jueves, 31 de agosto de 2017

LO SABÍA


Al ser sorprendido leía El rayo verde, de Julio Verne. La sangre manchó toda la página 50. Nunca sabría si encontraron el rayo verde. Quien lo halló no se atrevió a cerrar el libro. Solo llamó a la policía. Había muchos libros tirados por el suelo. Buscaban algo y pensaban que estaba escondido en los libros. ¿Lo encontraron?
Había muchas huellas en la casa pero posiblemente fueran del muerto. No obstante todas serían analizadas.
En los bolsillos del cadáver encontraron varias notas manuscritas. La primera eran nueve cifras. Podía ser un número de teléfono. La segunda era el boceto de una máquina. La tercera eran dos nombres Azucena y Narciso. Había una cuarta pero las palabras escritas a lápiz no eran legibles. Solo la primera y la última se entendían: Hola… olvídalo. Tratarían de recuperar la nota completa aunque no sería fácil porque el lápiz no deja marcas en el papel.
Tras un cuadro de una playa encontraron otras dos notas. La primera era un dirección de un país americano y la segunda la factura de un anillo de oro de hacía tres años.
En muchos libros había anotaciones, poemas, frases, comentarios y a veces hasta algún dibujo. Quizás alguna de éstas ayudara en la investigación.
En Crimen y castigo anotó: En dos meses mis ojos se habrán cerrado para siempre. No me dejarán vivir mi sueño.
En Cien años de soledad leyeron en la primera página: Mi soledad no durará tanto porque ellos acabarán antes con ella.
Cuando levantaron el cadáver hojearon El rayo verde. En una de sus páginas se leía: Pronto un rayo verde cegará mi vida.
Sabía que le iban a asesinar.

JOSÉ LUIS RUBIO

¿ES QUÉ IGNORAS QUÉ ES DIFÍCIL ESCONDER LA VEJEZ?


Ahora te dedicas a ocultar con crema
y ungüentos extranjeros las heridas
que dejaron en tu cuerpo mujeres sin corazón;
en el pasado que jugaron contigo,
a un juego sin piedad que tú no sabías
las reglas ni para el cual tú estabas preparado.

Fuiste noble en la batalla
pues incauto de ti... ¿qué pensabas
que la lucha era de corazón a corazón?
sin trampas ninguna o armas ocultas...

Ahora quieres mostrar orgulloso
las cicatrices del alma las que no te dejan
ninguna noble batalla.

Se ve que en esto eres novato..
o es que no quieres aceptar que es difícil
esconder esto de la tercera edad o vejez;
que la cabeza blonda y el poco pelo es blanco
y las arrugas del tiempo es estúpido taparlas

Pues la decadencia a simple vista se nota,
y el aroma a viejo lo nota hasta un niño..
a nadie le interesa ya las heridas de tu alma,
si el cuerpo apuntalado se cae a pedazos..
¿o es qué acaso ignoras que es difícil esconder la vejez?.

RAFAEL CHACÓN

EN BUSCA DE AMOR


¿Cómo lo ves?
El mundo al revés
¿A dónde has ido?
A buscar un buen partido
¿De que nación?
Donde me lleve el corazón
¿Qué sea inteligente?
Como yo mismamente
¿De algún lugar en concreto?
No, pero soy muy discreto
¿De alguna altura determinada?
Simplemente, se sienta amada
¿No exiges nada de la persona?
Que más da que sea guapetona
Solo que me quiera lo suficiente
Y que sea buena gente
¿Esas son tus exigencias?
No hay mas, que tenga paciencia
Que este a la altura
Y demuestre su dulzura
¿Eso no es pedir poco?
Que sepa yo ¡No! ¿O me equivoco?
Puede que sea que si
Pero eso me lo quedo para mí
¿Qué te quedas que no expresas?
Nada, solo es sorpresa
La que me dará mi querida
Y procuraré no se encuentre herida
Que todos sus alientos
Nos pongan contentos
Que a la hora de hacer el Amor
Me de todo su calor
Expresando mutuamente
Un cariño exigente
¿De qué color han de ser sus cabellos?
Que más da, todos son bellos
¿Qué matiz ha de tener su piel?
Me encantaría que sabiese a miel
¿Y cual su color?
Solo que me diese Amor
¿Qué fuese negra no te importaría?
La amaría cada día
¿Algún tipo de religión?
Solo que diese el perdón
¡¡¡Me tienes exasperado!!!
Eso es que jamás te has enamorado
¡¡¡No me des lecciones!!!
Cada cual con sus atenciones
Me largo, paso de preguntar
¿Por qué?, si te queda mucho por anotar.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-

ENTREGAR FLORES A UNA MUJER


Entregar flores a una mujer
Con agrado es embellecer su alma
Palmotear sus virtudes
Trazar líneas de entusiasmo
Compartir sus grandes sentimientos
Es mirar la alegría inmensa
Es soñar zambullidos de fogosidad.

Paulo Thorne

AMNÉSICA


Nuestro jardín florecía,
colores y fragancias,
mariposas y verdor,
como en primavera nos cubrían.

Paseábamos por los campos...
...de la más plena armonía...
aferrándonos a amarnos,
cuando ya no se podía.

Nuestras rutas se desviaron,
fue imposible retroceder,
la distancia fue aumentando,
hasta que no pudo ser.

Creí que no sobreviviría,
que el dolor no pasaría,
me decepcionaste tanto,
que el coraje fue la vía.

Enfrentarme a la realidad,
provocó la consecuencia,
tan me pude levantar,
que hoy padezco de amnesia.

Como polvo te arrastró el aire,
la lluvia borró tu esencia,
la decepción y el desaire,
fueron pecado y
ganada penitencia.

Maria Ernestina Torres Sánchez -México-

AÚLLA EL VIENTO


Aúlla el viento
rugidos helados de gargantas secas.
Se clavan en los tímpanos
chasquidos, disparos de metralletas.

El horror no es huérfano.
Tiene progenitores y maestros
que a perpetuarse le enseñan.

El horror se traviste.
Disfraza a víctimas de verdugos
a asesinos de ascetas.

Los olvidos son culpables.
Miserables tachones
de amnesia certera:
es más pura sin memoria,
sólo contempla lo que le renta.

El mal siempre lo hacen otros…
Y sus muertos son columna perdida
en página impar, interior – izquierda.

Aúlla el viento:
el horror no es huérfano,
certera la amnesia        

Raúl Sánchez Alegría

DAMA AZUL


Amor suave y palpitante,
amor dulce y adorable,
derrama sobre mi cabeza,
tu semblante,
como aquella tarde
que me amaste.

Tirada sobre sábanas de lino
hayaron mis anhelos
en tus brazos
mi destino.

Mujer suave, bella y fragante,
que endulzas el universo
de tu amante,
deja engolosinarme,
acariciando tu cabello
deja que te encuentre
en mis desvelos.

Dame esa dulzura de tu voz,
dame esa luz tan tenue,
que tienen tus hermosos
ojos marrón.

Y después, quedaste
abrazándome, en silencio,
entre risas, mimos
y tus besos.

Que solo hacen y dan vida
a estos, mis brazos
cansados y viejos,
viejos... no del tiempo
¡no!... Si no de abrazar
¡solo lamentos!

¡Hasta que llegaste tú!
¡llena de ensueño!
llena de esa paz
de nuestros ratos
perfectos.

Llenando con tu pelo,
mis deseos
llenando con tu cuerpo,
este tálamo desierto.

Donde haces estallar
las suaves olas
de tu ser, de tu risa
de nuestras mas hermosas
horas.

Jaky C. Valdez -México-

BALADA DEL ADIÓS


No voy a estar triste, no quiero estar triste, ¡no quiero! ¡NO!
Pero lo cierto es que lo estoy. Llegó el día, la hora, el minuto.
Ya está, ya pasó: 17 de marzo de 2006, cuatro y media de la tarde.
De nuevo se bajó el telón de una parte de mi comedia particular; al alzarse, la comedia continuará con una pieza fuera, para bajarse y subirse de nuevo ¿cuántas veces más?
Pero lo que ahora duele es este concreto cambio de escena; eslo que hay que superar, lo que ya, casi, está superado. Hay que engañarse.
–Nada cambia, continuará la amistad, nos veremos pronto, vendré a verte en mayo, irás después... y después, más tarde, allí donde estés , y vendrás donde yo esté.
–Claro que iré, por supuesto que vendrás...
¡Qué sarcasmo consolador tener la certeza de que sí cambiará, que no habrá tantos ir y venir, que, poco a poco, quizás no tan poco
a poco, todo se diluirá en el tiempo, que sólo quedará el recuerdo de un pasado entre lluvias y claros, escapadas al faro y juegos de futbolín.
Otra vez en el punto cero. Otro adiós. No, no quiero estar triste...

Julia Sierra Rodríguez
Participante en el VI Certamen Microrrelatos Libres Memorial Isabel Muñoz

LO QUE LA VIDA ME ARREBATARÁ


La vida me arrebatará tu sonrisa;
me apartará de tu regazo
y mi alma en desconsuelo quedará.
La vida hará pedazos mi corazón
con tu partida, con ese adiós
en el que no hay vuelta atrás;
sé muy bien que todos pensarán
que todos vamos para allá,
que es parte de la vida… y se debe continuar.
¡Pero no es fácil!
No es fácil cuando se ama de verdad,
Cuando sé que no me escucharas
decirte te quiero, una vez más…
Aun así levantaré la mirada
y observaré aquél sofá,
Se colmará mi mirada de recuerdos
Pero una sonrisa se me escapará
Porque hay algo que la vida
no me arrebatará…
ese es el amor que me dejó mi papá.

ANA LAURA VÉLEZ OCHOA  -MÉXICO-
Publicado en la revista Trinando 14

PARA LLEGAR A MAYA


Para llegar a Maya
hay que oler en el viento su presencia, estar atento,
descubrir sobre el trébol su pisada,
entonces
enrumbar hacia el norte velozmente
con la mirada alerta
en todo lo que sueñe o cante o ría:
¡Divisarla!
Ir dejando la ropa en el camino, desnudarse de todo hasta ser bueno, y llegar mansamente
hasta rozarla apenas…como el viento
¡Maya!
Y ya no decir más,
dejar que las bandadas se alboroten, que los trigos expriman su dulzura, dejar correr lo tuyo por su sangre como locos venados por la pampa. Dejar…que Maya sabe,
sobre el trébol en flor o entre los cedros,
Maya sabe querer como la tierra.

Ángel Gavidia Ruiz -Perú-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 73

REFLEJO DE UN OJO DORADO


Reflejo de un ojo dorado es la segunda novela Carson McCullers
Esta fabulosa narración de Carson McCullers afianza al lector de tal manera que difícilmente puede despegarse de su trama dada la sensación que provoca el discurrir de la historia.

