de mis ideas,
desde este corazón, fuego y ceniza.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

TREN INVERSO


El tren de esta vida es
muy distinto al tren real
en donde por el cristal
viaja el paisaje al revés.
Los pinos y palmas ves
correr a modo contrario,
como si en el ferroviario
camino, de ruta inversa
buscasen la luz adversa
de un andén imaginario.

Francisco Henriquez
Publicado en Carta Lírica

CICLO ANDALUCÍA NEGRA



Antonio Lozano y su novela 'Harraga' (Ed. Zech) inauguran hoy miércoles, a las 20:00 horas en la Biblioteca Pública Francisco Villaespesa de Almería, el ciclo Andalucía Negra.

El autor obtuvo una mención especial del jurado de la Semana Negra de Gijón en 2002 y ha publicado novelas como 'Preludios para una muerte' y 'El caso Sankara'. En ésta que presenta hoy cuenta la historia de un joven camarero del tangerino Café de París que sueña con otros mundos. Sale en su búsqueda de la mano de un amigo afincado en Granada, y su ruta se convierte en una corriente de aguas turbias contra la que le será imposible nadar.

TEATRO

Hoy miércoles, 27 de Febrero, en la Casa de la Cultura, de Conil, a las 18 horas, representación de la obra Con ganas...de reír, interpretada por Máximo Valverde y Eva Santa María. Un espectáculo teatral, cómico-musical y con mucho humor.

PRESENTACIÓN


Hoy miércoles, 27 de febrero a las 20.00 horas en EL PELICANO, bar de Cádiz, presentación del libro TRAYECTO, publicado por ediciones EN HUIDA, de José Aurelio Martín. Es un poemario que acaba de venir al mundo tras una larga gestación.

SUSURROS


Las rosas en el rosal.
En el limonero...
Yo tenía un huerto-jardín.
Tenía yo un jardín-huerto.
Tenía yo, ¡ay!, tenía yo...
Hortelano y jardinero
mi corazón se vestía
del azul-amor del cielo.
Que fui yo niño, que yo,
que tenía yo un universo,
que un universo tenía
de tiernos y dulces besos,
porque tenía yo  madre.
Mi madre, la mía. Sabedlo.
Las rosas en el rosal.
En  el limonero,
los  limones amarillos
 y jugosos de mis sueños.

JUAN CERVERA SANCHIS -México-

EL DÍA DE LA CRISIS


Amaneció un día en que los hombres y mujeres de todo el mundo comprendieron, y tomaron la decisión de no pagar sus deudas a los bancos.
De la noche a la mañana, como si un dios desconocido hubiese implantado la idea en las mentes y los genes de todos los seres humanos, millones de personas se negaron a saldar sus hipotecas, préstamos y débitos de generaciones con la Banca. Los cimientos del Sistema temblaron. Al principio ligeramente, pero ese movimiento ciudadano fue creciendo en intensidad y gravedad, como un terremoto de poca intensidad pero de larga duración, y finalmente provocó una catástrofe financiera sin parangón en la historia conocida.  La bomba informativa estalló el sexto día de la crisis, cuando varias grandes multinacionales se quedaron sin recursos económicos por falta de pagos. Los líderes mundiales se pusieron tan nerviosos que incluso perdieron sus formas educadas ante preguntas incisivas de los periodistas sobre la situación financiera. El décimo día las fuerzas del orden salieron a la calle para reprimir a las decenas de miles de personas que se manifestaban exigiendo el reparto de lo que unos pocos escondían en sótanos acorazados o paraísos fiscales. Transcurrido un mes, miles de bancos y sedes de grandes corporaciones ardían de la mano de furibundos y vengativos ciudadanos. Cuando había pasado un año el Sistema estaba destruido. Seis mil millones de hombres y mujeres pobres, pero libres de deudas, miraron al cielo, que seguía en el lugar de siempre. Por vez primera se sintieron libres, atravesaron todas las fronteras y se pusieron a hacer las cosas de una forma totalmente diferente. En las sombras, sin embargo, un antiguo y paciente banquero comenzaba a hacer otra vez las viejas cuentas.  

Francisco José Segovia Ramos (Granada)
Publicado en priegodigital

CUESTIONADA ENCUESTA EN CUESTA


Sólo habla una hora al día la persona
y no continúa, uno confía.

¿Pueden los vacíos momentos de sueño
ser la vida que buscamos ?

Aunque lo niegue nuestra alcohólica rebeldía
solo una hora al día somos.

Y yo nunca quiero acabar mis poemas,
ni tan siquiera empezarlos.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

martes, 26 de febrero de 2013

NO PIERDO LA ESPERANZA


¿Dónde te escondes?...

Aunque no pierdo la esperanza
de hallar un día tu escondite,
cada año que pasa,
lo veo más y más difícil.

A veces pienso y me duele
pensar así, que no encuentro
tu escondite porque no estás escondido,
porque no existes.

O que no te encuentro porque no quieres
que te cuente los desastres,
las calamidades, las crueldades,
las lágrimas que he presenciado

y que tú, si existieses, podrías
haber evitado con sólo mover un dedo
porque tú poder dicen que es ilimitado
y puede mover mares y montañas.

Si existes, no te entiendo.
Mi limitada mente no comprende
que permitas que tu más perfecta
creación se esté poco a poco, destruyendo

y destruyendo cuanto le rodea
hasta dejar, el bello vergel,
que le construiste, convertido
en un maloliente estercolero.

No te entiendo ni entiendo a quienes
dicen que nos hiciste libres
y que usando de esa libertad
somos los culpables de nuestra existencia.

Entonces no comprendo,
quizás porque no sea muy inteligente,
que pintas tú en todo esto
si hacemos y deshacemos, a nuestro albedrío,

sin contar con nadie, cometiendo
las mayores atrocidades
mientras tú, dicen, nos esperas
después de la muerte para juzgar nuestros actos.

Todo eso está muy bien
pero por qué hemos de sufrir aquí las maldades
de unos desaprensivos si tú, todopoderoso,
con sólo mover una ceja, los haría rodar por el suelo.

Por qué no entras en sus pensamientos,
porque tú, que eres omnipotente,
harías que cambiasen sin que se dieran cuenta
y los llevaría por la senda del bien y del amor.

Y que no me repitan tus acólitos
que nos hiciste libre y que nos dejas elegir
entre el bien y el mal, entre el odio y el amor
entre la ambición y la generosidad.

Mi tiempo de búsqueda se acaba
y me temo que nunca nos encontraremos
pero no será por mi culpa sino más bien
porque tú no has puesto nada de tu parte.

JOSÉ LUIS RUBIO

AMOR ES...


Por la amistad y el amor
sobrarán besos y rosas
y sobre todas las cosas
habrá existencial calor.
Amor, además de flor
de labio, con erotismo,
es a su vez, furia, sismo...
el que de ternuras arde:
ese que ha llegado tarde
y se abrasa de lo mismo.

Francisco Henriquez
Publicado en Carta Lírica

QUIERO DORMIR


Quiero dormir. Que nadie me despierte.
He ensayado mi cuota de quimeras,
y me quedé con aire entre los dedos
y un laberinto absurdo en la cabeza.
Utópicos proyectos no logrados,
amores corroídos por la ausencia,
sacrificios ahogados en olvido,
cultivos de sudor, mas sin cosechas,
y un camino muy largo
hacia un Calvario, con la cruz a cuestas.
He condenado todos mis diseños
de vida, o alianzas, a la hoguera.
Si alguien se detuviera ante mi casa,
mercader de promesas,
sepa que ya no compro; continúe
a otro lugar, que no abriré la puerta.
Los sueños, a la larga, fueron de humo,
perdiéndose en la niebla.
Quiero dormir, mas no soñar, aislándome
de todo, de mí mismo, que aún me queman
la piel tantos fracasos, y sus voces
me hieren como piedras.
Voy a cerrar los ojos,
bloquear los oídos, que no duela
ni pasado, presente ni futuro,
en mí, y alrededor, sólo tiniebla.
¿Será la muerte así, total despego
de cuanto fuimos, absoluta amnesia,
y por eso le dicen
irreversible, eterna?
¿O es tal vez sólo el túnel
desembocando en una patria nueva,
puente sobre un abismo tenebroso,
o barco que nos lleva a otra ribera?
¿A qué pensar en ello?
Cuestiones filosóficas son éstas
que a través de los siglos
no encontraron unánime respuesta.
Voy a dormir. Quietud, olvido, sombra,
no sé por cuánto tiempo, en qué manera,
mas quiero desligarme de la vida,
de las ambigüedades a que juega,
y al fin, un día, resurgir de nuevo,
limpia el alma, la atmósfera serena,
con la absoluta pulcritud del niño
que a palpitar empieza.

