Un día se podrá alejar…
Y eso será mi condena
que adorándolo sin pena,
yo no lo pueda olvidar.
Pero lo llegaré a soltar
y lo recordaré con dolor.
Ese gran sentido de humor,
con el que me pone a reír,
y aquello que me hace sentir,
harán que yo añore ese amor.
Un día se podrá marchar,
pero nuestras pasiones
y profundas emociones
nunca me las podrán quitar.
Y su manera de mirar
cuando logra seducirme,
eso no podrán prohibirme.
Con su vinillo rosado
y su sombrero angulado,
¡Como llega a persuadirme!
Y esto se podrá terminar,
pero su mirada soñadora
y sonrisa alentadora
en mi alma las pude pintar.
Y, tal vez, llegaré a llorar
y su ausencia me afectará.
Pero sé que recordará
que le di mi ser completo
y aunque sea en secreto,
el tampoco me olvidará.
Nelly Vega-Sorensen -Puerto Rico-
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