Si su primera novela  El corazón es un cazador solitario publicada en 1937 se considera su gran obra literaria. Unos cuatro  años más tarde, 1941, Reflejo de un ojo dorado sería considerada su gran segunda novela. Sin embargo el juego de efecto de ambas obras pareció seguir la norma de la lógica públicamente: tras  una gran novela no puede venir del mismo autor una segunda maravillosa

Curiosamente a García Márquez le sucedió lo contrario: cuando él mismo consideraba su mejor novela El coronel no tiene quien le escriba, tuvo que esperar el éxito arrollador de Cien años de soledad para ser reconocida como tal por el buen lector. En 1981 la inolvidable Bruguera editó en español este mágico ojo crítico traducida por Jaime Silva. La nueva edición se debe a Seix Barral con prólogo de  Cristina Morales y un genial y ardoroso epílogo de Tennessee Williams quien considera la novela “una  de las obras más puras y potentes de cuantas han sido creadas“, la traducción, correcta, se debe a María Campuzano. Lo que sin género de dudas y digno de aplausos con fervor, ofrece la encomiable apuesta por la edición de toda la obra de una escritora admirable y envolvente, consiente ella misma de que su compatriota sureño Faulkner no la lleva a colgar complejos literarios

La narración de Reflejo de un ojo dorado transcurre en una base militar norteamericana donde la paz rutinaria se repite una y otra vez, situación que la autora toma para ir  desnudando las interioridades de los personajes con su minucioso equilibrio narrativo no falto de morbosidad del  horror que destilan  los protagonistas, que llenan a rebosar la atmósfera de vivencias diversas de sus actitudes  desequilibradas, compuestas por un sexteto singular. Primer personaje el soldado raso Williams, hombre de pocas entendederas, sin oficio y menos beneficio por lo  que decide refugiarse en el ejército. Es persona de pocas palabras y solitario nada sociable y falto de imaginación, solo cambia monosílabos con los compañeros, no es fumador ni bebedor. Muy peculiar el personaje del capitán Penderton laborioso e incasable en su profesión,  pero al que se le percibe cierto desasosiego,  no siendo otro que la actitud de su mujer sexualmente provocadora que para colmo él no puede satisfacer, algo que le fascina si piensa en los amantes de ella y su posible homosexualidad reprimida, no exteriorizada. Se considera el amante de su esposa al comandante de la base. La señora del comandante vive sumergida en una constate sucesión de enfermedades imaginarias, persona muy sensible encuentra refugio en la música clásica y la lectura, acompañada de un curioso fiel sirviente que le sirve de paño de lágrimas en sus interioridades  y desvaríos que la llevarán al final de su vida. Las reuniones de las dos parejas suelen ser usuales, pero al contenido de las conversaciones, se suman los monólogos internos desprovistos de fingimientos, Contrarios a aquellos otros exteriores de pocas palabras y muchos bostezos, que ocultan los calvarios interiores en los que se desviven.

Una tarde el soldado Williams tras terminar su trabajo en las caballerías, ya oscurece, contempla la casa del capitán, las ventanas están todas abiertas y las luces encendidas, Leonora, la mujer de capitán exaltada y desnuda gesticula en su habitación. El soldado atónito la contempla extasiado, jamás ha visto una mujer desnuda y menos poseedora de una belleza como Leonora. La escena llena de un ambiente extraño y palpitante volverá a repetirse. Durante las siguientes noches. Nuestro soldado, sigilosamente, llegará hasta el dormitorio de la sexual señora, no la despertará, permanece silencioso contemplándola sin acariciarla siquiera. Ella siempre se encuentra desnuda entre su sueño. Lo que muestro en este fragmento es una ligera presentación del  conjunto de una narración absorbente.

McCullers vuelve como en su primera gran novela a mostrarnos su calidad y calidad literaria para dibujar escenas de los personajes entre humanidad y esa perversidad que puede brotar de sus interiores: morbo y desasosiego, según las circunstancias, que en esta su segunda gran obra se desenvuelven en otro mundo totalmente diferente a los  de El corazón es un cazador solitario. El ambiente de la vida en una base militar es totalmente distinto al que suele vivirse en una ciudad. En ese espacio con ordenanzas y escalafones las personas se encuentran en un uniformado quehacer. De aquí la densidad de la narración capaz de aprisionar la respiración del lector dada la intensidad que crean los propios ambientes. Unos hechos que nos confirma una vez más la meticulosa maestría de la autora con  personajes sin caer en ese melodrama  o folletón, tan manido como insoportable que padecemos en la actualidad, de esa búsqueda vertiginosa por conseguir un best seller para lograr satisfacer un alienador consumo de manoseado contenido propio de estos tiempos modernistas de la banalidad por entrega.

Francisco Vélez Nieto
Publicado en MUNDIARIO.

LOS MUSLOS SOBRE LA GRAMA


Escribo por la muchacha que vi correr esta mañana por el cementerio, la que trotaba ágilmente sobre los muertos. Ella corría y su cuerpo era una pluma de ave que se mecía contra la muerte. Entonces dije que en este reino el deporte no era bueno solo para la alegría del corazón sino también para el orgasmo de la vista. Al verla correr con sus pequeños shorts transparentes deduje que los cementerios no tenían por qué ser tristes, el galope acompasado de la chica daba otra perspectiva al paisaje: el sol adquiría un tono rojizo, su luz tenue se clavaba dando vida a la piel, los mausoleos brillaban con su cabellera de oro, y volví a pensar que la muerte no era un tema de lágrimas sino más bien de gozo cuando la vida continuaba vibrando con los muslos sobre la grama.

MIGUEL ÁNGEZ ZAPATA -Perú-
Publicado en Luz Cultural

DESENCUENTRO


Cuando solo era una muchacha,
toda urgencia perfumada y risa vespertina,
quince albas cayendo de su pelo
y labios de fruta prohibida,
bajo el color de una estación amable
tenía el empeño de encontrarte .

De mirarse en tus ojos.
De ajustarse a tu paso.
De fundirse contigo y con el tiempo.
Y no sentir jamás el dolor de la ausencia.

Tenía el empeño de la lluvia en la tierra.
De salvarse de todas las heridas.
De florecer unidos en rodos los senderos.

Tenía ese empeño detenido en la frente,
como se tiene un beso de amor que nunca dimos.
Un día cercó tu cuerpo y se tiró a la plaza,
donde perdió la vida sin haberte encontrado.

ENCARNA LARA -Cuevas de San Marcos (Málaga)-
Publicado en Luz Cultural

PEQUEÑA ODA AL NIÁGARA


Ayer
en el jardín botánico
me enseñaron qué era un ciprés
y me acordé del lago
en el que navegaba la barca de la luna
al impulso de sus callados remeros
y me puse a llorar como Heredia
frente a las cataratas
a llorar extranjeramente triste
en el jardín botánico
a la sombra de un ciprés.
El peso de la isla

Mira quién levanta su mano
y ordena los caballos sobre el rostro
ordena este silencio
este murmullo

Han cercenado un municipio
lo han dejado sin agua
sin los tigres del amanecer

Me pongo a cantar el himno de la alegría
me siento en el quicio de la puerta
a ver pasar el cadáver de mi enemigo

Quiero respirar
y no me deja la piscuala

Quiero sacar la lengua
y la provincia me detiene

Pongo los abismos a mis pies
¿Quién reza por mí?

Reinaldo García Blanco -Cuba-
Del libro La estrella de Cuba
Publicado en Editorial Alebrijes

LA CARRETERA DE LOS INCENDIOS


Veo la noche desde una botella,
es negra brillante
es una serpiente,
veo la noche,
un canto como un aullido
respirar tan hondo
hasta que la inmensidad
resquebraje los pulmones y luego
dejarla salir libre entre el pasto
hasta que corte filosa el asfalto gris
como a una cinta de ceniza
nuestras voces seguirán rectas
hasta que ellas mismas
decidan desvanecerse
hemos disparado
una canción
hacia el universo

FERNANDO ACOSTA -Argentina-
Publicado en Gaceta Virtual 126

A UNA AMIGA


Con sus alas extendidas en su longitud vuela el águila.
El aire es ligero donde se desliza y dificultoso de respirar.
En invierno, a lo lejos, en el desolado aire de la montaña está sola.
El crepúsculo y el frío, en su entorno,
es su única alegría,
la de sentirse volando con sus fuertes alas.
Tú que viajas tan alto en el cielo vacío del invierno,
valiente como el águila en el efecto de un relámpago.
Renunciaste a luchar por la felicidad, tú elegiste caminos
empinados que asusta a los sensibles.
Tan pálido caminas,
a paso rápido y ligero como el viento.
Mi mundo es semejante y no es semejante sin embargo al tuyo.
Riendo mi estrella baila entre el acertijo celeste.
Tu alegría opaca de hierro que amo en la honda lejanía.
Déjame caminar a tu lado.
Y alcanzar con la mirada
a tu mundo invernal y tu voluntad de rayo.

Del libro País oculto de Karin Boye -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99

UNA HOJA EN BLANCO...


Una hoja en blanco cae lentamente
sus vértices ondean en el viento
de un lado al otro.
Cae con un suave aire de resaca
de horas buscando el adjetivo
más fatal, el que más me alucinaba:

un cuchillo clavado en la ceniza
otra voz que no vence la sentencia.
Los sermones
de pálida misa.

Esta mañana ya no hay insomnio
ni horas de espanto.
Para qué voy a escribir tu ausencia
esa mueca del pasado
ese pozo de repente.
Para qué voy a dejar tirado tu rostro
en el pálido abismo.

Del libro "Pez Negro" de Pedro Nazar -Argentina-
Publicado en el blog elescribidor

NEGRO ES EL PÁRAMO


Negro es el páramo donde caen las focas como meteoritos de mar
nadando sus oquedades en el pecho gigante de la hierba de tu exilio.
Sus fósiles encenderán la lámpara de tus sueños y esa voz
que vuela alrededor de los volcanes
te mostrará el pasado como resina de insectos:
una piedra que no puede ser iluminada
enterrada al fondo del sol.

Mónica Ojeda -Ecuador-

REOJO


A veces,
el cuerpo recuerda
a base de dolores y aspavientos,
que somos´
prólogos,
epílogos,
rescisiones,
deseos incomprendidos
y
miradas
incrédulas,
de reojo a la eternidad,
a veces,
solo a veces.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

martes, 29 de agosto de 2017

EL PRÉSTAMO


La barca estaba vacía. Las redes agujereadas y los remos rotos. Así salir a pescar era imposible. Pero tenía que hacerlo si quería comer los próximos días. Necesitaba dinero para reparar los daños pero no lo tenía. Conocía a alguien que se lo prestaría pero si no le devolvía lo prestado perdería la barca y eso sería un desastre. Sin embargo no tenía otra salida. O eso o pasar hambre. Acudió al prestamista. Le dio de plazo dos meses para devolver el préstamo. Si la pesca iba bien cumpliría el plazo sin problema.
Reparada la red y los remos salió a pescar. Echó la red pero no tuvo suerte aquella mañana ni tampoco aquella tarde. Parecía que los peces habían desaparecido. En los días sucesivos todo siguió igual. Redes vacías, bolsillos vacíos. Estaba muy nervioso. Para empeorar la situación un fuerte viento empezó a soplar. No podía hacerse a la mar.
El tiempo pasó y apenas ganó unas pocas pesetas. Con eso no devolvería el préstamo. Perdería la barca, perdería la vida.

JOSÉ LUIS RUBIO 

lunes, 28 de agosto de 2017

TÍO MIGUEL


Unos gritos en la habitación del tío Miguel lo despertaron. Deliraba. Veía insectos subir por las paredes y por todo su cuerpo. Daba manotazos para apartarlos de él. No lo conseguía. Tía Carmela le daba un vaso de agua con un calmante. Una hora y tío Miguel cerraba los ojos y los insectos desaparecían. Unas horas de sueño le devolvían la serenidad.
Las crisis eran cada vez más frecuentes porque tío Miguel seguía bebiendo. Le temblaban las manos y eso era fatal para su trabajo. No acertaba a sostener el serrucho y los martillazos los daba al vacío. Lo despidieron de la carpintería. Esto hizo que aún bebiera más. Llegaba a casa, al mediodía, apoyándose en las paredes. No comía. Se tendía en la cama y las visiones y los gritos empezaban.
Al otro lado de la puerta escuchaba sobrecogido y asustado. El calmante tardaba cada vez más en hacer efecto.
Llegó el momento en que las visiones le poseyeron y abandonar la cama fue una tarea imposible. Temblaba de pies a cabeza mientras trataba de alejar de su cuerpo los insectos voladores que amenazaban colarse por todos los huecos de su cuerpo.

JOSÉ LUIS RUBIO

sábado, 26 de agosto de 2017

CUANDO EL LOBO DE AQUEL SANTO DE ASÍS ME DIO POSADA


Cuando el lobo de aquel Santo de Asís me dio posada
y vi cómo abrigaba de tremenda ternura su guarida,
y cuando el cactus me dio su corazón de planta buena y me dijo: “Perdón por mis espinas… de pura soledad fueron creciendo”,
y cuando la tierra árida se puso alegre al verme y a manos llenas me dio de su esperanza,
¡qué ganas de llorar… qué ganas!

Ángel Gavidia Ruiz -Perú-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 73

DESENVUELTO


Un caramelo
como un tractor
que aplasta
francamente
un Franco.