Quiero dormir. Que nadie me despierte.
Nadie turbe la paz sobre mi tierra.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

LOCA


Si la luz se ha  vuelto loca;
si enloquecida la luz
le pidió auxilio a las sombras;
dime tú, loca mía,
¿a quién pido auxilio yo
que estoy loco de por vida?
Si la luz se  ha  vuelto loca
y si están locas las sombras,
¿por qué universo perdido
se ha perdido mi memoria?
Si no me acuerdo de mí
y si no sé por qué lloran
las  nubecillas de mayo
y las rosas
marchitas en tus floreros,
¿qué primavera remota
me recuerda que fui invierno
en el reloj de tu historia?

JUAN CERVERA SANCHIS -México-

POEMA


He aprendido
a decir "te quiero".
El lenguaje de los astros
no me interesa.
Me gusta claro
como la luz del día.
Y sólo leo
cosas ficticias.
Aunque, para mí,
que tú sabes más,
nadie me ha enseñado
a decir "te odio".

Fernando Mombiela -Zaragoza-
Publicado en la revista Tántalo 65

DISPUTA ESPIRITUAL


Lo veo. Siempre está allí, mezclado entre la gente, mirándome con esos ojos llenos de un amor raro. Recuerdo que su rostro era más alegre cuando yo era un niño, su faz se veía más luminosa y sonreía con mucha frecuencia. Ahora ya no sonríe, hace años dejó de hacerlo, pero siempre está allí, tras mis pasos, observándome con tristeza en los ojos.
Cuanto más triste está, más alegre se siente el sujeto que llegó cuando él dejó de sonreír; en un principio se acercó con timidez y, desde entonces, me impulsa con malévola insistencia a hacer lo que el otro se niega a aprobar.
Hoy los he visto enfrentarse, el de los ojos tristes desplegó dos enormes alas cuando el del rabo intentó atacarlo. Se disputan la paz de mi alma y de mi conciencia; en el fondo, ambos cumplen el trabajo para el que han sido creados. Me río, mientras hundo la jeringa en mi antebrazo y el dolor y los temblores comienzan a desaparecer…
Aun así, mi ángel de la guarda no desiste, sé que luchará hasta el fin por hacerme volver al camino correcto. En mi inconciencia, mientras me hundo en los laberintos de la droga sin la que ya no puedo vivir, veo a mi demonio personal sentado junto a mí, clavando más hondo la jeringa, riendo con perversidad.

Patricia O. (Patokata) –seud.- (Uruguay)
Publicado en la revista digital Minatura 124

GERMINALES PARA ROSARIO


Al fin te he besado…
Estos labios en que habito han despertado tu fiesta,
tengo pasión y caracolas salvajes
episodios sabios por cada labio mordido
tu espalda lenta me zozobra,
mis pulmones respiran más que nunca
endebles y rendidos
y un nuevo sol en la guitarra.
Al fin te he besado…
Y un veintiséis de enero volvió a nacer en mi entraña;
dislocadamente estoy amando
como sable, escudo, tinta, carne,
las rosas me miran despacio
y mis labios manchados
dan huellas de tus labios
sustento de ballenas y astrologías
vergüenza eterna de tu aliento desbordado.
Al fin te he besado…


Rosendo García Izquierdo. Cuba
Publicado en la revista Oriflama 21


BAILARÉ ANTE TI


Bailaré ante ti,
me dejaré llevar por tus senos de plata y azúcar
e iré contigo, o vendrás conmigo,
a contar rayos de sol.
Y despertaré más allá de la distancia,
lo más cerca posible de tus párpados.
En esta versión libérrima
de mi esta vida mía sin ataduras,
que antaño escondiera sentimientos,
he aprendido a no perder la esperanza
de ser inolvidable.
Dormiremos juntos en el mundo de las ideas
pensando que quizás esto sea amor,
o intentando estar seguro
de nosotros mismos, al menos.
Y jugaremos juntos
a no hacernos daño mutuamente.
Si quieres

Del libro Olvidadizo de que lo hacía, quise quererte de ENRIQUE ROJAS GUZMÁN

LA VIDA ES SUEÑO


Monoteatro sin palabras
En el centro del escenario, una cama de buenas dimensiones. El telón de fondo, rigurosamente negro. Negro, tam-bién, un enorme lienzo que cubre todo el escenario, actuando como un falso techo y, al tiempo, como una pantalla sobre la que podrán proyectarse imágenes. A la vista, ningún otro mueble u objeto.
La luz va disminuyendo serenamente sobre el escenario. En la bóveda celeste, en ese falso techo negro, brillan las estrellas: una proyección obtenida mediante una de esas lámparas que sirven para decorar las alcobas infantiles, para espantar los temores nocturnos y propiciar sueños tranquilos o ensueños fabulosos. Se escucha de fondo la canción de cuna de Brahms –Op 49, N°4, Wiegenlied.
PERSONAJE:
Un personaje de unos treinta años vestido con un pijama de franela a cuadros se sienta sobre la cama con las pier-nas encogidas como un niño, apoyando el mentón en las rodillas. Observa embelesado, con ojos nuevos y soñado-res, la magia que habita en el mundo.
Súbitamente el personaje sonríe malicioso; parece haber tenido una idea. Salta de la cama inquieto. A la carrera se dirige hacia el telón de fondo. Toma de entre las sombras un cazamariposas desproporcionado. Regresa y comien-za a saltar sobre la cama, usándola para tomar impulso. A cada salto, agita las piernas cómicamente en el aire, como una marioneta alocada. Blande jubiloso e imprudente su arma. En la red van quedando atrapadas estrellas de papel maché que alguien, a través de disimuladas ranuras en el falso techo, lanza desde lo alto. Al tiempo, el núme-ro de estrellas proyectadas va decreciendo. El cielo se apaga definitivamente.
Después él, una a una, libera las estrellas cautivas de esa trampa. Sólo para atravesarlas con enormes alfileres y clavarlas en un elegante expositor de grandes dimensiones, forrado por dentro con terciopelo negro: un singular ataúd que, una vez repleto, cierra con un descomunal candado que extrae del pantalón de su pijama. Mira su obra satisfecho: ahora todo el cielo es suyo, de nadie más. A través del cristal escapa una luz cada vez más débil y mor-tecina –la melancolía contagia a la música, que disminuye progresivamente de volumen–. No ya amarilla como cuando brillaban en el firmamento, sino de un verde enfermizo. Hasta que, finalmente, esa luz se apaga del todo –contemporáneamente cesa la música.
El personaje va perdiendo poco a poco la sonrisa. Se sienta de nuevo en la posición original, abrazándose las pier-nas. No sobre la cama, sino sobre el tablado. Su expresión es ahora muy distinta. Ya no se diría un niño; ha crecido de repente. Parece haber comprendido y mira con desconsuelo el cielo: uniforme, negro, vacío, callado... Los faros ya no le iluminan desde lo alto. Se siente pesado barro; ha dejado de ser un espíritu del aire. Sombrío, anclado al suelo, contempla el reino perdido o insensatamente saqueado. Mira con los ojos muy abiertos, como quien asiste horrorizado a su futuro. Consciente, por primera vez, de que sufrirá un insomnio eterno.
La luz va muriendo lentamente sobre el escenario, hasta que todo es oscuridad profunda y silencio.


