Me siento como si fuera un pájaro
que de su jaula ha sido liberado
y
raudo sobrevuela las campiñas,
las villas,
los poblados,
las ciudades
y
los desolados caminos;
compartiendo la sutileza de sus rimas,
convertidas en sonoras melodías
y
en esos cotidianos,
vesperales,
y
mañaneros trinos;
consiguiendo que algunos obtusos
y
amargados,
dejen de ser feroces
y
se comporten como divertidos humanos.
Con mis versos he podido
anidar en el corazón
y
en la mente de mis lectores,
transformando los cardos
y
los guijarros de la vida,
en unos espirituales ramos de flores,
que armonizan la existencia
y
la inundan de emoción;
destruyendo la maleza
que invade nuestro interior,
logrando de tal modo
que se expanda la alegría
y
así lo cotidiano del vivir se llene de armonías
y
de esplendor.
Aunque soy para algunos...
un incorregible
y
entusiasta soñador,
yo disfruto lo que soy
y
no pienso cambiar,
porque me siento convertido en un feliz
y
alado trinador;
que además de difundir mis poéticas melodías...
he logrado vestir a la enlutada tristeza
con blondas tornasoles
de mágico color,
para que luzca más galante
cada nuevo despertar.
Gerardo Carrascal Santiago -Colombia-
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