Del libro inédito “Es tirar el dado” de LAURA SZWARC -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

MI CORAZÓN DEVASTADO


Mi corazón es el país más devastado, decía Ungaretti. Por eso, más que el dolor físico del otro o del Mundo, el corazón es el que mira nuestras heridas y arrastra al dolor hasta la cima propicia de la esperanza. Voy a hablar de la esperanza ante una fila de muertos bailando una canción de cuna. Miro la palabra que se clava con la luz en la ventana soleada: la palpo con la sombra en el umbral que no se dice. Nadie reconoce los ángeles de los pobres, el paraíso de su alegre vestidura. Palpo la poesía en una ventana cerrada, en la hermosa espalda de mi doncella mordiéndose los labios entre canto de pájaros, y bajo el raudo oscilar de sus cabellos escribo el sabor del caribe en sus pezones.

MIGUEL ÁNGEL ZAPATA -Perú-
Publicado en Luz Cultural

TREGUA


No sé si me he perdido o estoy recién hallada,
pero ando y desando antiguos territorios.
Regreso desvalida de luz entre las sombras,
que invadidas de otoño amarillean.
Penélope audaz, al oficio me entrego
de tejer del presente la cotidiana tela.
Y cuando el sol se acuesta, desvelada me afano
a destejer esfuerzos y labores cumplidas.
Contradictoria busco la tregua suficiente,
donde escapar de ti y estrenarte de nuevo.
Temerosa que un día sustentando tristezas
Ulises vuelva a Ítaca desmemoriado.

ENCARNA LARA -Cuevas de San Marcos (Málaga)
Publicado en Luz Cultural

NOSOTROS LOS DEL 62


Llueve
siempre ha llovido sobre el piso
lugar por el que pasaron los fusilados
como una metáfora alucinante

Solos
y quietos mientras cae el agua en la nación
y sin frutas
o deseos de asirnos por los parques y fallecer, nosotros, los del 62, asistimos a la caída de las estatuas, a ciento ochenta grados de fervor. Se han acumulado las músicas que nuestros hermanos mayores escuchaban luego de las tapias y el vecino de los altos mira con cierta ironía las fotos a la sombra de los abedules. Ahora son otras las canciones tiradas al silencio como una ropa empolvada tras los cristales de los comercios.
Morir por la patria es vivir y tan lindo como besarse en la Alameda. O saltar de un lado a otro y que la almendra se vaya por el césped y no seas multado pues quien sabe si el Che también arrancó un gladiolo y miraba despacio los pechos de su mujer, y nosotros, los del 62, queríamos el espejo y el furgón y ahora cae el agua en el inmenso ajedrez, pobres alfiles míos, notables perdedores frente al tiempo y la Plaza Roja.
Nada más triste que un padre sin argumento. Y en mi casa muchos evitan los noticieros y Berlín es un minúsculo sonido y fotos de un Papá Noel para envidias de una prohibida navidad ahora que es media noche en el país y en la televisión, nosotros, los del 62, cantamos al unísono a las armas valientes corred...

Reinaldo García Blanco -Cuba-
Publicado en el libro La estrella de Cuba

APUESTO POR LA VIDA


No podrá persuadirme la muerte cotidiana.
Apartad de mi casa sus signos de ceniza,
su aliento de murciélago,
su cráter amarillo.
Ya sé que sus heraldos sombríos multiplican
en ventanas y sótanos,
en mercados y sábados,
el olor implacable de sus esquinas húmedas.
Apuesto por la vida.
A pesar del espía que soborna silencios
y el sabueso de sangre, traición, infamia y lodo.
A pesar del comercio diario del saludo.
Apuesto por la vida, lo nuevo y lo posible,
la cíclica sonrisa de las uvas,
la silenciosa nostalgia fluvial del arroyito,
la silenciosa nostalgia marítima del río,
la silenciosa nostalgia terrícola del mar,
¡este sueño de arcilla!
Algunos secretos alfareros
están imaginando la silueta del día.
¿Por qué ha de estar eternamente
prohibida la alegría?

JUAN MANUEL MARCOS -Paraguay-

PARA TI


Tú, mi desesperación y fuerza,
tomaste la vida que tuve,
y porque lo has exigido todo
lo has devuelto multiplicado por mil.

Del libro País Oculto de Karin Boye -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99


PROTEGERÁS AL HUEVO


Protegerás al huevo de los músculos de lo invisible.
Su blanco de ojo,
callado como el pensamiento,
sembrará remolinos en la estructura del universo en cascarón de leche.

El dios que te alimenta se pudrirá en todos los cuerpos de tu hambre.
La poesía será el aprendizaje de la muerte.

Mónica Ojeda -Ecuador-
Publicado en La Náusea

MI AMIGO, EL GUSANO


            Mi amigo Juan era un gran aficionado a la obra de Frank Herbert. No había reunión, o conversación, por banal que pudiera ser, en la que no sacara a colación alguna referencia a los personajes del escritor norteamericano. Cuando no era alguna cita extraída de sus novelas –que sabía casi de memoria- era una historia inventada basada en algunos de sus personajes.
            Así, unas veces aparecían los planetas de la saga, envueltos en brumas de misterio y acción. Otras, las más, aparecían los fremen, los Harkonen, o Atreides, envueltos en tramas enrevesadas sin final aparente. Pero eran los gusanos de Dune sus personajes preferidos, con los que nos “deleitaba” en algunos almuerzos y cenas, recreándose en su aspecto espantoso y sus cuerpos alargados como grandes serpientes.
            Confieso que nos hartamos de él y de sus incansables peroratas sobre el mismo y recurrente tema. Un día, decidimos darle un escarmiento.
            Le engañamos vilmente, invitándole a cenar en una fiesta sorpresa. El plato que devoró casi con gula fue de su entera satisfacción. Solo entonces le dijimos que estaba compuesto en su mayor parte de gusanos convenientemente triturados y cocidos.
            Nos miró estupefacto. Creímos que gritaría, nos maldeciría o rompería todos los trastos que alcanzase. Pero no hizo nada. Guardó silencio, se levantó, mitad pensativo, mitad sonriente. Desde entonces pasaron varias semanas, y Juan no dio señales de vida.
            Alarmados, fuimos a su casa. Lo encontramos muerto. O, al menos, hallamos algo que se parecía a él, porque solo su cabeza, ligeramente deformada de una forma difícil de describir, lo identificaba. El resto de su cuerpo, de cintura para abajo, se había transformado en una especie de cápsula alargada… en forma de gusano.
            Solo encontramos una nota, sobre la mesita de noche, en la que había escrito con su puño y letra: Yo soy el pequeño Hacedor de Arena.

FRANCISCO JOSÉ SEGOVIA RAMOS -Granada-

LLUVIA QUE AL CAER


Siguiendo el rastro de los recuerdos escondidos
caí en un pozo sin fondo lleno de deseos y frustraciones,
caminé unos pasos por el abismo
y me convertí en lluvia.

Ahora podía caer suave y lleno de frescor y caricias
entre los brazos de estatuas
sobre el asfalto lleno de pisadas que seguí cuando no era lluvia,
y ser el eco de esas nubes que pasan.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

viernes, 25 de agosto de 2017

VINO Y VERSOS


Aquella noche había bebido algunas copas de más. Estaba muy locuaz. Asomado al balcón y mirando a la luna llena le recitó unos versos apasionados a la mujer que le acompañaba. Esta lo miraba sorprendida. Ignoraba que escribiese versos. El vino había vencido su timidez. Los poemas escapaban de sus labios con fluidez. La magia los envolvía. Se unieron en un beso que acalló las palabras. Después dejaron vagar las miradas por el estrellado cielo.
No era esta la primera vez que le ocurría algo parecido. Hacía unos años totalmente ebrio también había sorprendido a sus acompañantes con un puñado de versos. Fueron unas horas intensas de las que apena le quedó un leve recuerdo. El vino liberó su lengua y los versos fluyeron libres. Cuando la borrachera pasara la timidez volvería y los versos quedarían escondidos.
Pasaron algunos años para que aquellos primeros versos se publicaran. Ya había cumplido los cincuenta años y no necesitaba el vino para vencer su timidez. Aprendió a enfrentarse al público, a comunicar sus sentimientos sin titubeos. Se sentía cómodo en el escenario.
Pero un día su amigo, el mar, al que tanto había cantado, quiso poseer sus poemas y se quedó con él.

JOSÉ LUIS RUBIO 

BUHARDILLA DE MIL DIBUJOS


"Luces que parpadean,
sombras en añil,
el sol tras la ladera,
el ocaso al día pone fin.
Se alargan las figuras,
de arboles y farolas,
la tarde muere a solas,
la alcoba parece gemir.
Buhardilla de mil dibujos,
con balconada al Guadalquivir.
La silueta del río observa,
reflejo de luces en su morir.
Se recortan las viejas sombras,
de edificios y sus historias.
La mirada es memoria,
de un danzar y su vivir.
Que es leyenda la que cavila,
versos los que quieren fluir.
Perlados brillos los de su rostro,
quebrada mueca de su sentir.
El frío aire golpea,
confundiendo el temblor.
Tímida la luna galantea,
en mil trozos que el agua tendió.
Astros se deslizan en la mirada,
cascadas de estrellas sin rubor.
Gotear de perlas en la baranda,
agua, río y de la corriente, el rumor.
Que los días fueron bellos,
que las noches eran amor,
que los suspiros aguaceros,
y los besos manar de pasión.
Que empaparon sus pieles destellos,
abrazos de una misma canción.
Labios que a labios mordieron,
y aquellos dedos, que rompían pudor.
Las rodillas apenas resisten,
los brazos afianzan dolor.
La sonrisa es curva triste,
la noche, pensar de a dos.
Buhardilla de mil dibujos,
con balconada al Guadalquivir.
La habitación vacía insiste,
la silueta espera, su nuevo existir.
Arde la vieja vela,
sombrea con su temblar.
Doradas sábanas de silencio,
que ya no marcan su respirar.
Marcha la pena río abajo,
el agua en su corriente la mecerá.
Y aquella silueta que su pasar observa,
es alma vieja, que abandona la ciudad."

Del libro Sueños y otras intermitencias de Emilio Juan Gilabert Fernandez

RESIGNACIÓN


Cuando la tormenta de las dudas azotó mi corazón,
abrí las alas a la distancia, a otros mares más tranquilos,
me abandoné en la desnudez del silencio, en el limbo,
aún, me atormentan los ecos fugitivos de su adiós.
Cuando los días de batallas y dolores, terminen,
colgaré mis gritos desaforados con su nombre
en líneas de vientos tristes , costaneros, andinos,
clamando en todas las direcciones… ¡No te olvidaré!
Cuando desamarró la cajita ajada de terciopelo azul
con el anillo de oro blanco, el reluciente diamante,
llegan sin querer los recuerdos, los anhelos, los sueños
aquellos que queríamos vivir juntos para… siempre.:
llama plena ardiendo en pasiones de lujuria,
caminar descalzos en la arena dorada de la playa,
riendo a carcajadas en comedias de teatro,
bailando cumbias y baladas, noches de velas.
Mis ojos inundados en sales de arcillas rojas,
solo miran la sombra del fantasma, diosa enamorada,
la quiero, la acaricio, la beso en poemas
siento su calor, en el silencio y la distancia.
¡solo así…puedo amarla!
¡solo así…quiso que la …amara!

Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta)

LEYENDA DE AMOR


Ese día te miré la picardía en tu mirada, radiante, fresca y tus labios te tocabas
y no pude dejar de mirarte, aún en mis sueños de todos los días...."

Aprenderé amarte más con tus miradas,
la manera desenfrenada que deseo de ti,
el mirarte a nuestras pieles apasionadas,
fundirme a tus labios, sientas parte de mí
Sin prudencia mi romance en mis deseos
mis ganas de mirarte abrazada junto a mí
como podré con ternuras en mi galanteo
Ser delicado en el amor para hacerte feliz
Me perdí en tu mirada repleta de ternuras,
Tus ojos me rozan cada una tus miradas,
Me haces olvidar cada una mis amarguras,
siento tu piel en cada una tus madrugadas.

Así en unas miradas de tus hermosos ojos
Y deseando rozar esa candidez en tu piel,
aún en tu ira los descalabros de tus enojos,
Soy amor el que te ama, soy el del amor fiel.