Premio de Microficción Dramatúrgica Concurso Internacional “Garzón Céspedes” 2012: Monólogo teatral / Soliloquio / Monoteatro sin palabras hiperbreves

Salomé Guadalupe Ingelmo (España, Madrid)
Publicado en Los Cuadernos de las Gaviotas

DRAMA EN LOS EEUU: MISIÓN IMPOSIBLE PARA OBAMA


Según titula un cable de PL fechado en Washington, “Obama pide medidas decisivas para evitar masacres en EE.UU como la ocurrida el viernes en una escuela primaria de Newtown, Connecticut.”
El cable continúa recordando que “Cuando se cumple el aniversario 221 de la aprobación de la Segunda enmienda a la Constitución de Estados Unidos, el país se vio sacudido por la trágica muerte de 20 niños y seis adultos a manos de un pistolero -suicidado después-, portador de varias armas que esa corrección legal reconoce como un derecho.”
El titular podría ser también “Otra masacre estadounidense en su territorio”, porque masacres protagonizadas por estadounidenses suceden casi a diario, en “algún lugar oscuro del mundo”.
Y si no es protagonizada directamente por norteamericanos, lo es por algún contingente perteneciente a sus aliados de la OTAN.
Las “Medidas decisivas para evitar masacres” son una “misión imposible” para el presidente Obama, pues la nación que él preside tiene, desde hace ya demasiado tiempo la filosofía y el método de la violencia, las armas y la guerra misma, como principal método de apropiarse de “lo necesario” para su “seguridad” y su “desarrollo” como potencia imperial.
El terrible ejemplo que dan las autoridades más altas de esa nación, cunde, indefectiblemente, entre su población. Allí se “cultiva” la pasión por las armas y por otra parte, se minimiza el valor de la vida; se valora a las personas por lo que tienen y no por lo que son y se crean monstruos, y los monstruos terminan matando a gente inocente, por ejemplo, niños de seis o siete años en un colegio o, niños pastores de cabras en algún país, lejos de los EEUU .
Entonces pasa lo que pasa. Vendrán ahora explicaciones de “expertos” en el tema, tratando de deslindar de responsabilidades a aquellos que la tienen, y llorarán lágrimas de cocodrilo. Pero por más que traten, no lograrán ocultar que están hablando del producto de una sociedad gravemente enferma.

Carlos Medina Viglielm
Publicado en la revista LetrasTRL 54

DESPERTAR (20)


Ropa para perros
Comida para muertos:
de hambre.
Que existiera la ropa
para perros lo ignoraba
a pesar de que sé que la ignorancia es
muy mala consejera.
Ropa para muertos
comida para perros:
de hambre.

Del libro Enredos salvajes en las olas encrespadas de tu vientre de SALVADOR MORENO VALENCIA

EN MIL PEDAZOS


En mil pedazos
la armadura
        desarmó su estampa
         bajo el impacto
               helado
                    y seco
                         de la espada.
En mil pedazos
la rosa
       asoló el corazón
             bajo el desdén
                    de su mirada.

Del libro Salobre de Griselda Rulfo -Argentina-
Publicado en la revista Con voz propia 52

DESDE LOS RISCOS


He subido por las rocas,
entre peñascos de gris
y pinos de verde aroma.
El monte ha reverdecido,
y los olivos de piedra
soñando, siempre soñando
con la voz de las acequias,
besaban la cara azul
de la dulce Andalucía.
Otoño de cobre y plata...
Entre las huertas, el agua;
y arriba, en la serranía,
el eco de las esquilas
de los cabritillos negros
y las ovejas de nata.
Un viejo chaparro negro,
mirando pasar el tren,
quisiera que las bellotas
fueran rosas y jazmines
para arrebatar, al paso,
la silueta de mujer
de ojos negros, piel dorada...
Pero el tren y la ilusión,
huyen, corren, como el sol.
Embriagado de paisajes
Me he tendido en un peñasco;
Abajo, como la vida,
Sigue discurriendo el agua.
Que se marchen los recuerdos
y el amor que me arrebata,
pues deseo olvidar las cosas
viendo cómo el toro negro
de la noche se abalanza
sobre el sol, que ya lo espera
abriendo el capote grana.

Manuel Chacón C. Cofundador del GrupoPoético A.L.A. (Málaga)
Publicado en la revista Aldaba 13

CUENTOS BREVES


DESACOSTUMBRAMIENTO

Solió.

FINIS MUNDI

Je, y dicen que hoy es el fin del mundo, serán estúp

SEGUNDO EN BLANCO

Al narrador se le olvidó su mejor cuento y el mundo enmudeció en pedazos.

Del libro Cuentos iberoamericanos de EDUARDO ARES (España, Madrid)
Publicado en Los Cuadernos de las Gaviotas

SANDÍA


Podías estar entre mis dientes
como las semillas negras de una sandía
o debajo de la cama grande con tus brazos cruzados
ser un muerto de historieta

(Debajo de la cama
en un cajón de madera
yo guardaba mis revistas de historietas)

Podías regresar de entre los muertos
como en el catecismo que aprendí
con un odio sordo
para vestirme de monjita
ese domingo de diciembre

Podías escaparte de mis sueños y hacerte cuerpo al lado mío
si cerraba fuerte los ojos
y contaba hasta un millón

O haber afincado
en tu Atlas Universal
y mientras yo perdía mi nombre
residir en el fascículo 155: Australia
ese país con el que los pobres
construían sus anhelos en los setenta

O haber escrito un mensaje en el agua
sí,
hubo días en que el Río de la Plata
contenía un idioma
entero y lejano
hundiéndose sin que yo pudiera leerlo

Del libro Cuadernos de caligrafía de Alejandra Correa
Publicado en el blog antesdequeanochezca

INFECCIÓN


Cuando me revisaron el brazo dijeron que se trataba de un problema dermatológico, “un incidente de superficie”. Se retiraron a discutir el diagnóstico en la habitación contigua —probablemente el despacho del jefe de servicio— y me dejaron esperando mientras afuera anochecía y el consultorio se llenaba de oscuridad. Logré escapar sin esfuerzo y me escondí en el bosque aun sabiendo que nadie me buscaba.
La vida en el bosque resultó más agradable de lo que suponía, pero pronto me cansé de tener que procurarme el alimento con mis propias manos. De vuelta en casa supe que no eran médicos los especialistas que me habían atendido, sino una nueva forma de vida de la que habría que cuidarse, algo así como una macrobacteria intrahospitalaria, una megaconciencia que todo lo subsume.

EDUARDO REZZANO -Argentina-
Publicado en el blog eduardorezzano

UNA VEZ TUVE


Una vez tuve una hermana roja.
Una vez bellísima de papel de fuego.
Las almendras de sus ojos eran
desconsoladas frutas para ir.
Frente al espejo, yo peinaba su larga cabellera de murciélago fresco.
Los crespones morados de la seda del vino, no podían otra cosa que alumbrarnos.
Los racimos de plata de los ojos del búho, no podían otra cosa que alumbrarnos.
El miedo no podía.
Cuando se fue,
no te preocupes, dijo,
va a pasar este tiempo y el siguiente.
Una noche, despierto
porque una mano helada te tire de las piernas,
vas a saber mi muerte.
Lo último que hicimos fue no hablar de recuerdos. Tratar de no decir la palabra verano
y dejarnos morar por la tristeza.
Después saber el mundo
y el dolor
como un solo camino para todas las cosas
o la música rota de no poder volver.

//

Le temo a los ciegos, porque miran las cosas para adentro.
Con una leve magia de los dedos
descubren al instante cómo se llama el mundo.
Una vez
de tanto ver el sol quedamos ciegos
yo y mi hermana.
Cada vez que acertábamos el nombre de una cosa
los parpados brillaban como rayos o conejos.
Cómo nos divertimos
escondidos de todo
a plena luz del día.
Duró poco la gracia.
Mi madre nos deshizo la ceguera con una componenda de ajo y huevo.
Extraño esos días, en que los ojos no eran extenuados dadores de belleza
y como en el amor, si no hay forma de dar con la mirada, el mundo es una piedra.
Le temo a los ciegos
porque no pueden saber
que los asusto.
Canto el tiempo de mis aparecidos.
Trepan por los vidrios, caen de los árboles,
son pelusitas,
son panaderos.
Mientras lloramos y nuestras voces se abrazan con el vino,  cantan con nosotros.
A veces los miramos sin sentido
y la vida es tan triste cuando no sabemos.
Nos quedamos temblando en ese rastro de invierno tras sus pasos.
Y ellos,
pacientes como todo espejo,
se agitan en la sangre de lo que no crece.
A veces alguien entra a una casa y encuentra uno sentado a la mesa.
Entonces lo lleva hasta la puerta, le besa la frente, le encarga saludos para el viaje y lo sopla
pidiendo tres deseos.
Y ellos, con algún dejo de tristeza,
bajan por el aire de la calle, se pierden para siempre.

//

Canto el tiempo de mis aparecidos.
Trepan por los vidrios, caen de los árboles,
son pelusitas,
son panaderos.
Mientras lloramos y nuestras voces se abrazan con el vino,  cantan con nosotros.
A veces los miramos sin sentido
y la vida es tan triste cuando no sabemos.
Nos quedamos temblando en ese rastro de invierno tras sus pasos.
Y ellos,
pacientes como todo espejo,
se agitan en la sangre de lo que no crece.
A veces alguien entra a una casa y encuentra uno sentado a la mesa.
Entonces lo lleva hasta la puerta, le besa la frente, le encarga saludos para el viaje y lo sopla
pidiendo tres deseos.
Y ellos, con algún dejo de tristeza,
bajan por el aire de la calle, se pierden para siempre.

