Esta noche atravesaré los cristales impenetrables
de tu silencio con el gesto suave de mi boca,
vendrás glorioso con tu aire de bohemio
a cantar canciones en murmullos de destellos.
Al sentirte cerca mi pensamiento en ti empieza a acrecentar
y empiezo a soñar como tu sonrisa
de primavera detiene mi otoño.
El sol de tu verano entibia mi invierno,
tus ojos de ternura, cielo calmo y sereno,
tú boca de miel, paraíso y dulzura,
en el abrigo de nuestras almas
encontraremos el tiempo de vencer los estigmas
que nos dañasen y caminaremos de las manos
sustentándonos en este amor
que arraigado late en las entrañas.
Pero... A veces te siento tan distante
¿Eres real? ¿Estás conmigo? Voy a abrir las ventanas
de mis silencios para que salga la noche oscura
de esperas llenas de incertidumbre.
Ya los cantos alegres de otros tiempos
detuvieron sus hermosas melodías
y siempre escucho tu dulce voz en mi soledad
como mi única compañía inseparable sin ti.
Me adhiero a ti o lo que queda de ti
y la penumbra nos envuelve con suave caricia
y eriza las emociones expectantes en la piel desnuda.
Cuánto tiempo ese espacio de silencio llenándome
de insomnio interminable reina en las esferas.
Es hora de dormir en todas partes,
el sueño saca al hombre de la tierra.
El viento de tus sueños, la canción del infinito
Y la música de tus pasos guiará mi destino.
Surcan más vientos de esperanza, de inmensa ternura,
la mirada viaja en la sensación de vuelo
hasta llegar a ti para quedarse acurrucada
con la intensión de no regresar jamás.
Dormir o morir es casi lo mismo
En este tiempo sin tiempo lleno de finales inciertos
Donde seguir vivos es nuestra única felicidad.
Autore(a)s :
*Teresa Bautista, Colombia.
*Marta Altamirano, Argentina.
*José Antonio Benitez, Bolivia.
*Clara Salas, Perú.
*Vilma Zavaleta, Costa Rica.
*Manuel Kentore, Perú.
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