José Rafael Díaz -Puerto Rico-

ROBANDO CALMA


Siento tu amor en mi frente,
pero más sobre mis labios,
me transformas en apunte
con el agua de tus ríos.
Siento tu amor en mi oído,
pero más sobre mi cuello,
me siento tan protegido
con tu exquisito destello.
Siento tu amor en mi espalda,
pero más sobre mi pecho,
te convierto en la giralda
que direcciona mi trecho.
Siento tu amor en mi piel,
pero más en mis entrañas,
coloreándome de miel
con tus pinceles de caña.
Siento tu amor en mi alma
como algo sorprendente,
lo siento robando calma
desde dentro de mi mente.

Jerry Méndez -México-

LA DUDA


Enredo mi boca en las sábanas
donde malogré las palabras
para alimentar mi credo,
soy creyente... y soy ateo
porque ella me desarma
de mi dogma en sus infiernos.

Y sé... que es solo un sueño
en el que dichoso me entrego
con tal miedo a que se vaya
que me reservo algún beso
cuando recorro su espalda
y a la vez que ella... también tiemblo
para cruzar nuestras miradas.

Porque no puede ser cierto,
sé que no la merezco,
debe de estar tonto mi karma
o... escondido en la almohada
burlandose de mis sueños,
aguardando su venganza.

Aun así... ¿por qué la quiero?
vivo en incierta esperanza
entre los lares del tiempo
cocinando mis deseos
y no sé lo que me pasa,
sé que el amor me engaña
me hace libre y prisionero
y me da vida... cuando me mata.

‎Luis Maria Saiz Laso

A LA DERIVA...


Como un barco
empujado por el mar,
van sin rumbo
las penas del alma,
sueños desgastados flotan en el aire.

Las ilusiones forjadas
en días donde la soledad
inquieta esperaba para entrar.
Furioso corazón
con el tiempo olvidó el amor.

Era su timón,
su guía, su fortaleza.
En agitadas velas
navega sin prisa
llevando su primer anhelo.

Solitario y frío
bajo un cielo cubierto de estrellas,
viaja sin rumbo
aquella esperanza muerta.
Encalló en la bahía de la ausencia.

¿Cuál fue su pecado?...
Lágrimas marchitas
de tiempos lejanos,
aún caen como fina lluvia
sobre un rostro cansado...

Alena Gaspar -Argentina-

ABANICO DE ILUSIONES


Tu sensualismo es brillante esplendor,
asemeja al refulgente - pétalo azulado,
es semblante candorosa - dulcificante,
mis versos - acariciarán tu fina pureza.

Es magnificencia - fastuosidad férvida,
acicalan de grandiosidad tan frondosa,
contemplarte por tu galanura-lumínica,
de plena efusión - colmado de éxtasis.

Tus ojos son hechizantes esplendores,
clarifican llena de hermosura - ternura,
abre un abanico de ilusiones- efusivas.

Tus labios son pétalos- mieles elíxires,
rubicundos- encendidas de exaltación,
simbolizan- pureza del alma inspirada.

Julio César Portella Medina -Perú-

LA MURALLA


Ladrillo a ladrillo
levantando la muralla,
argamasa y colmillo
sauces de metralla,

ladrillo a ladrillo,
ocultando la vergüenza,
hambre y martillo
vacía la despensa,

ladrillo a ladrillo,
revistiendo la libertad
con falso brillo
quimeras de maldad,

ladrillo a ladrillo,
forjando el sueño
de algún loco caudillo,
muerte, palo y leño,

ladrillo a ladrillo,
todos dentro, todos fuera,
rodando el rodillo,
al que libertad quiera,

ladrillo a ladrillo,
tabicando las ventanas,
opaco negro el visillo
encubriendo miradas,

ladrillo a ladrillo
crece una falsa ciudad,
te pasa a cuchillo
si ves a través del cristal,

ladrillo a ladrillo,
verdugos de la verdad,
en el suelo un casquillo,
sobre la cama suplicad,

ladrillo a ladrillo,
preso muere el pueblo,
sin pasar por el banquillo,
preso muere el pueblo.

Angel L. Alonso

SI YO FUERA


Duerme la noche sin sueños, entumecida y veloz,
la musa repasa el día silenciosa, displicente;
y a los pies de aquel demente de corpóreas sensaciones,
en su lienzo blanquecino va tejiendo una emoción:

~Si yo fuera un ruiseñor y tú mi nido de estambre,
me dibujaría en ti porque sintieras mi ronda.
Y si fuera una paloma tan blanca como tu mente,
haría de ti un demente porque soltaras las dudas
que llevas en la memoria.
Pero solo soy recuerdo de dichas y de desdichas...
Soy la sal del mar sereno que te niegas a probar,
la copa de ese veneno que pronuncia la locura
que todo lo cuerdo cura en aras de redención.

Duerme la noche sin sueños cuando velan los poetas.
Ni siquiera el duermevela puede hacerle despertar;
es un silencio encendido de fuego repiqueteante.
La soledad angustiante se torna la faz de hogar.
Y la musa cantarina dictando poemas arde
en la frente discontinua, en la pluma que de sangre
sus venas quiere anegar.
Despierta el arte guerrero enredado entre sus manos;
y nacen los artesanos, cuyos ojos transparentes,
eternidad en las gentes en vuelo habrán de llevar.

Carmen Azparren Caballero

DIME QUE NO ESTOY SOÑANDO


Agradecida con la vida y con Dios por encontrarte en este camino de la soledad... ¡amor mío! Por favor dime que no estoy soñando...

Dime que en verdad quieres estar conmigo y volaré por las nubes, cruzaré mares y surcaré el cielo azul para reunirme contigo mi dulce amor.

Estoy ansiosa de mirarte a los ojos , recorrer tu cuerpo con mis manos,
besarte, abrazarte y demostrarnos
que mucho nos amamos.

Dime que no es mentira que realmente me amas y deseas, quiero disfrutar contigo mis noches y mis días, quiero beber y disfrutar de tu vino añejado.

Quiero darte lo mejor de mí, la dulce miel de mis labios olvidados sedientos de amor, que bebas de mi dulce licor que celosamente guardo en mi vasija para ti.

El destino se ha empeñado en juntarnos y llegará el día tan esperado por los dos, es lo que hemos acordado, nuestras almas y manos se unirán por siempre.

Nos daremos ese beso apasionado y ese abrazo que tanto deseamos, nuestros cuerpos entrelazados y enredados en sábanas blancas con olor y sabor a ti .

Y así nos sorprenderá la aurora fundidos en una hoguera de pasión entre sollozos, quejidos y gemidos de placer hasta alcanzar el éxtasis soñado.

Angélica Bueno -Honduras-

REGRESAR AL CIELO


Regresar al cielo donde fui tan feliz es algo que quiero, ayúdame a entrar a ese paraíso, de nuevo, no quiero seguir en este infierno que me consume por dentro...Yo una vez te dije que nunca me iría de ti y aquí estoy nuevamente, ámame hasta que vea una lluvia de bendiciones entrar al alma mía junto con tu amor bendito; yo nunca había sido tan feliz así como lo he sido contigo...

Agustín H. Castañeda

DESNUDEZ EN MI ALMA


Hoy siento desnudez en mi alma, por todas las cosas que en mi país están pasando.
Hoy me encuentro con la soledad de mis palabras, que no quieren ser plasmadas.
Pues es cruel la realidad de las cosas necias que gente sin escrúpulos hacen padecer, y matan cruelmente sin sentido, y sin parar a pensar el dolor que causan.
El vacío tan grande, y el sinsentido de cosas macabras.
¡Será! qué la paz en el mundo no se logrará nunca,
¡será! qué vivimos en el miedo y estamos atados de pies y manos.
Mi España, a la que amo y respeto, dónde nací, y me llena de orgullo por ser una española con salero.
Aquí en mi España, dónde llenamos de amor al extranjero, donde Gaudí hizo maravillas, para deleite del mundo entero.
Desde mi España, a la que veneró pido a los hombres inteligencia y paz, y ante mi España me quito el sombrero.

Olivia Cortés Rubio -Málaga-

ENAMORADA DE UNA FOTO


Coincidieron en las redes sociales,
era tan amable y caballeroso,
despertó sus ilusiones,
tratándola muy meloso.

Ella se sentía feliz,
ya planeaban conocerse,
sabiendo todo de él,
cantaba su buena suerte.

Soñaba, viendo su foto,
casi acariciaba sus facciones,
era muy bien parecido,
bien vestido, interesante.

Un día, sin más, desapareció,
dejó de buscarla y de hablarle,
fue entonces, cuando entendió,
la mentira y el desaire.

Con una foto robada,
va enamorando mujeres,
con la vileza de muchos,
que pululan en las redes.

Amó, a un desconocido,
del cual, ni su rostro conoció,
el paraíso prometido,
fue sólo un engaño atroz.

Enamorada de una foto,
sabrá Dios, de quien será,
fantasma ruín y mentiroso,
¡algún día lo pagarás!

Maria Ernestina Torres Sánchez -México-

LA FURGONETA


Guadalupe se subió a la furgoneta. Era sobrina de Guadalberto y Ana que, años atrás, hartos de penurias en su Quito natal y con un dinero heredado –en una época en la que el flujo de migrantes no
era de su continente a Europa–, saltaron al vacío: matrimonio, niños, cachivaches –y sobre todo mucho miedo–, emprenderían viaje a Madrid. Pobres ilusos. Obviaron que a todos, madrileños y foráneos, les costaba Dios y ayuda encontrar un empleo con un sueldo decente.
Aceptaron sin reservas trabajos penosos y mal pagados. Aprendieron a multiplicar los escasos víveres, a remendar y arreglar todo aquello que, por pobre y raído, ya traían lastimado. Y se apretaban el cinturón de cuerda mientras sus cuatro hijos devoraban gachas y algún mendrugo. Días complicados que bandeaban por su naturaleza dignamente pobre.
Ahora su sobrina Guadalupe viajaba en aquella furgoneta desde la fresa de Huelva hacia Madrid. Necesitaba llevar aquella barahúnda de objetos para venderlos y así, tras el dulzor amargo de la fresa
recogida y los riñones molidos, comenzar una nueva vida en Madrid siguiendo la estela de sus tíos, con sus cuatro hijos pegados a ellos como la esperanza y la dignidad les habían acompañado siempre.

Belén Peralta
Participante en el VI Certamen Microrrelatos Libres Memorial Isabel Muñoz

NIEVE EN EL CORAZÓN


Entre los labios
se derritió el amor
como un trozo de hielo...
tal cuál era tu corazón.
Entre las manos
se desmoronó el amor
entre celos absurdos
nublamos nuestro cielo los dos.
En la penumbra
su tiempo se extinguió,
nubes negras y ceniza de tristeza
mi alma cubrió.
Entre palabras
sepultamos el amor
velándolo con recuerdos
que de melancolía llenaban mi corazón.
¡Nieve!..
nieve fue lo único que quedó
ante el apocalipsis que causo
en mi interior este adiós...
Nieve mientras cargaba en la espalda
mi dolor... nieve, la que me acompaño
a seguir el camino mientras sanaba mi corazón...