Marcelo Carnero -Argentina-
Publicado en el blog elpoetaocasional

NOCHE DE SÁBADO


Las doce campanadas eran doce mochuelos:
Alguien abrió la torre de la jaula y volaron...
¡Igual que un trompo bailará de punta
tu corazón nocturno!

Se han aturdido los relojes
En un alcohol de sombra.
Dan traspiés las agujas como veletas desmemoriadas:
Olvidaron los puntos cardinales de tiempo.

Historias infantiles:¡perfume de nodrizas!
La noche se ha estrellado con los ojos
de los niños despiertos…

¡Alma bruja, tu escoba
relinchará en el aire!

Tú sed apresuraba las cosechas más verdes.
En el cinto de grandes cazadoras
haz dejado tu pluma.
Sobre la piel del sueño se duerme tu fatiga.

¡Ah, tantos horizontes extraviados omo anillos!
¡tantos días que fueron lentejuelas
pegados a tu traje sin roturas!
Tantos minutos ebrios que giraron
Sobre la flor de los cuadrantes…

Alma mía:
sacudiré tu tronco lleno de alas que pesan
y empolvaré tus labios con la sal de otro viaje.

El día muerto
tiene los doce puntos suspensivos
de su campana.

¡Tuerce tus cañamos de baile,
rueca vertiginosa de la noche más púber!

Del libro "Días como flechas" de Leopoldo Marechal
Publicado en el blog cenicientademendigosyladrones

EN UN ANIVERSARIO DE BODAS


El cielo se desgarra
en este harapiento aniversario de dos
que anduvieron tres años en armonía
por el largo camino de sus votos.

Ahora su amor miente una pérdida
y Amor y sus pacientes gimen en cadena;
desde cada nube que trae consigo
armonía o un cráter, Muerte golpea su hogar.

Demasiado tarde, bajo la lluvia incorrecta,
se reúnen aquellos cuyo amor se fue:
las ventanas se desbordan en su corazón
y las puertas se consumen en sus cabezas.

Dylan Thomas -Reino Unido-
Publicado en el blog desibilasypitias

VEO LO QUE DESEO


Miro hacia atrás esta noche
en las hojas de los árboles y en las hojas de la vida.
Contemplo la memoria del agua y la memoria de la arena.
No percibo esta noche
sino el final de esta noche,
sonidos del reloj que roen mi vida segundo a segundo
y reducen la vida de la noche.
No queda de la noche ni de mí tiempo en el que combatir
pero la noche regresa a su noche
y yo caigo en la fosa de esta sombra.

Del libro No quiero del sol más que una pepita de naranja de MAHMUD DARWISH  Al–Birwa, Palestina
Publicado en el blog elmundoincompleto

ENCUENTRO

El escritor gaditano Felipe Benítez Reyes estará en el IES Casas Viejas de Benalup (Cádiz) para mantener un encuentro con los lectores, dentro del programa Ronda Andaluza del Libro. Será hoy martes a las 12:00 horas.

PRESENTACIÓN

Sergio Vila-Sanjuán, el reciente premio Nadal de novela, presenta 'Estaba en el aire' hoy martes en Sevilla y mañana en Huelva. Será dentro del ciclo Letras Capitales y hoy tendrá lugar en la Biblioteca Infanta Elena de Sevilla a las 20:00 horas. En Huelva será mañana a la misma hora, en la Biblioteca Pública Provincial.

HOMENAJE


El Centro Andaluz de las Letras, dentro del ciclo Escaparate Andaluz, organiza hoy martes un homenaje a la poeta Pilar Paz Pasamar. Será en la Biblioteca Pública Provincial de Cádiz, a las 19:00 horas.

POSTURAS


Ese libro sufriente me escupe en la cara
sus babas de praliné.
Se trata de una enhebrada novela de Cormac Mccarthy,
que retuerce sus tentáculos
protestando su artrosis,
y su impudor
ante el horrendo espectáculo
de su postura genocida.

Ultrajado
ubicado en decúbito supino,
literalmente de culo,
al libro y su dolor,
se le retuerce una hoja.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

BÚSCAME


No sé por qué lo hizo, agente. Puedo decirle que tuvo que empezar hace un año. Le regalamos en su cumpleaños un ordenador de última generación.
A él, que siempre los había detestado, y que rehuía toda tecnología que rompiese su mundo pautado y estricto. Nos miró entonces extrañado, con una sonrisa burlona en su rostro, y dijo “¿creéis que utilizaré ese chisme?”, pero tomó el regalo, porque nunca pretendió despreciar a nadie. Todo eso que me cuenta, señor agente, me parece inconcebible, y menos en una persona como él, amante de la autoridad y de las normas. Tuvo que ser el mal uso del ordenador, que lo ató con sus clics a páginas innombrables, inmorales y cargadas de mentiras. Me dice que lo buscan, que forma parte de no se sabe qué organización o grupo subversivo. Ignoro eso que me cuenta, agente. Sólo puedo informarle que en los últimos meses él estaba obsesionado con una palabra que sólo de pronunciarla sé que puedo cometer un posible delito. Pero cumplo con mi deber para con la sociedad y ustedes. Él me confesó, en uno de sus ataques lunáticos, hace pocas semanas, que buscaba eso que llaman “LIBERTAD”. Lo sé, agente, lo sé: yo también pienso que está loco.  

Francisco José Segovia Ramos (Granada)
Publicado en priegodigital

lunes, 25 de febrero de 2013

PRECISAMENTE AHORA


...No sé si estoy.
No sé si soy.
Ni soy,
ni estoy donde quiero.

Ahora, precisamente ahora,
en este años de gracia,
o de desgracia, de 2013,
cuando ya el tiempo
ha blanqueado mi cuerpo,
y cansado mi corazón,
ahora, precisamente ahora,
que mi adolescencia,
está sólo en el recuerdo,
sé donde estoy y donde vivo.

En cuanto a saber si soy,
sólo he averiguado,
en todo este tiempo,
viendo cuanto me rodea,
que no seré más allá
de un minúsculo grano
de sal de una ola
que trata de no perder
de vista ni la mar ni la arena.

Soy, eso sí, casi cuanto quise ser:
un enseñador de letras y números,
un escritor de hirientes,
sencillas y tiernas palabras
y un leedor de libros
donde perderme muchas veces
buscando, rebuscando más bien,
historias de hombres como yo,
que no se realizaron plenamente hasta la muerte.

Por último, afirmo categóricamente,
que estoy, ahora sí, donde quiero:
en Conil, donde el mar, el sol
y la luna son mis agónicos
compañeros en mi caminar poético
lleno de sueños que inundan
mis adultos pulmones y me animan
a seguir resistiendo, resistentemente,
en este ridículo mundo.

JOSÉ LUIS RUBIO

COMO NACE EL PERDÓN


¿Cómo nace el perdón?
Nace con el nacimiento del amor,
con la pureza de un sentimiento
Con el regalo de una caricia
Y de una mala memoria,
que todo lo olvida.

Nora Lopez -Guatemala-
Publicado en el blog poemasdelalma

QUISE BORDAR


Quise bordar
una corola
la corola fue pájaro

quise bordar mi corazón
y regresó el pájaro
a llevarse las hebras

BEATRIZ VALLEJOS
Publicado en el blog revistapapirolas

ESTE RELOJ


Este reloj pretende la partida. Partida lenta, casi inocente como el color de los naranjos. Así, casi suaves, dulces, estas agujas cruzan números de tiempo para exiliarme de la esperanza.
Me rebelo; aprieto la furia y juro sobre una batalla perdida antes de tiempo. Crucifico la finitud.
El reloj pretende la partida. Exiliarme del mundo, de las estatuas de asombro, de tus manos que ya no recuerdo, de los pájaros…del color de los pájaros…

Los relojes mueren si no hay luz. Entonces tomo el sol de la ventana, lo escondo y lo llevo bajo los huesos de tu nombre.

