Entonces un día te levantas, te miras al espejo y ves que esa persona que aparece no eres tu, o eso crees. No te sientes bien contigo mismo, y las cosas que antes iban bien parecen haber dado un vuelco y no ir lo mejor que podrían ir o que te gustaría que fueran. Las personas que más te importan empiezan a cambiar y entonces te das cuenta de que o son esas personas las que cambian o eres tu. Pero entonces también te das cuenta de que esas personas con las que contabas o confiabas te decepcionan, y te dejan caer cuando tropiezas con esa piedra, con la que antes también habías tropezado y caído. Pero llega otro día y te levantas te miras en el espejo, y dices esa no era yo pero esta si, voy a ser esa persona luchadora, que se divierte, que disfruta, que tiene sentimientos y sobre todo que quiere disfrutar la vida como si cada segundo fuera el último.
ARMANDO ARZALLUS
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