ANA LAURA VÉLEZ OCHOA  -MÉXICO-
Publicado en la revista Trinando 14

HISTORIAS DE RUTAS


El sol está en su cenit. Chusquiita y su camión con acoplado, recorriendo caminos, por más de treinta años. Su ruta preferida es la 40, la cual conoce más que la palma de su mano.
Todo lo que gana Chusquiita lo destina a sus nietos, en su peña en Tilcara, en obsequios para su esposa. Nunca entendió el sentido del ahorro. Porque siempre salió airoso aunque su familia pasó por momentos muy apretados.
Chusquiita, viene cantando por la ruta, escuchando la radio, música del altiplano, esa misma música con la que fue creciendo.
No es fácil manejar el camión, cuando la cuesta es muy empinada, porque lleva una carga muy pesada. Chusquiita es un camionero prudente en la ruta. Le han prometido buena plata si llega con la carga para antes de la noche. Son más de 900 km y debe manejar como diez horas.
Ninguno de sus hijos pudo acompañarlo. Chusquiita, se queja, porque dice que las nuevas generaciones están en otra.
Chusquiita necesita la plata porque se avecina el carnaval, quiere festejar uno de los mejores carnavales tilcareños. La alegría cuesta. Para poder cumplir con la entrega ha tomado un atajo, no conocido, salvo por aquellos oriundos de la zona.
El motor sobrecalienta. Chusquiita conoce las intimidades de esa máquina. Se ha parado en la banquina, empezó a salir humo del motor del camión, como si fuera una chimenea encendida.
Cuando el humo se disipó, Chusquiita abrió el motor del camión. Se sumergió en esa intricada masa mecánica cuando sacó su cabeza del motor, tiró un escupitajo al piso, y como podía secaba el sudor que corría por su espalda.
El radiador se había roto. El charco de agua en el piso lo delataba. Busco el celular para pedir asistencia mecánica. El celular no tenía señal.
Fue al acoplado a buscar el bidón de agua. Apenas llenó el radiador con agua, el charco en el suelo aumentaba.
Era el mediodía, en plena puna. No pasaba nadie por la ruta. Un camino desolado de muchas curvas, cuestas y bajadas. A las empresas de celulares no les había interesado cubrir los recovecos misteriosos de las rutas.
Chusquiita regresó a la cabina del camión. Se secó el sudor de la frente. Sació su sed recién cuando llegó al final de la botella. Apagó la radio, era mejor escuchar el silencio de la montaña.
Dormitaba, esperando a algún compadre que pasara. Se despertó de golpe con la boca seca, empapado en sudor. Recordó que al costado del camión había dejado el bidón de agua. Se bajó desesperado y lo descargó en su cabeza para refrescar su cuerpo. Al agua caliente la sintió como una bendición.

Diana Decunto -Argentina-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 73

RONDA


Como un tigre
que se mueve en la noche
que recorre la ciudad
desesperado
esperando encontrar un cuerpo,
así ella recorre
la selva
esperando que ese
fruto
alguna vez
caiga.

Del libro inédito “Es tirar el dado” de LAURA SZWARD -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

BRYANT PARK


Mi nuevo canto patina sobre un sol que busca su hueco entre el viento blanco.
Camino radiante por el parque soleado lleno de tiendas tomándome un té negro
para no desfallecer de frío.
Rascacielos izan su corazón impuro a las alturas.
Nazco por la corriente que canta alegre la ciudad: las muchachas a coro endulzan
el aire con sus botas largas y sus hermosas cabelleras tiritando bajo cero.
Camino radiante con la poesía del brazo por el Parque Bryant repitiendo la
composición azul-gris para comparar sus efectos: agua y flores han inundado el
parque, como la música glacial se inicia la primera variación del invierno.

MIGUEL ÁNGEL ZAPATA -Perú-
Publicado en Luz Cultural


“Tú poesía,
sombra más misteriosa
que la raíz oscura de los añosos árboles”
Miquel Otero Silva

Eres el son que de lejos me llama.
Eres la voz que a mi alma reposa.
Eres la luz que a la sombra ha vencido.
Eres la flor que no verán mis ojos.

Al borde de la noche te hundes en mi pecho
para lanzar al viento mis alas rotas.
Y me dejas a solas con esa luna triste
que se va adormeciendo cuando el alba se acerca.

Si despiertas conmigo en cada madrugada
y me cierras los ojos al paso de la aurora,
por qué te alejas luego, deliberadamente,
dejándome la angustia profunda de tu ausencia.

Mi búsqueda es constante y no termina
suicida mi audacia para hallarte.
Dignamente me ganas la partida
cercándome de asombro cada día.

Apiádate de mí desde tu altura
y alienta de mi alma su desmayo,
que traspasada por el estigma de tu herida
agoniza en este descampado.

ENCARNA LARA -Cuevas de San Marcos (Málaga)-
Publicado en Luz Cultural

XXVI


Hay una mujer en mi casa
que mira yo no sé hacia qué esquina, hacia qué
Mundo
Una mujer cuya espalda
la constituye el viento;
el árbol de la noche
como una oración para los casos difíciles.

Hay una mujer
que desconozco
y sin embargo sé que es un pretexto.

Como si soñarla no fuera suficiente
para acabar de comprenderla,
mi alma se remonta a las alturas
como buscando no sé qué colina
no sé que precipicio.

Hay una mujer que me ha desposado
cuando apenas descubrí
que nací para ser hombre o sueño.

Una mujer de pomarrosos y guáimaros gigantes
Una hembra suave y sudorosa
que pasa como un río
musitando leves vientos de nostalgia
para mi mundo verosímil y fantástico
Hay una mujer en mis sueños
Una mujer que mira yo no sé hacia que parajes
hacia qué rincones.

Una mujer a quien los árboles, los pájaros
e inclusive las esferas
le hablan a diario
con una vocación maravillosa
y le comunican los secretos inescrutables
de las piedras y los ríos

Hay una mujer que mira hacia mis mundos subterráneos
Y decanta con sus pechos balsámicos
todas las sombras que me habitan

Una mujer que sabe todos los misterios de mis
noches
La mansa luna atropellada
de mi angustia.

Del libro La dulce Aniquirona de Winston Morales Chavarro -Colombia-
Publicado en Editorial Alebrijes

¿EL PEREGRINO ADÓNDE VA?


Lejos... muy lejos...
El peregrino ¿adónde irá?
Más allá del tiempo... Estaba ahí
absorto en la llanura
"enfermo de universo"
frente al cerro lejano.
Vengo del Sur
de ese país en grietas...
Vengo con dos milenios
y el polvo de Hiroshima
formando nubes
de horror en la memoria...
Soy el viajero.
El que pregunta.
Llego al Yvypité
sin asirme a nada
en el silencio del tiempo
escuchando
los antiguos cantos...
Ellos me dicen:
Aquí nacieron
los primeros árboles
las aves y animales
el hombre y la mujer!
Soy el viajero.
El que viene de un país en sombras!
Me encuentro en la tierra del origen...
el yvypuru´a del mundo...
Un espacio sagrado que hollar al fin!

RAQUEL CHAVES -Paraguay-
Publicado en Gaceta Virtual 125

NUEVOS CAMINOS


De aquí parten nuevos caminos.
Marchemos piadosos.
Ven, busquemos
alguna nueva y bella flor.
¡Desechamos lo que poseemos!
Todo lo alcanzado y acabado
sin vida nos oprime,
el sueño y el canto y la infamia no son dignos.
La vida está esperando,
lo que no se puede conocer…
¡Ven, vamos a olvidar!
¡Las cosas nuevas y justas busquemos!

Del libro País oculto de Karin Boye -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99

"Foule" - I -


Un orden común
despega la arcilla de la sangre
Las gargantas
emigran un solo canto y el atardecer
trae ráfagas de vigilia.

Ya casi no hay luz
para ver el propio rostro en esa lágrima cercana.

Del libro "memoria-abrevadero" de Angélica Mollo -Argentina-
Publicado en el blog eleescribidor

EL TÓRRIDO ALIENTO...


El tórrido aliento de un órice despierta la montaña,
te despierta con ella y despierta a los viejos leones:
es hora de almorzar.

Todos los días en tu mente habrá un desierto sepultando la calavera de la poesía;
la llevarás contigo al exilio para defenderte de la inclemencia de tu sombra
siempre extendiéndose con movimientos de astros oscuros sobre los senderos.

Tu sombra es el reflejo más antiguo de tu cuerpo.

Pero cada mañana la calavera de la poesía pesará un poco más que ayer.
La arrastrarás hacia la cima de la montaña como una constante de vapor
nublando los sentidos de los cazadores;
una amenaza que el viento cubre de arena y que barres con tu única ala.

Sus cuencas libres empañarán tu interior
y escaparás manchando de sombra un dolor antes temido:
una fiebre que reblandece los picos y tiñe la hierba con moscardones.

A pesar del fracaso no soltarás la cabeza del misterio:
la subirás a la montaña
con el peso de su mandíbula empujándote a los cuernos en manada.

Descansarás con ella en un nido improvisado.
Retozarás con sus cuencas abiertas a la noche.

No te curará la carne, pero al día siguiente será tu casa.

Mónica Ojeda -Ecuador-
Publicado en La Náusea

LA NOCHE


Llegada la noche,
abocado a la comprensión
de la lucidez,
el sueño cohabita con el deseo,
revolcándose en el burdel de los sueños,
esperando,
agotado,
que la luz del día
traiga
la evidencia de lo ausente anhelado.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

jueves, 24 de agosto de 2017

EN LA HOGUERA


Le dieron una guitarra y le pidieron que tocara.
Sus dedos después de más de diez años habían perdido la agilidad y pulsar bien las cuerdas sería imposible, desafinaría. Rechazó la guitarra mostrando sus agarrotados dedos. Insistieron. Tenía que tocar. No aceptaban su negativa. Le daban una hora para prepararse. Terminado el plazo esperaban escuchar su interpretación. Si no lo hacía golpearían sus dedos para que nunca volviera a usarlos.
Si no tocaba ahora y seguía viviendo no tocaría nunca más ningún objeto. Pero tocar no le garantizaba la vida. En cualquier momento aquellos salvajes podían matarlo a golpes o de un disparo en la cabeza. Dudaba. No es que le importara mucho la vida pero tocar era todo para él. Sin tocar se marchitaría como una flor.
Respondió afirmativamente a la propuesta de sus carceleros. Tocaría la noche de San Juan, junto a la hoguera, mientras ardían los libros requisados que hablaban de igualdad y libertad.
Ya ardían los primeros volúmenes cuando empezó a tocar las cuerdas. Sonaban tristes. Eran un llanto fúnebre, el último llanto. Nadie pudo evitar que el tocaor y la guitarra ardieran aquella noche, en la hoguera, junto a los libros que hablaban de igualdad y libertad.

JOSÉ LUIS RUBIO 

TERAPIA MUSICAL


La música también sirve para curar la mente, escuchar música clásica o sea de los grandes maestros como Mozart, Beethoven, Chaykosky y muchos otros tienen bellas melodías que aquietan la mente.
Muchos estudiosos consideran al FENÓMENO MOZART como terapia, para eso hay que escuchar diariamente al menos una hora. El efecto que tiene esa música es óptima y sana la mente.
Es bueno recalcar que desde nuestros primeros años de vida hemos escuchado música con letra deprimente o música para mayores de edad. Durante años hemos ido grabando en nuestro subconsciente canciones de diferentes géneros con letras de desamor y esto ha influido mucho en nuestra mente y por ende en nuestro comportamiento diario.
Es por eso que también escuchar música cristiana nos da alegría, fe, bondad, amor y alegría. Pero no es bueno ser dogmático ni sectario.

Elias Franklin Leiva Castañeda

NO SIEMPRE BRILLA EL SOL


No todo lo que se escribe brilla en la oscuridad.
Lágrimas mojan los lienzos en blanco, como la lluvia a la hojarasca acumulada en los bosques de oropel.
Brotan las piedras preciosas de los torrentes y mares, de unos ojos ciegos que no ven las auroras ni las luces que amanecen, en las espesas sombras de la subyugante noche, desolada y sin matiz.
La boca ríe, los labios besan, la sonrisa aflora, aunque los campos de rosas y orquídeas fenezcan, a la orilla de un cielo sordo e inclemente en el andar del peregrino ciego.
No todo lo que se escribe es oro y felicidad.
Detrás de la aurora está la noche, una noche negra, la luna se ha perdido y las estrellas se han ido.
La rosa sangra por las espinas que ha engullido, los ojos mueren a poco, o a mucho de no escuchar el canto de la luz.

Hortencia Aguilar Herrera -México-

AUSENCIA


Ausencia de ti,
ausencia de todo.
La nada llena
el silencio de mi alcoba.
Las horas muertas,
son dudas que se pierden
en ese laberinto de ilusiones,
que se mueren en las sombras.
Ausencia de ti, de tu hechizo,
de ese velo de misterio
que envolvía tus palabras.
El verbo amar,
se volvió indefinido,
amar no conjuga con olvido.
El olvido, es enemigo del cerebro,
cuando tu ser al amor reclama.
El amor, se volvió peregrino,
entre las ruinas de un cariño pasajero.
No bendigas,
no maldigas,
solo calla corazón,
no digas nada.