SUSANA CATTANEO
Publicado en el blog extranjeraweb

LA CONTEMPORANEIDAD Y LA POSTERIDAD


En un hotel de mala muerte, calle Campagne Premiére, año 1872, un académico espía por el ojo de la cerradura el cuarto contiguo al suyo. Ve, escandalizado, que un hombre y un jovencito están haciendo el amor. Llama a la policía y los gendarmes se llevan presos a los dos viciosos. Entonces el académico vuelve a su habitación y, más tranquilo, prosigue escribiendo una tesis académica, erudita y laudatoria, sobre la poesía de Paul Verlaine y de Arthur Rimbaud.
Mientras tanto, en la comisaría, los dos viciosos, interrogados, dicen llamarse Paul Verlaine y Arthur Rimbaud, respectivamente, y ser de profesión poetas. En el bolsillo del hombre es encontrado un poema que se titula Vers pour être calomnié.

MARCO DENEVI
Publicado en el blog anamariaserra

ARENAS


…amor y mar del mismo lecho,
amor y mar en el mismo lecho…
Saint-John Perse –Mares, Estrechos son los bajeles I-

si hay un océano sea el tuyo tendido al corte de nuestros litorales
también haya playas cuesta del médano que él dibuje
con esténcil de tu boca
grano a grano culmen del racimo fuego entre taludes sin residuo
ni cenizas

restaure el equilibrio tres planos para un cauce traduzca la lengua
idiomas del mar y los amantes mientras el lecho
flor que corona maderamen
mulla verso a verso fluya gotas de rubí sepa salado en cada dedo
de tus pies

devuelva el océano visita en caracolas y cavernas él que siempre viene
bese cuerpos limpie tonifique sacuda colchonetas tienda
sábanas de espuma esponje
arenas que vuelvan al hervor después trepen tus alas de colores
el amor retorne a tañer y resplandezca

Del libro Del riguroso delirio de Carlos Enrique Cartolano
Publicado en el blog latrampadearenas

PARA HOY


Nada es Diferente
San Valentín
Pero sé que aún
la flecha de cupido
... vuela en el aire
entre el corazón
y el verso fatigado
extendido, solitario,
vagabundo que se lamenta
en el verdor,
de los musgos secos
y sobrevive
"A la espera"
a la vibración continua
de los verbos
Conjugados ...
en el Equilibrio
La Palabra de Amor
Cada beso en

LÁZARA NANCY DÍAZ -Estados Unidos-

SER MUJER EN EL SIGLO XXI


Por Alicia Rosell

Ser mujer en un mundo competitivo y profesional significa que nunca podemos bajar la retaguardia, que seguimos teniendo que demostrar mil veces más que lo hace un varón, que somos tan válidas como ellos en todo.

Ser mujer en pleno siglo XXI es constatar que la historia de los logros de las mujeres se sigue escribiendo con sudor y lágrimas, con el trabajo incomprendido y el menosprecio de colegas o el de la propia familia.
Es bello ser mujer porque yo soy una mujer. Aclaro que no soy feminista, sino fémina y femenina. Soy una sencilla mujer y nada más.

      Lo realmente difícil es lograr conciliar nuestra esencia de ser mujeres y profesionales en un mundo de hombres donde todavía nos cuesta dejar la impronta de nuestra huella sin pasar por la aprobación y el reconocimiento de algunos de ellos. A pesar de que se ha avanzado en este terreno, a las mujeres nos queda mucho por hacer y más que decir. Por bien de la humanidad. Porque hablo en su nombre y no solo en el propio.

      No nos quejemos, sin embargo: Las cosas han cambiado para mejor. La cuestión es que aún sigue existiendo desigualdad aunque no lo parezca, tanto en lo profesional como en la vida privada. Las mujeres más afortunadas tenemos mucho que aportar y luchar para que las demás mujeres del mundo puedan escribir en la historia sin dejar rastro alguno de regueros de sangre ni estelas de dolor.

      El mundo sigue siendo un mundo de hombres porque aún se nos sigue mandando a callar y se nos pide más que a un varón por hacer lo mismo. Es una realidad palpable que apreciamos las mujeres del mundo desarrollado y en exceso, las mujeres de los países menos favorecidos. No es generalizar sino dejar constancia. Porque aún no ha acabado la lucha para quienes damos la vida al hombre, pariendo con dolor y sangre, dando nuestra vida solo por amor. Siempre por amor.

      No nos auto engañemos, mujeres de todas las condiciones. Mientras nos sigan mandando a callar o se ignore nuestra presencia e ideas, no habrá igualdad.

      María Zambrano, en la foto, mi heroína, lo dijo en pocas palabras. Gran mujer. Ella dejó su impronta para las que vinimos después... "Prefiero una libertad peligrosa a una servidumbre tranquila".

      Yo me hago eco de sus palabras y desde aquí, le rindo mi homenaje de mujer luchadora.

Publicado en el periódico digital La Urraka Cartagena

CHARLETAS


Capítulo aparte son las mujeres que cuando hablan por teléfono cuentan sus intimidades, exigen detalles, pensamientos íntimos, narran la odisea para comprar una pilcha, las travesías en el shopping en la madrugada de los descuentos, en fin, toda una galería de intrascendencias; mientras vos, como un gil soportas estoico la parla fem.
Esas minas son como el sexo tántrico: de nunca acabar. Hablan y hablan, parlotean entusiastas por la catarsis oral que desarrollan, tóxica para el resto de la humanidad.
Y luego el remate, tras 45 minutos de contaminación sonora, dicen: -preparate que en un ratito te paso a buscar y charlamos...
Me cago en Bell y en todos los ringtones del inframundo. Me cago en la Meca de Silicon Valley y en todos sus profetas archimillonarios.
¿No pueden hablar frente a frente? ¿acaso el teléfono es una extensión artificial no contemplada por la evolución cibernética?

Marcel Clementí
Publicado en el blog La Cocuzza

BALDERRAMA


A orillitas del canal
Cuando llega la mañana
Sale cantando la noche
Desde lo de balderrama

Adentro puro temblor
El bombo con la baguala
Y se alborota quemando
Dele chispear la guitarra

Lucero, solito
Brote del alba
Donde iremos a parar
Si se apaga balderrama

Si uno se pone a cantar
Un cochero lo acompaña
Y en cada vaso de vino
Tiembla el lucero del alba

Zamba del amanecer
Arrullo de balderrama
Canta por la medianoche
Llora por la madrugada.

JORGE CAFRUNE

¡A LA MONTAÑA!


Repoblamos la montaña
con las cruces de inocentes,
devorando las entrañas
de una tierra acostumbrada
a ser lecho de valientes,
de una tierra levantada
por las gotas de su frente
y que ha sido conquistada
por las manos indolentes
que la sienten tan extraña.
¡A la montaña!

Gustavo González -Valladolid-


ASHES & SNOW


Así de verde la sombra
del sol en los parques
del exilio algo dice
de aquel rey de los años
del oro y la ceniza

sin saber nunca si la luz
ha de arribar al extenso país
de oscuridad. Y cae al fin sobre la senda
la nieve, como la última nota
de un himno lastima y cae.

Alejandro Drewes -Argentino-
Publicado en Suplemento de Realidades y Ficciones 42

LA PALABRA EXACTA


Toda palabra tiene un ángel
una sombra protectora
de la luz indebida
de la voz parida antes de tiempo.
Toda palabra es un ángel
que cuida a otras palabras
como un guardián silencioso
de las atrocidades del sonido.
Todo hombre lleva un ángel
que a veces crece más que el hombre
y justo antes de romperse
se nos vuela en la palabra exacta.

Pecas Soriano -Argentina-
Publicado en la revista deliteraturayalgomas


EL ANILLO DEL CAPITÁN BETO


Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
con su nave de fibra hecha en Haedo.
Ayer colectivero,
hoy amo entre los amos del aire.

Ya lleva quince años en su periplo;
su equipo es tan precario como su destino.
Sin embargo un anillo extraño
ahuyenta sus peligros en el cosmos.

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
la foto de Carlitos sobre el comando
y un banderín de River Plate
y la triste estampita de un santo.

¿Dónde está el lugar al que todos llaman cielo?
Si nadie viene hasta aquí
a cebarme unos amargos como en mi viejo umbral
¿Por qué habré venido hasta aquí, si no puedo más de soledad?
Ya no puedo más de soledad.

Su anillo lo inmuniza contra el peligro,
pero no lo proteje de la tristeza.
Surcando la galaxia del Hombre,
ahí va el Capitán Beto, el errante.

¿Dónde habrá una ciudad en la que alguien silbe un tango?
¿Dónde están, dónde están
los camiones de basura, mi vieja y el café?
Si esto sigue así como así, ni una triste sombra quedará,
ni una triste sombra quedará.

