SILENCIO DE RUTA

"No quedan espacios,
rincones o escondrijos,
donde mi amarte no sea silencio,
callado y ahogado grito.
Es ávido sentir,
de piel y escalofrío,
de tu rostro junto al mío,
de tu estar y mi vivir.
Atenazado sufrir,
cuando en la distancia te miro,
cuando paseo contigo,
en mi pensar sutil.
Amoroso devaneo,
mi sueño y mi deseo,
en mis manos tus cabellos,
en mi boca tu reír.
Encrespado revoloteo,
donde mi cuerpo es anhelo,
del tuyo que en sueños poseo,
calor de mi sediento dormir.
Quiebro en el silencio la ruta,
que mi vida desasosiega,
cuando de una u otra manera,
tu cuerpo vive en mí.
Y ese volar que te acerca,
cuando mi mente contigo despierta,
es de mi alma la puerta,
donde la tuya puede existir.
Noche tras noche eres amar,
que mi piel de la tuya cosecha,
besos y soñar,
en ese abrazar, que las almas estrecha."

Del libro Poemas de la noche de Emilio Juan Gilabert Fernandez.