Raquel Alejo -Perú-

TIEMBLA LA NOCHE EN LA PIEL


"Tiembla la noche en la piel,
ausencia de las caricias,
luz de viejo quinqué,
luna que el lecho ilumina.
Es leve sentir,
aire de sábanas frescas,
tacto que es existir,
de tacto que el silencio recuerda.
Juegan en plata las sombras,
que recuerdan mar sin fronteras,
playa de arena ligera,
besos que a la piel retornan.
Truena en caprichos la noche,
relampaguear que la mente dibuja,
en un ir y venir de retazos,
de bocas que vibran, en un mismo abrazo.
Tal vez debiera despertar,
abrir los ojos y mirarte,
con las manos el rostro besarte,
con mi piel tu silueta vivir.
Pero es este frenesí,
de ausencia que inunda,
que la noche hace profunda,
y con su temblor, te trae a mí.
Así que dejaré,
los parpados cerrados,
y mis labios endulzados,
por un aire que sabe a ti.
Por una noche de ternura,
de una luna que en su locura,
deja plata textura,
en el solitario dormir.
Mientras la mente,
su tempestad desata,
a trazos en la ventana,
de unos parpados sin abrir.
De un quinqué donde tiembla la llama,
de una luna en la ventana,
de unas sábanas que nada tapan,
de un amor que sabe existir."

Del libro Y la ciudad, duerme de Emilio Juan Gilabert Fernandez

QUIERO SATURAR MIS ANHELOS


Ven cariño mío no te hagas de suplicar, porque en tan corto plazo llegué a conocerte más de lo que imaginas, cuando charlamos me doy cuenta como te me insinúas, te siento en mi corazón porque hay chispas entre los dos, ven lléname de tu lascivia, porque solo tu puedes apaciguar la mía.
Ven, te reto si tienes el valor de colmar esta sed, y este capricho que tengo contigo, lo nuestro fue pasajero pero con mucho fuego, tan real y maravilloso después de tantos años, quiero saturar mis anhelos de nuevo y devorarte a pausas, hacerme trizas como en tiempo de antaño cabalgando en tu falo.
Quiero evaporarme de deseos con el calor de tus besos, los brazos se lían en nuestros cuerpos, mi fuente natural es un manantial que brota en tu boca, desparramándose y mezclándose con el sudor de nuestra piel, la humedad íntima se consume de pasión, aun así quiero más de ti.
Ven, que con ansias te espero, porque sé que en el fondo de tu mente y corazón igual tu lo deseas, por eso te pido que vuelvas, refresquemos nuestros sentidos, aprovechemos los momentos perdidos, porque tú y yo nos entendemos, lo que hubo entre los dos en poco tiempo, no lo encontrarás con nadie más, porque no importa las circunstancias que pasen, siempre regresas a mí, te conozco y sé con certeza cómo te hago sentir.

Rosy Posy -Honduras-

LEJOS


Te alejas un breve instante
y ya me siento culpable
en la soledad de esta estancia
de sombras apagadas...
no regresas... se hace tarde
el reloj me mira... y no se para.

Después de un beso... una sonrisa,
me das un amor que lastima,
resuenan sordas las palabras,
cruza una estrella la ventana
tan fugaz como tus prisas
tan cobarde como tu alma.

Tengo el sello de tu boca
en el pecado que me adorna...
sospecho, que igual que amas
te ocultas tímida entre las sábanas
que... tras quitarte la ropa
de tus vergüenzas te tapan.

Y tengo... otra duda que me mata
porque no conozco tu rabia
ni el motivo que la alimentaba...
también desconozco tu credo
siquiera, si este, es sincero
cuando, desnuda en la cama
recibes el sacrificio de mis besos
como una diosa pagana
que exige el castigo del ateo
y castiga a quien no la ama.

‎Luis Maria Saiz Laso

ADIÓS A MI AMOR


Ya lo nuestro ha terminado, las cosa no son igual,
no niego que aún te amo,
pero sé que el final ha llegado.
Por eso te digo hoy, adiós mi amor.
Sé que lo nuestro especial fue.
Que en este tiempo, tu compañía disfrute.
Ambos aprendimos uno del otro,
y lo nuestro muy especial fue.
No me voy triste o acongojado,
al contrario, me voy contento de haberte conocido,
porque sé que lo nuestro muy especial fue.
Y que yo nunca, olvidarte podré.
Me salvaste la vida,
llegaste a ella cuando te necesité.
Y me enseñaste a creer de nuevo en el amor.
Tú me enseñaste que el amor no tiene distancia.
Me enseñaste que en el amor, no existe frontera,
ni distancia, ni edad, solo es amor.
Me enseñaste nuevamente amar,
un amor que surgió del alma.
Tú me enseñaste amar, yo te enseñe a creer.
Que en esta la vida, todo es posible.
Y aunque lo nuestro ahora llega a su fin,
no es por no haber lucha, sino el destino lo ha querido así.
Hoy mi hermosa y bella dama,
este es mi último poema para ti, Te lo dedico con el corazón.
Por nuestro amor que nació sin saberlo,
por el amor que nació entre los dos.
Solo te pido, que no me olvides,
como yo jamás te olvidaré.
Soy tu poeta, el que te enamoró,
con sus poemas de amor, que te robaron el corazón.
Mi bella dama, hoy te digo adiós.
En mi corazón siempre tú estarás.
En mi alma siempre conmigo te he de llevar.
Porque fuiste mi gran amor en la distancia;
el gran amor que llevaré, siempre en mi corazón.

Edwin Ayala Sánchez 

OSTRACISMO


He decidido escribir al mediodía
para que las nubes lloren menos.
Al amanecer, temprano se me ocurre,
al amanecer apenas emerjo del sueño.

He acordado no recordar a quien me ofende.
Me he olvidado del mundo entero, sin pretenderlo.
La amnesia más que mal, bien me hacía.
La amnesia libro de la hecatombe a algún borrego.

Trazo con mano firme, con valor, con osadía
el mapa mudo de mi destierro:
lejos
en Babia
en la inopia
en Utopía,
más allá, más lejos, más lejos…..

Raúl Sánchez Alegría

MIS PALABRAS


Mis palabras aletean tras
las esperanzas que aguardan sin tiempo
los labios que hallan el aire para su beso
los abrazos que se esfuman sin cuerpo.
Mis palabras aletean tras
el duelo del alma llorando ausencias
las manos colmadas de caricias sin destino
las voces mudas por ir tras sordos sueños.
Mis palabras aletean tras
los pasos que caminan sin rumbo cierto
el horizonte que se hace cada día más lejano
las lunas que vieron llover mis ojos en soledad.
Mis palabras aletean tras
las esperanzas encalladas en desánimos
los deseos de despertar con la tibieza de un te quiero
tu corazón y hacerse grito en un “te amo”.

Oscar A. Fernande Folguerá (Argentina)

NADA HA SUCEDIDO


Se trata de lo mismo
en otras escondes la escena
en varias ocasiones te detienes
en tu casa ubicas por dónde ingresas
esperas hallar todo
te preguntas acaso
qué robo habrá ocurrido
no todos los días son iguales
estás en buen estado
es mejor estar haciendo sabe Dios qué
mas no dejar de crecer
hay mucha gente llamando
investigación la realidad
llamas cuando sales
expresas una nueva preocupación
la noticia que nada ha sucedido
alegra tu intimidad

Gonzalo Suárez

ACOMPÁÑAME


Impermeable mi piel ante el Rocío,
todo a nada, ante tu voz se reduce,
amado mío la música en tus manos,
cual antídoto ante el veneno de mi cuerpo herido,
tus acordes de ternura mostrando la fiereza
la lujuria casi inocente de un deseo…
ensueño que hizo la esperanza vibrar,
ese balance entre lo sacro y lo vulgar
melodía que tu energía desprende en la alcoba,
se aimanta a lo que provocas,
acompáñame en la locura de vivir el placer
¡perdernos en nosotros sin volver!

Flor de lis Grotestan

PALOMITA BLANCA


Palomita blanca, piquito colorado, hazme el favor de llevarle esto a mi amorcito, dile que es de parte: de su bien amado... un anillo de oro macizo, que es de compromiso, un clavel en rojo, cortado en el amanecer, por mi mismo, con la fresca del rocío... ve y no te me pierdas, ella vive allá por la loma; busca el oriente, allá donde el rojo sol... su carita asoma... ve y si no la encuentras, espera por ella, tiene que venir aquí... donde mi amor ansioso la espera...

Agustín H. Castañeda

¿TAUROMAQUIA?


Herido de muerte
tras el estoque cruel,
segundos de espera,
es un agónico límite;

el matador encumbrado,
eleva el cuello al gentío
y se aleja del ajusticiado,
mientras mira al graderío,

el bravo animal se desangra
con la honra de haber luchado
con todo puesto en su contra
y contra todo lo especulado,

de nada sirvieron sus embistes,
ni la bravura ni su valentía,
ni siquiera los fuertes trotes,
tampoco su bella litografía,

muere poco a poco
sabiendo de su final,
en un intento equívoco,
embiste de nuevo al rival,

todo en vano ha sido,
la sangre ahoga su garganta,
y brota rojo el cruel fluido,
sobre una arena que lo quebranta,

pierde la mirada y el ardor
emborrachado de muerte,
soportando el intenso dolor
se va a la barrera y a su suerte,

y cae, cae mas muerto que vivo
sin saber que el motivo
sólo fue nacer bravo
bravo, bello y cautivo,

el espectáculo de la muerte,
sobre un ruedo sin piedad,
sangre en la arena
arena en el corazón,

¿Qué importa la historia,
de un matador asesino?

Angel L. Alonso

LUNA DE MIEL EN TUS BRAZOS


Una luna de miel en tus brazos
es la ilusión de mi vida,
en la que te encuentres rendida
a mi humilde corazón.
Quiero cuidarte con devoción
satisfacer tus necesidades,
respetar tus libertades
y amarte sin limitación.
Pues será mi profesión
dedicar mi vida a tu servicio,
porque mi amor no será ficticio
sino uno muy especial.
En el que te habré de otorgar
mis inspiraciones más bellas,
pues eres la gran doncella
a quien le entregue el corazón.

Juanra Colón -Puerto Rico-

DESDE MI REFUGIO


Desde mi refugio
te suelo ver;
duermes en tu caverna etérea,
al son de gaviotas dispersas
que vuelan su libertad
buscando su pronto alivio;
tanto como nosotros
buscamos ese alimento
que nos llene de gozo el alma.
Tú también te buscas
en la soledad de tu día,
cuando el bullicio termina,
y se acallan las voces de tu eternidad.
De a ratos crees poder hallarte,
al igual que yo;
sueñas en la tinta de tus manos
aquello que quieres ver en verdad.
Buscas en el horizonte
y en la profundidad de tu océano,
pensando que alguien
quizás tenga la clave
y te pueda salvar;
Sabemos también
que nadie más que nosotros,
hará por si mismo
lo que los sueños merecen.
Tú y yo conocemos
todo lo que nos une
en este inmenso mar
y eso quedará compartido
en ese sitio único e infranqueable;
en el escondite más apartado y exclusivo
que siempre habitará nuestros corazones.

Diosma Patricia Davis -Argentina-

UN SUEÑO MÁS...


Es otro otoño más,
que me trae tu recuerdo,
el crujir de las hojas secas
estremece todo mi ser.

Siento el alma fría
y el corazón sediento de Libertad.
La soledad me acompaña
mientras pienso solo en ti...

En los días donde todo era distinto,
y la felicidad estaba presente.
Los sueños forjados
se sumaban a nuestras vidas.

Todo fue cambiando,
los días se tornaron grises.
Una noche cualquiera
se fugaron las estrellas.

Vivir en una cárcel de cristal
sin saber que afuera
la vida era bella
donde se respiraba la Libertad...

Es otro otoño más,
siento el alma fría
y el corazón sediento de vivir en Libertad...