Ahí va el Capitán Beto por el espacio,
regando los malvones de su cabina.
Sín brújula y sin radio,
jamás podrá volver a la Tierra.

Tardaron muchos años hasta encontrarlo.
El anillo de beto llevaba inscripto un signo del alma.

Luis Alberto Spinetta -Argentina-
Publicado en la revista Estación Quilmes

SATÉLITES


Para el ojo del astrónomo
somos pequeñas gotas que caen en la tierra
desde un cielo ladeado en sus extremos.
Y para el ojo de los seres queridos
brillan los paneles de los satélites.
No sé explicarlo: es un candado de luz
ahogando la materia oscura.

Del libro Newton y yo de Marcelo Daniel Díaz -Cuba-
Publicado en la revista Poesía del Mondongo
 

NOVEDADES EDITORIALES


ÓSCAR Y LAS MUJERES DE SANTIAGO RONCAGLIOLO

Así como la ha emprendido con grandes figuras de la historia y la literatura, en su nueva novela Óscar y las mujeres, editada por Alfaguara, Santiago Roncagliolo homenajea a la telenovela, un género uqe hace a la esencia de Latinoamérica. Por eso el texto se ha ido presentando a modo de folletín, como los capítulos en los que se entrega este género, y a partir del 20 de febrero está en las librerías y puede comprarse como e-book completo.
Óscar y las mujeres narra la historia de Óscar Coliffato, una persona maniática y asocial que siente desprecio por todo el mundo; sin embargo, es el creador de las telenovelas más exitosas y rentables, especialmente de La malquerida.
Santiago Roncagliolo se entrega al humor y a la burla en su nuevo libro. Óscar y las mujeres es una novela sobre el proceso de creación y producción de las telenovelas en la que acontecimientos que rodean al guionista se suceden en paralelo a la creación de la propia telenovela, y en más de una ocasión realidad y ficción se dan la mano y se mezclan sin remedio.
Santiago Roncagliolo nació en Lima, en 1975. Vivió en México, Perú y España. Sus libros han vendido más de 150.000 ejemplares y se traducen a veinte idiomas. Su novela Abril Rojo lo convirtió en el ganador más joven del Premio Alfaguara de Novela; por esa obra también obtuvo el Independent Prize of Foreign Fiction británico. Además escribió; Pudor, El príncipe de los caimanes, El amante uruguayo y Memorias de una dama, un texto que ha salido de circulación.

Publicado en la revista Todas las Artes Argentina

EL DÉJA VU DEL SEÑOR ANTROPOV


La nube en su cerebro se espesaba, se hacía tátil. El señor Antropov se irguió levemente en su cámara de tiempo. Pudo, apenas, lograr que su rostro se reflejara en la lámina transparente de la escotilla. La cicatriz en la mandíbula inferior y en el cráneo lo redujeron a un solo pensamiento: Braunau an Inn. Los fogonazos en su memoria fueron terribles. Una, dos tres y más veces: su cuerpo se trasladó a un bunker en Berlín como si lo hubiese vivido.

Una, dos, tres y más veces la nube se volvió enceguecida: Eva, Joseph con su familia; y él mismo: el señor Antropov. Una extraña fuerza que iba desde su boca hacia sus sentidos lo absorbió.

Lo primero que vio cuando volvió en sí fue la penumbra de las aguas del río Biederitz. Oscuras, ásperas. Golpeó insistentemente el reloj espacio-temporal de su cámara, que marcaba el año 1970 y una zona, que apenas recordaba, a 11 kilómetros de Magderburgo.

Y se sintió carnívoro por primera vez... o ¿lo había programado antes?

Su mano tocó las cicatrices, lo cocido que atrapaba la carne. Y otra luz, otro fogonazo, dio un reflejo que le hizo recordar: él mismo pidió los implantes en su cuerpo para obtener una muestra de ADN y así compararlo con los restos que guardó en los archivos de la KGB. Probar que el lider que había arrastrado a millones estaba muerto era esencial para la humanidad.

Supo y no pudo reaccionar, la densidad de las línes temporales iba mucho más allá.

Hubo un último fogonazo, casi eléctrico.

La nube se disipó y el reflejo de la escotilla le devolvió, entre sus manos desesperadas, el primero de los nacimientos de los dientes de Hitler en su mandíbula.

Fabián San Miguel -Argentina-
Publicado en la revista Ficciones Argentinas

ADMISION


En el centro del abismo
abrazada a la locura
y dentro de paredes blancas.
He admitido
que la soledad destruya
los últimos sueños
las únicas esperanzas.

Beatriz Iriart
Publicado en la revista Escritoras Unidas y Compañía

POEMA A LA CLASE MEDIA


Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande.

Desde el medio mira medio mal
a los negritos,
a los ricos, a los sabios,
a los locos,
a los pobres.

Si escucha a un Hitler
medio le gusta,
y si habla un Che
medio también.

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae (a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan (medio en las sombras).

A veces, solo a veces, se da cuenta (medio tarde)
que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina.

Así, medio rabiosa
se lamenta (a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza a entender
ni medio.

MARIO BENEDETTI -Uruguay-
Publicado en la revista Movimiento Internacional de Escritoras

VESTIDA DE SILENCIO


Décadas sin amar; o enamorada,
y a tu pesar, vestida de silencio.
Tú misma te amordazas, y claudican,
fracasados, los besos.
Sólo te sirven para hablar los labios,
y la lengua ha olvidado ya el misterio
de su húmeda destreza,
de su cálido aliento.
Te has negado a ti misma;
sólo tus manos saben del apremio
que entre muslos desnudos, todo a oscuras,
tejen en la antesala del deseo.
Y estás tan sola, inmensamente sola,
porque ese compañero,
a quien nunca besaste,
no es más que una silueta en el cerebro.
Lo tuviste al alcance del sentido,
y callaste, y se fue, pero el incendio
quedó sólo contigo, incontrolable,
negándote la paz. Tu ofrecimiento
se fragua cada noche,
cada vez que te miras al espejo
con la angustia de verte envejecida,
aunque te ves tan juvenil por dentro.
Fue, tiempo atrás, la voz de tus temblores,
pero no es ya ni el eco.
Haces tú sola su quehacer, ahondando
con toda la destreza de tus dedos,
paraíso en la carne, purgatorio
en la orfandad sombría del cerebro,
y en el núcleo del alma, donde él vive,
insoportable infierno.

Tantos años perdidos en nostalgia
de tan tenaz, inverosímil sueño,
no sé si convencida del fracaso,
o en esperanza de volver a verlo.

Va haciéndose de noche ya en tu vida,
sal al mundo, mujer, flota en el viento
agitando las alas de tus brazos,
libre del lastre que impedía el vuelo.
Es hora de vivir si se respira,
y no has llegado al fin de tu trayecto.

FRANCISCO ÁLVAREZ HIDALGO -Los Ángeles-

TORMENTA


En medio de la tormenta
que se ha desatado aquí
no sé aún lo que para mí
tanta bulla representa.
Yo voy a sacar mi cuenta
a ver si estoy endeudado,
y si con un mal cuadrado
en mis números zozobro
voy a ver cómo les cobro
a los que no me han pagado.

FRANCISCO HENRIQUEZ
Publicado en Carta Lírica

CONFERENCIA

Hoy, lunes 25 de Febrero, en la Casa de la Cultura, de Conil, a las 20,30 horas, Conferencia Los retos actuales de Andalucía, por Diego Valderas, Vicepresidente de la Junta de Andalucía.