Alena Gaspar -Argentina-

DESDE EL CASTILLEJO SE DIVISA EL GASTOR A LO LEJOS


No pienses mas alondra mía,
aún nos queda el crepúsculo para navegar;
[menos mal[
Trozos de cielo, luciérnagas  en la obscuridad,
caballitos de nubes, brisa para mecer
tus cabellos a la alboreá;
gatos silenciosos en su caza avitual,
Balcones morunos sin moras.
madres solteras cantando una nana desentona,
Muchachas a la nueva moda, con pantalones,
que mas bien parecen chislavas moras
o viejas "cagas".
Pese a todo aún quedan flores del tiempo
y una vieja pregonando "castañas tostás"
Pero aún nos queda el crepúsculo,
o no sé a ciencia cierta ya, si es la alboreá;
Nos tragaremos los sueños,
usurparemos el paisaje
para buscar el retorno de (Itaca)
Mientras un concierto de grillos
le da la bienvenida a la clara madrugá.
-Pero aún nos queda el crepúsculo-
aquí a lo lejos, en la puerta el castillejo
y la cena sin terminar..
Y allá pegado a la montaña
una parvada de luciérnagas desvelá...!

RAFAEL CHACÓN


CALOR DELIRANTE


Tenso por tu exuberancia- seductiva,
del calor-delirante de tu hermosura,
el encendidísimo fuego de tu mirada,
tan provocante de pasión y erotismo.

Es tu figura radiante de gran dulzura,
dichosa damisela flamígera y pulcra,
tanta divinidad femenina asombrosa.
¿Cómo no ser tu caballero-valedor?

Rociada de dicha y llena de ternura,
excelsa belleza de gran fulguración,
¡tú encandilas con gloria y encanto!

Tan dulce tus labios- ávidos de sed,
muy apasionante de alma- virtuosa,
brilla tu garbo como pétalo radiante.

Julio César Portella Medina -Perú-

¡RINCONES DEL ALMA!


Existen sensores dueños
de corazonadas inmensas,
se vislumbran en los sueños
con emanaciones densas.

Puro aire del alba es fresco
cada vez es más propenso,
al exhalarlo... un refresco
cuando surge algo intenso.

El sol a lo interno alumbra
de una forma taciturna,
desde ese lecho vislumbra
con esta alborada diurna.

Cuando el corazón se expande
con agitaciones rotundas,
se siente un resplandor grande
de palpitaciones profundas.

Flores de romances manados
por sensatez incolora,
sus pétalos son perfumados
cuando la mirada implora.

Levanta la tez con mística
con belleza resplandece,
más musicalización acústica
el entorno agradece.

Llamas emergen al cielo
con vibrantes ondulaciones,
noble verano sin desvelo
consolida devociones.

Luz de luciérnagas prendidas
alumbran con alegre sutileza,
avivando miradas encendidas
al denotar, en los seres su pureza.

Asidos a enlaces magistrales
emergen los sentimientos,
el viento al pasar umbrales
deja secuela de cimientos.

Cuando al sentirse, en los rincones del alma
gravitar con suavidad, los amorosos alientos
pulcros roses cariñosos, dados con calma
mirarse así es ternura, por intuitivos momentos.

José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-

ACASO NO COMPRENDAS


¡Hay tanto amor guardado y contenido
en el espacio de un cuerpo vital!
que cuenta mil historias sin final,
decepciones que fuera sometido.

¡Hay tanto amor guardado en el olvido!
que en soledad se muestra más viral,
ocaso de las canas, capital,
del mundo del poder y sin sentido.

Y acaso no comprendas los pecados
que viven y que matan dentro el alma;
que amparas protegidos, resguardados.

Que matan ese amor tan arraigado
que mira para atrás buscando calma
en el azul marino de lo osado.

Carmen Azparren Caballero

DESTIEMPO


Se me hizo tarde el amanecer.

Carmela Santa Cruz 
Participante en el VI Certamen Microrrelatos Libres Memorial Isabel Muñoz

ELLA...


Los días pasan, las noches llegan, pero la esperanza es la que nunca se pierde, mientras halla razones para seguir respirando la lucha siempre estará presente, aunque a veces me derrumbe seguro estará ella para demostrarme de qué madera está hecha y a pesar de ser tan unidas siempre, esta cercanía que tengo con ella me hace sentir fuerte.
Sé que saldremos adelante porque tenemos mucho por vivir juntas, porque hay cosas que nos quedan por descubrir, porque hay situaciones que tenemos que decidir.
Veo lo fuerte que es, yo que la creía frágil y tranquila me ha demostrado que esas palabras no caben en su vocabulario, que cuando se trata de tomar el toro por los cuernos no se amilana y aguanta todo con entereza.
Que los embates los supera, porque su cuerpo se rebela, pero su espíritu no, porque es una guerrera, porque ella es MI MADRE, la que siempre sacrificó todo por nosotros, porque siempre estuvo para cada uno, porque con tantas carencias su prioridad fuimos nosotros y por supuesto el amor a mi padre siempre lo vimos.
Ahora es tiempo que seamos sus hijos los que le compensemos todo lo que nunca tuvo y no me refiero al cariño y al amor porque ese a raudales siempre estuvo si no a cumplir cada uno de sus sueños que dejó en el camino porque siempre se entregó en cuerpo y alma a su esposo y sus hijos dejándose ella de lado siempre poniéndonos por encima de todo.
Ahora yo estoy junto a ella porque así lo quiso el destino, no cuestiono, no pregunto porque si estoy aquí es porque algo me tiene preparado el camino. No sé que pueda ser, pero de lo que estoy segura es que después de salir juntas de aquí será un renacer y un empezar de nuevo todos unidos...

SILVIA CARRILLO MARTÍNEZ  -MÉXICO-
Publicado en la revista Trinando 14

AYUDA


Me pidió ayuda. Extendí mi mano y la tomó. Gemía. Con mis fuerzas exhaustas traté de sacarlo. Él con su fuerza a su abismo me atraía. Le grité, si pides mi ayuda, tiremos juntos para el mismo lado. Me dijo no puedo, cuando caiga, no quiero estar solo, quiero compañía. Solté mi mano.

De TRES MICRORELATOS EN PASCUA de Diana Decunto -Argentina-
Publicado en Suplemento de Realidades y ficciones 73

PROPORCIONES


Mi dedo índice señala
al verdugo
de repente
no alcanzan los dedos de las manos
comienzo con los dedos de los pies
y pido prestado otros dedos
manos y pies
a punto
estuvimos.

Del libro inédito Es tirar el dado de LAURA SZWARC -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

NICOLÁS MADURO Y EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA


Juego a los pares con un Maduro  de la Venezuela rota que se desgrana y un coronel jubilado que espera y espera su pensión sumando años y soledades.

Por estar un poco al tanto de cómo transitan los trenes de  vida  y consumo, la verborrea de mítines manidos cargados de estadísticas para las plazas vacías y a espaldas de los que ya no escuchan. Todo es novela por entrega, diaria desgana y  tugurio donde se cobija la política y los pandilleros de “coge el dinero y corre”, eso de que “La justicia es igual para todos”,  no se lo cree ni la madre que parió a Panete, por lo que va siendo hora de gritarle a las alturas que hasta en mi pueblo el pimpollo que teníamos, logramos afiliarlo a un partido y enchufarlo de director general de cualquier cosa. Luego no pierdan el tiempo con sus creencias mentales de que somos tontos de babero.

Asomado a la ventanilla del tren de todos sus tiempos: ausencias en los campos, sus paisajes y estaciones, desolados andenes,  donde los fugitivos y derrotados dejaron sus pañuelos húmedos de llantos y despedidas, huyendo del hambre y  fuego a discreción, tráfico de armas vomitando odio y desvaríos e intereses postizos. Adioses  y despedidas, ríos crecidos por llanto  y  lluvia de orfandades,  puentes sobre el vado por el que nunca más discurrirán las aguas. Las vacas de carne y leche pastoreando, sonando sus cencerros, mientras el vaquero va dejando su fandango en el aire: “Yo soy tu novio, / si tú eres Cleopatra / yo soy Marco Antonio.”

Sitúo enfrente de El coronel que no tiene quien le escriba, personaje  mágico y triste a la vez, hombre de buena fe, creado por escritor colombiano Gabriel García Márquez, novela publicada allá en 1961 que guardó tiempo de espera a la fama en la sala de galería literaria, hasta el estallido de Cien años de magia  narrativa. A la espera que  le llegara su hora a esa historia del coronel que el propio autor siempre la consideró su mejor novela. Cuyo protagonista es un viejo militar jubilado que ansía la pensión que nunca llega, mientras la miseria se va comiendo sus pocos ahorros, la mujer padeciendo asma y desencanto, con las esperanzas puestas en su gallo de pelea atado a la pata de la mesa, donde comen las sobras del día. Todos los viernes del año se acerca a contemplar la lancha que trae el correo y la distribución semanal y ver si llega la confirmación de su pensión por los servicios prestados a la patria.  Y miro, en el espejo cóncavo de la tragedia que se cierne sobre Venezuela, la figura del gritón de Maduro enarbolando la patria como si fuera solo suya y los demás pura murga de la masa con su griterío de corral de vecinos.

 Y me interrogo para mis adentros, por si un suponer se da un caso semejante con este caudillo gritón, que ni es dictador ni gobernante, siendo los más probable, que el escandaloso patriotero abanderado  con fajín, cada día menos maduro en sus proclamas, tan lejano del pueblito de la América que habla la lengua de Cervantes. Me pregunto, digo, si lo veremos como al coronel de García Márquez llegándose cada viernes a esperar el correo con impaciencia mal disimulada, que el empleado termine de repartir cartas y paquetes, para saber si ha llegado algo para sí mismo. Y no llegó nada y así quince años bajo el sueño de la espera  y la miseria y el gallo atado a la pata de la mesa. Llamando a la puerta justicia y  esperanza. Y así con esta ficción comparativa al viejo coronel del autor de Cien años de soledad, frente el rocambolesco gritón. Yo calculando, que pese a su furia patriotera, tendrá colocado en esas guaridas fantasmas que todo lo guarda y también reciben los envíos de  otros ex caudillos de su geografía y también de los cuadrilleros de la Madre España. Imaginemos pues la crónica de ficción con esta pregunta: ¿Adónde podría esconderse protegido con su fortuna el pregonero de farándula justiciera? ¿Será Cuba la tierra prometida cuando el modelo de patria revolucionaria de Fidel  tiene las banderas enterradas y el difícil cobijo de exdictadores. Pues hasta en el Malecón la brisa se encuentra mortecina.

De una u otra manera de la ficción de mi crónica, bien seguro afirmo, que pasados los años Maduro estará enterrado en el olvido con su barbarie y su griterío, mientras  por los años de los años, seguirá viva y flotando en el aire de la gran literatura ese coronel que no tiene quien le escriba. Y apenes si comen él, la mujer y el gallo.

Francisco Vélez Nieto
Publicado en MUNDIARIO.

LOS CANALES DE PIEDRA


Vine a Venecia a ver a Marco Polo pero su casa estaba cerrada. El segundo piso lo vi desde una góndola y le tomé una foto a los geranios de su balcón. El agua del canal es de un verde raro, tal vez sea una combinación del tiempo, los vientos, y la tenue luz de sus callejones de piedra. Vivaldi aquella noche estaba dando sus clases a las niñas del coro. Corelli fue su invitado de honor. Después de uno de sus conciertos del cura rojo nos fuimos a la plaza San Marcos a beber vino en El Florián. Marco me decía que no permaneciera por mucho tiempo en ninguna parte del mundo.

El mundo es como la plaza de San Marcos, murmuraba, hay que cruzarla miles de veces para que puedas ver las verdaderas aguas del tiempo. Al otro lado de la plaza está la vida escondida con el vino derramado por la muerte. Venecia es nuestra solo por esta noche: después hay que abandonarla como a las mujeres de Rialto. Siempre hay algo extraño y hermoso en los geranios púrpuras del Mundo.

Yo solo escribo lo que veo, por eso camino. Sigamos hacia la cumbre para ver los canales desde el cielo de la noche. Después pasemos a la Basílica a poner unas velas a mi madre: ella está viva, tiene la memoria de los ríos. A veces imagino ciudades, como tú, una ciudad dentro de otra, una plaza es mejor que todos los rascacielos del mundo. San Marcos es mi plaza, mi vida, o sea como las alas de las palomas.