CONVOCATORIA



Don Jumento celebra la rebeldía del acto creativo. Tan don y tan asno, crea, narra y nombra, porque crear, narrar y nombrar es condición para vivir y, sobre todo, para pronunciarse frente a sí y frente al mundo. Creemos en la expresión artística como una manera de tejer controversia, respeto, crítica, reflexión, pensamiento y amor. En fin, creemos en la creación como una manera de interpretar el mundo y, cómo no, de intervenir en él.
Con el propósito de fortalecer, compartir, conversar y difundir la creación literaria y artística la Revista Don Jumento convoca a profesores/as, estudiantes, escritores/as, artistas gráficos, ilustradores, y a todo aquel interesado/a en dar a conocer sus escritos y/o imágenes, a participar de la tercera publicación de Don Jumento (No. 3 - año 2013).
Envíen sus textos y/o imágenes, al correo donjumento@gmail.com
Adjunto deberán anexar su nombre, apellidos, correo electrónico, institución universitaria y carrera (en caso de que hagan parte de una), y una breve biografía.
Además en el asunto del correo deben especificar en cuál de las categorías participan (Cuento, Poesía, Ensayo, Fotografía y dibujo).
Fechas de recepción:
El comité editorial de la revista recibe los textos e imágenes desde el día 25 de febrero hasta el 1 de abril del 2013 por correo electrónico: donjumento@gmail.com. El 15 de abril, el comité editorial dará a conocer la selección para el tercer número de Don Jumento.
Bases de la publicación:
Ensayo:
Enviar un ensayo que no supere las 8 cuartillas, escrito en letra Times New Roman 12 a espacio 1.15, tamaño carta. Los ensayos deberán girar, de manera transversal o puntual, entorno a la idea de otredad en un sentido amplio. No existe ninguna limitante disciplinaria, por lo que son bien recibidos textos provenientes de diferentes enfoques y perspectivas (historia y teoría del arte, antropología, sociología, filosofía, crítica literaria, historia, lingüística etc.)
Poesía:
Enviar máximo 4 poemas escritos en letra Times New Roman 12 a espacio 1.15, tamaño carta. Los poemas deben estar relacionados con el imaginario de cuerpo y territorio.
Cuento:
Enviar un cuento o varios que en su totalidad no superen las 7 cuartillas, escrito/s en letra Times New Roman 12 a espacio 1.15, tamaño carta. Los cuentos deben estar relacionados con la idea de campo y ciudad.
Imagen:
Enviar máximo 4 (cuatro) imágenes (fotografías, dibujos, ilustraciones, gráficas, caricaturas, etc.) en formato JPG o TIFF de mínimo 2 Mb y 300 dpi. Las imágenes, sea una o en conjunto, deben contar una historia relacionada a las ideas amplias de Retratos o Fachadas. Pueden ser resultado del trabajo con diferentes medios y técnicas que, en todo caso, puedan ser publicables. Podrán ser enviadas en B/N o a color, sin embargo aclaramos que la impresión de la revista se realiza en blanco y negro, por lo tanto toda imagen a color que sea seleccionada será convertida a monotono.
Portada:
Enviar una imagen para ser utilizada en la portada del tercer número de la revista. Puede ser: fotografía, dibujo, ilustración, gráfica, caricatura, etc., en formato JPG o TIFF de mínimo 2 Mb y 300 dpi. La imagen propuesta debe contar una historia y su temática es libre. Las imágenes podrán ser enviadas en B/N o a color, sin embargo, aclaramos que la impresión de la revista se realiza en blanco y negro y, por lo tanto, toda imagen a color, que sea seleccionada, será convertida a monotono.

LAMBORGHINI


Las células muertas de mi faz,
me echan en cara la mucha tinta vertida
en letra roja de lepra.

Y es que te rebosan las rodillas,
y tienes más vértigo que el somier de la zepelina.

Acaricias los rectángulos rotos
de las zapatillas de andar por casa.

El reflujo de la resaca de anís Las Cadenas,
te deteriora el rimel.

Te cazarán a besos
como a un oso con rizomas.

Las farolas interiores
colocadas como maceteros en los balcones de tu alma,
soñarán  que la grafía de tu mirada
será el licor con el que
Sebregondi retrocede.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

PONGA EN SU VIDA UNA MASCOTA KVIN


Cuando los primeros astronautas descubrieron esas pequeñas y peludas criaturas, las llamaron Kvin, en honor de un compañero fallecido durante el viaje intergaláctico, porque eran, al igual que él, simpáticas y divertidas.
Al principio, debido a las grandes precauciones que se tomaban en la Tierra para evitar interferencias con especies de otros planetas y posibles pandemias, los Kvin estuvieron en cuarentena. Sólo cuando pasaron varios meses y los experimentos de los científicos trasladados al planeta Xilon-23 demostraron que los seres descubiertos eran totalmente inofensivos y podían vivir y alimentarse en la Tierra, se autorizó su envío al planeta azul.
Llegaron un día de primavera, y desde el principio se convirtieron en las criaturas más queridas por pequeños y adultos. Su tamaño diminuto (cabían en la palma de la mano), fácil alimentación, extraordinaria longevidad (no se conocía ningún caso de muerte por enfermedad o vejez) y nula agresividad convertía a los Kvin en las mascotas perfectas. Así lo adivinaron las grandes multinacionales del espacio, que se pusieron manos a la obra y lograron la autorización para poner en el mercado a las criaturas de Xilon-23.  El negocio fue redondo y en pocos años perros y gatos habían dejado paso a los peludos y maravillosos Kvin. Décadas más tarde el número de mascotas alienígenas duplicaba al de seres humanos que vivían en el planeta.
Casi cien años después de la primera llegada de los Kvin, se produjo en estos una repentina metamorfosis y, en unas horas, eran unas enormes bestias de tres metros de altura, agresivas y depredadoras. En poco tiempo se convirtieron en los nuevos dueños de la Tierra, tras matar y devorar a sus antiguos amos.
Y es que los Kvin tienen un ciclo vital muy diferente al de la desaparecida raza humana, y cada 97,6 años terrestres sufren ese brutal cambio para procrearse y engendrar a sus descendientes peludos y diminutos.

Francisco José Segovia Ramos -Granada-
Publicado en el periódico Priego digital

domingo, 24 de febrero de 2013

QUISE SER


Poeta del mar,
del viento,
del fuego,
del sol,
del hombre...

Quise ser poeta del mar
pero sólo acerté
a enredarme en una enorme ola,
a llenar mis ojos de todo su azul,
a perderme en la seca arena,
a olvidar mi tristeza y mi soledad.

Quise ser poeta del mar
y sólo supe contarle
mis pensamientos inconfesables,
mis sentimientos más profundos,
mis sueños irrealizables,
mis penas y mis alegrías.

Quise ser poeta del mar
y me enamoré
de sus aguas multicolores,
de su inigualable profundidad,
de su inalcanzable inmensidad,
de sus caracolas y estrellas.

Quise ser poeta del viento
que deambula entre las viejas piedras
y conoce los secretos de la vida
y los sueños de las flores
que crecen en primavera
en todos los rincones del camino.

Quise ser poeta del viento
que revuelve las ideas
y aquieta las ramas del ciprés
que da sombra a mi cuerpo
que se ha quedado ciego
y no ve el brillo de la luna.

Quise ser poeta del viento
que tira las frutas de los árboles
y acaricia tus largos cabellos
y besa violento tus labios
arrancándote tus pequeños secretos
que a nadie quisiste contar.

Quise ser poeta del fuego
para purificar los corazones,
quemar las malas intenciones,
derretir los bajos instintos,
arrasar los deseos bélicos,
destruir el egoísmo insolidario.

Quise ser poeta del fuego
para incinerar escopetas de caza,
pistolas asesinas y policiales,
misiles, torpedos y bombas inteligentes,
pero las llamas sólo alcanzaron
a mi inofensiva pluma.

Quise ser poeta del fuego
para arrasar los cuarteles
construyendo sobre ellos escuelas
donde enseñar que no hay
mejor arma contra la violencia
que la justicia y la igualdad.

Quise ser poeta del sol
para sorprenderla cada mañana
iluminando los cristales de su ventana
y ser la primera luz
que sus ojos vieran
al saltar de la cama.

Quise ser poeta del sol
para alumbrar a los desposeídos
de la fortuna y la cultura
llevándoles un hálito de esperanza
que les permitiera seguir
buscando el paraíso soñado.

Quise ser poeta del sol
para hacer sudar los árboles
donde anidan los ruiseñores
y deleitarme con su hermoso canto
antes de esconderme entre las aguas
incoloras del mar de mi sentir.

JOSÉ LUIS RUBIO

LA CARGA


En blanco y negro el cielo de esos años,
Einsestein, con su cámara,
rodase en cualquier sitio la barbarie:
una calle, una plaza, una esquina cualquiera;
sobre todo, los templos del saber
y el aroma a jazmines
que desprende, desnuda, la libertad.

De todas partes acudían rebeldes,
por todas partes se sentían consignas,
en todas partes, como una nebulosa,
la espiral de la voz que quiere ser oída,
la espiral de la mano que otra mano requiere,
la espiral del latido
que busca un corazón en que anidarse;
y allí el mapa vertía sus rosales
y era joven de pronto la mañana,
allí, en la escalinata torturada de Odessa,
una calle, una plaza,
una esquina cualquiera de la ciudad.

De todas partes emergían serpientes,
por todas partes se esparcía el veneno,
en todas partes, como un rayo oscuro,
el vergajo, la muerte,
cercenando la luz: era la policía,
allí, en la escalinata torturada de Odessa,
una mañana gris del mes de octubre
o una tarde de enero; fue tu vida,
los años que perdimos o se fueron a bordo
del viejo acorazado Potemkin.

Del libor La sombra del celindo de  Domingo F. Faílde -Linares-
Publicado en La Biblioteca

ES PRECISO EL SILENCIO


No importa si detrás de las puntillas, detrás de los presagios persistentes, detrás de esta memoria de los bronces evocando el anuncio de otro cielo
se aproxima la noche a los cristales.
Sólo extiende tu mano, amado mío, sobre el cruel torbellino de nostalgia
que me pide un mendrugo de elegía, una endecha de luna, algún responso,
vagos ecos de sombra palpitante.
Hoy anduve la vida, inerme, ciega,
mientras jirones de odios tormentosos tatuaban sus guarismos en mi espalda.
Anduve con el alma dolorida naufragando sin pausas por las calles.
Vi el desprecio tenaz, negros olvidos, aristas de maldad parapetada
y párpados saciados de cerrojos y el andar sigiloso de las fiebres y la injusticia y la impiedad y el hambre
- ese esqueleto duro, amortajado, que no respeta tiempos,
que no mide el ardor perentorio de su injuria cuando violenta infancias prostituidas bajo un precario abrigo de portales -.
Hoy anduve la vida sin coraza.
Me hizo falta tu brazo, compañero,
me hizo falta el consuelo de saberte, el vigor solidario de tus sueños, el rotundo pulsar de tu coraje.
Ven aquí, no te vayas, no me dejes
pero nunca reclames el olvido ni exilios a discretas barricadas,
no impidas que las lágrimas rebeldes avasallen mis secas soledades.
Es preciso el silencio y tu mirada y tu gesto y tu voz y tus caricias...
aunque no alcance al fin, aunque no puedan
impedir que cercenen, a mansalva,
la ultrajada inocencia de los ángeles.

Del libro A espaldas del silencio de NORMA SEGADES-MANÍAS
Publicado en la Editorial Alebrijes

GERMÁN


Varios cabos, recogidos en forma de bobina sobre la cubierta principal de popa, servían de asiento al pequeño grupo de engrasadores y marineros que todas las mañanas,  a las ocho y media, interrumpían su trabajo para desayunar. Amarrado, con una mar en bonanza, el barco permanecía casi tan estable como la tierra.

La tripulación del Mina Senta, un carguero de ciento diez metros de eslora dedicado al transporte de cabotaje, esperaba pacientemente el final de la huelga de los estibadores que debían vaciar sus bodegas.

Acabado el descanso, volvieron todos a las faenas  habituales que se llevan a cabo en puerto, por regla general, bastante diferentes de las que se realizan durante el tiempo de navegación. Salvo algunas excepciones, no era necesario trabajar por la noche ni hacer turnos, toda la tripulación comenzaba a la misma hora por la mañana temprano y a las seis de la tarde acababan la jornada. El contramaestre había decidió dedicar el día a tareas de pintura en la proa y hacia allí se dirigió con sus tres marineros. Por su lado, el caldereta quiso aprovechar para limpiar de grasa y hollín los mamparos interiores de la sala de máquinas, desde la sentina hasta la punta más alta de la chimenea. Los tres engrasadores comenzaron por el nivel más bajo, limpiando con trapos, estropajos y escobones hasta donde alcanzaban con los brazos; una vez terminados los dos primeros pisos instalaron andamios improvisados con viejos tablones apoyados en algún saliente. A partir de este segundo nivel no había plataforma, las paredes ascendían en vertical alcanzando la altura de tres o cuatro pisos, hasta llegar al nivel de la boca de la chimenea. Según subían, las paredes iban estrechándose y disminuía la luz. Manuel tuvo que abrir, desde el exterior, las dos lumbreras metálicas situadas en la parte más alta de la sala de máquinas para iluminarla un poco más; mover esas grandes planchas no suponía mucho esfuerzo para personas fornidas, habituadas al trabajo duro, pero para un joven estudiante como él, acostumbrado a levantar sólo el peso de su bolígrafo, esta simple acción se convertía en algo casi heroico.

Durante el verano era habitual ver a estudiantes de la marina mercante trabajando en los barcos; suponía una buena oportunidad para ganar dinero y afrontar el siguiente curso con el bolsillo lleno. De esta forma podían también conocer en la práctica su futuro trabajo, si bien, una vez acabados los estudios, formarían parte del grupo de oficiales, pasando a ser responsables de aquellos con los que ahora trabajaban. Germán, compañero de Manuel, estudiaba la especialidad de puente y por tanto, le pusieron a las órdenes del contramaestre. Ambos eran buenos camaradas. Hay circunstancias en la vida que propician la amistad y el acercamiento entre los seres humanos, como este primer alejamiento del hogar familiar para sumergirse en un ambiente ajeno y totalmente nuevo, rodeado de personas desconocidas, conviviendo día tras día, a todas horas, en un espacio reducido.

Después de diez días parados en el puerto llegó la esperada noticia de que los estibadores habían terminado la huelga. En unas horas descargaron las bodegas y a las ocho de la tarde se iniciaron las maniobras para hacerse a la mar. Los marineros se afanaban por la cubierta retirando escalas y cabos. En la sala de máquinas el primer oficial junto con el segundo, el caldereta y el engrasador, arrancaron los motores y permanecieron  atentos a las indicaciones que llegaban desde el puente, acompañados de un ruido ensordecedor. El caldereta dio a Manuel la instrucción de ir inmediatamente a abrir la tapa de la chimenea. Para Manuel esta era otra de las maniobras heroicas; había que salir al exterior, subirse a la parte más alta del buque, hasta una plataforma de unos cuatro metros cuadrados, y allí levantar la tapa, una pesada pieza redonda de metal. Después de un gran esfuerzo consiguió hacerla girar sobre sus goznes y darle la vuelta.

Rumbo oeste, hacia el cabo San Vicente, haciendo antes escala en Huelva para cargar mercancía. De nuevo la rutina de la navegación, los turnos de guardia, dormir de día, trabajar de noche y después a la inversa.

Manuel y Germán, ilusionados aún por su primera experiencia marinera, observaban con cierta incomprensión la imagen de hastío y tristeza que se dejaba ver en la tripulación experimentada. Les gustaba hablar de lo que habían estado haciendo durante las guardias, comentar cualquier detalle, por nimio que fuera; todo les parecía interesante y novedoso. Especulaban sobre sus futuros viajes, una vez terminados los estudios y  los diferentes continentes y países que iban a conocer. En el futuro no se dedicarían, como en esta ocasión,  sólo a recorrer la costa, su meta era darle varias vueltas al mundo, llegando hasta el último rincón.

Al ir a dormir, el imponente ruido de los motores de la sala de máquinas llegaba a los camarotes transformado en  un suave ronroneo; unido al sonido de la mar componía una  música que acompañaba  el sueño, como  una  nana, mientras el cabeceo y balanceo del buque mecían la cama en un permanente vaivén desacompasado.   Desde la portilla  del camarote, situado a la altura de la litera alta, Manuel observaba las ondulaciones del agua y la costa lejana. De noche el ojo de buey parecía la entrada angosta de una cueva negra e infinita

Al  mediodía llegaron a Huelva. El práctico subió a bordo y comenzó a dar instrucciones mientras el remolcador llevaba el buque a puerto. Una vez llegaron a su lugar en  el muelle empezaron las maniobras de atraque. El contramaestre indicó a los marineros que se situaran a proa y a popa para iniciar las maniobras de amarre de costado; salvo Germán, todos conocían bien su oficio. Desde tierra dos operarios anudaron a los bolardos los cabos que les lanzaron desde el barco; los marineros comenzaron a girar los cabrestantes mientras las amarras, al enrollarse, iban acercando el buque hacia el muelle. Las estachas tiraban con fuerza de la embarcación, aguantando el enorme peso de sus miles de toneladas. Una de ellas no soportó la tensión y se rompió, barriendo la cubierta como un látigo descontrolado. Germán, haciendo que hacía, sin saber muy bien como ser útil, la encontró en su camino. Como una guadaña en un movimiento certero de siega,  pasó por su cintura. Cayó al suelo. Todos acudieron en su auxilio, pero fue inútil. Su joven cuerpo, partido en dos, yacía muerto sobre cubierta.


DUARDO R. AYLLÓN (Madrid- España)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 74