Esta noche no daré clases a las niñas del coro en el Hospicio de la Piedad dijo el cura rojo. Entonces, Marco, veloz como de costumbre nos dijo: naveguemos mejor por los cuatro ríos sagrados esta noche. Busquemos el pecado, pidamos perdón a los cielos por no habernos bebido todo el vino y amado a todas las mujeres de Venecia.

MIGUEL ÁNGEL ZAPATA -Perú-
Publicado en Luz Cultural

A QUIEN CORRESPONDA


Puede que hayamos sido pasajeros
de la historia fugaz de dos miradas.
Vivía yo en la piel de la costumbre
transitando el principio de la inercia.
Pasabas tú a merced del destino
abandonado por el ángel de la suerte.
Coger en marcha el tren de dos miradas
nos pareció arriesgado
y se nos fue aquella primavera
como se va la vida en un suspiro.

No volvimos a vernos,
y me quedó el relente de una puerta entreabierta
y un rostro que de lejos se va volviendo ajeno.
De ti no quise nada, solo el amor que un día
llegó a rozarnos los hombros
en la profunda hora de la noche infinita.

Duerme, pues, tranquilo
en tu sueño de barro encadenado,
y si de mi alguna cosa deseaste
a medio palmo de tu cuerpo vivo,
pero a cien años luz de este planeta.

ENCARNA LARA -Cuevas del San Marcos (Málaga)-
Publicado en Luz Cultural

SÓLO EN EL SUEÑO


Sólo en el sueño veo sus rostros,
Niños con los que jugué en la infancia,
Louise vuelve con su pelo marrón trenzado,
Annie con sus rizos dorados y salvajes.

Sólo en el sueño el tiempo se olvida -
¿Qué habrá sido de ellos, quién puede saberlo?
Sin embargo, anoche jugamos como antaño,
Y la casa de muñecas seguía al pie de la escalera.

Los años no habían cambiado sus caras suaves y redondas,
vi sus ojos y los hallé tiernos -
¿También ellos, soñarán conmigo?, me pregunto,
¿Y para ellos, también seré un niño?

Sara Teasdale -Estados Unidos-
Publicado en Poesía del mondongo

XXV


Aniquirona
Hembra suave y sudorosa
que posas y rehuyes sucesiva entre los pinos,
ángel que montas y remontas
Para formarte en mi memoria.

Hay días en que pasas presurosa como un bosque
y no te veo entre mis carnes ni mis velas,
pero otros, de súbito como un rayo
llegas
desnuda,
limpia,
llena
y me habitas,
me posees
me diluyes como un río que desciende por la muerte
hasta constituirse en poesía.

Aniquirona de vientos y madreselvas
Para algunos eres sorda
para otros serás necia (pobre de ellos)
Para mí que soy igual a nada
para mí que soy la paz de tus orillas
el fin de tus principios
eres la inescrutable ola que me puebla,
el súbito de estrella que me llama

Del libro La dulce Aniquirona de Winston Morales Chavarro -Colombia-
Publicado en Editorial Alebrijes

ME PREOCUPAN LOS MUERTOS.


Con su traje único esperando inútilmente debajo de la tierra...
La muerte como un ancla amarrando sus huesos, la eternidad como gusano taladrando sus carnes...
Seco su tiempo, la noria mutilada, debe pesar tanto vacío al hombro, la agrimensura triste de nivelar las sombras y de medir en vano la altura de la muerte...
Frío el rincón. El muro derribado.
La desembocadura de Dios. El litoral del infierno.
El polvo ha recobrado de nuevo su estatura.
La eternidad duerme otra vez.
La nada, empieza.

ROQUE VALLEJOS -Paraguay-
Publicado en Gaceta Virtual 125

ALGUNOS CORAZONES SON TESOROS...


Algunos corazones son tesoros
que nunca llegan a terminar.
Sus propietarios los esparcen generosamente
en las corrientes de sol.
Con gratitud tomamos el regalo
en la mano con cautela.
¡Un saludo de felicidad, al bendito,
que maneja el oro como la arena!
Algunos corazones son los fuegos
que se queman en lo hondo del arce.
En la noche más fría lanzan allí
un reflejo sobre la nieve.
Así encantado por lo mismo
marcha en constante añoranza
como el que ve el brillo una noche
y acercándose al fuego anhela.

Del libro País oculto de Karin Boye -Suecia- Traducción Hebert Abimorad
Publicado en Periódico de poesía 99

10


Llevé tu cadáver a la habitación más oscura de nuestra casa.

Lamí los rastros de mi violencia sobre tu cuerpo.

Flácidos,
como babosas desnudas,
resbalaron de mi cansancio tus restos blancos
            pequeñas cárceles del ruido de las langostas,
            radiografías negras de la plaga izquierda de nuestro amor.

Heridas rosas florecen del eco de los alaridos que lanzaste cuando te amé con golpes rotundos sobre la frente.

Tus restos eran nevados en miniatura derritiéndose en caminos de sangre y leche fresca de mamá.

Su leche, mar muerto de maternidad,
engordó tus huesos una luna antes
de que descubrieras aguas más hondas.

El calor te encogía sobre un colchón de incomprensible memoria.

Arrastro tu muerte del pelo y le doy de comer la culpa que me pesa.

Arrastro tu muerte con la orfandad que me dejó el fratricidio,
pero, Mabel,
yo tenía que morirte para conocer el sentido de la justicia.

Yo tenía que morirte para mirarte eterna,
para diseccionar tu espíritu de paloma moribunda al pie de los templos de las arpías.

Eras el fuego delusorio de la caverna;
las sombras de mi conciencia afiebraban todas tus llamas.
Pero la verdad no estaba en el origen aparente de las formas,
sino en la opacidad
de tu culto a la transparencia.

Tuve que morirte para estudiar la experiencia de tu sombra blanca,
y besarla con el deseo de las primeras imágenes
que pueblan esta cueva en donde limpio hasta tu nombre.

En una esquina de la habitación
respira una Piedad monstruosa;
reclama tu cuerpo para sus brazos torcidos de invierno.

Dile adiós a esa vieja madre,
santa de la lepra.

Apagado su diseño abierto
tu cadáver es sólo un testimonio visible
de mi capacidad de crear.

Mónica Ojeda -Ecuador-
Publicado en La Náusea

INOCENTE


Envuelto en palabras vacuas,
en entonces y quizás
y en la mínima duda que da el deseo,
el acusado de amar
un rostro distinto cada día
dentro del mismo rostro,
se declara culpable e inocente,
culpable de sentir
e inocente de saber.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

miércoles, 23 de agosto de 2017

REY DE CORAZONES


Eligió una carta. Hundió los dedos en ella y sintió correr por su brazo el rojo del rey de corazones. Su cabeza fue coronada. Una capa cubrió su cuerpo. El cetro apareció en su mano. Ya era el rey de corazones. Ahora todos los corazones de la baraja estaban a sus órdenes. Pero atravesar la barrera de los tréboles y romper el muro de los diamantes no sería nada fácil. Lanzó a todos los corazones como un ariete y la barrera cayó a pedazos dejando esparcidos por el suelo tréboles y corazones. Los corazones supervivientes atacaron el muro pero no consiguieron atravesarlo. Ya solo quedaban la reina y él. Vio avanzar al rey de picas y a todas sus cartas y detrás el rey de diamantes y las suyas. Estaba perdido. Su corazón fue atravesado por unas sesenta picas. Rodó por el suelo su corona al tiempo que cerraba los ojos y lanzaba su último suspiro.

JOSÉ LUIS RUBIO 

martes, 22 de agosto de 2017

TODOS LOS DÍAS LAS FLORES DE DURAZNO SIGUEN EL CURSO DEL AGUA


El grillo
está
en la habitación.

Su cantar
me avisa:
         hay que seguir
                                 despierta.

¿Lo mato, no lo mato?

¿Matarías a un grillo?

Del libro “Harina en vuelo” de LAURA SZWARC -Argentina-
Compartido por Rolando Revagliatti

EL PATIO DE FRANKLIN SQUARE


I)

Apoyado en lo invisible el dolor es un chorro de agua fresca en tu corazón. El vacío derrotado y la herrumbre del vino refulgen con el agua alterada por la lluvia. Nada se ha escrito aun sobre el cielo de este patio. Todo es solo un intento de las esferas por describirlo, señales de humo para el destello de la oración. Hay una luz natural en su sosiego, destino que se vuelve elevación. El cielo rojo dialoga con la sombra de los pájaros. Después de llover la luna llena es un crucigrama de sorpresas.

II)

Vivimos en un patio con cinco pinos, un rosal púrpura, sombrilla parda, setenta pájaros, cinco palomas, un gavilán y el conejo de la fuente. En este patio las palabras se hacen agua y los labios remendados balbucean. El patio es el paraíso de mi bicicleta. Aquí la estaciono y puedo sentir sus ruedas volar entre los pinos. Cada mañana desayunamos bajo un toldo pardo y una mesa de acero con sillas de verano. El café con crema y el pan caliente con mantequilla, la felicidad. Aquí renace el espejo anudado, el color del cielo al revés.

MIGUEL ÁNGEL ZAPATA -Perú-
Publicado en Luz Cultural

A MI AMIGA ESTIBALIZ MORENO RODRÍGUEZ

Cuéntame historias de amores con finales felices.
Cuéntame cuentos de niña mientras trenzo tu pelo.
Entorna lo ojos y pon el mundo en tus manos.
¿Frotamos la lámpara mágica y pedimos al genio un deseo?
Te narro mi anhelo:

Sentarme a horcajadas en sus piernas y abandonarme en su pecho.
Acercarme despacio a su cara y que me queme su aliento.
Ser una estela en su cielo.
Un pensamiento su lecho.
Un pellizco en su corazón.
Olor a naranjas en su cesto.
Perfume en su cabello.
Tema de su conversación.
Saliva en su boca.
Música en su cabeza.
Deseo que mueva su cuerpo.
Brisa que erice su vello.
Quien le ocupe su pensamiento.
Quien le produce desvelo.
Quien le abrace, le apriete, le funda en un beso.

Ese es mi deseo.
¡Ay, amor! Corre tiempo.

Mª Loreto Sutil Jiménez
Publicado en Luz Cultural

CICLO DEL ÁNGEL


Prometido al silencio y en la luz conciliado,
efímero pasó el ángel de la tierra.

Venía de la tarde persiguiendo
el rumbo solitario de una estrella.

Al roce de sus alas cayeron de mi pecho,
sin quererlo, cinco rosas de ausencia.

De su dulce embeleso quedé fortalecida
y un perfume de bosque, abierto como fruto,
derramó tiernamente su semilla
en los surcos azules de mis venas.

Con un puñal de fuego penetró mi costado
encendiendo una llama a la que el viento asola.
Permanece encendida sin agotarse nunca,
como gota de agua que cae y se renueva.

ENCARNA LARA -Cuevas de San Marcos (Málaga)-
Publicado en Luz Cultural

XXIV


Con la misma intensidad
con la que se honran las alturas
honraré tu sabio cuerpo Aniquirona
Como se honra un muelle
una collera
o un océano nocturno
en los plácidos ámbitos del tiempo.

Con la transparencia del amor infatigable y ebrio
honraré tu collar de mariposa
tus labios de gaviota subceleste,
tu cabellera solitaria como un faro
en una oscuridad tímida y plegada
de velámenes y olores.

Honraré tus senos de estatua grecorromana,
tu boca refulgente
como la hoguera del exilio
tus ojos negros y profundos
como el camino silencioso al Rogitama;
río que concentra en su corriente
tu súbito de estrella
tu cauce de pájaro metálico
tus vértices de luna llena
entre la materia y el espacio
la máscara y el tiempo.

Honraré tu fondo
tu esperma,
tu savia,
tu verbo
tu número en cualquier constelación y estado
tu mágica apariencia
tu forma fantasmagórica
Ese sueño que tú eres
Ese sueño que los dos forjamos
en alguna noche solitaria
desde algún lúbrico rincón
cuando aún no entendíamos
la razón ilógica del tiempo

Del libro La dulce Aniquirona de Winston Morales Chavarro -Colombia-
Publicado en Editorial Alebrijes