LA VERDADERA SUPERIORIDAD EN LA INTELIGENCIA

Cree un cerebro infantil
que la inteligencia obliga
a mirar al ser humilde
retorciéndose de risa
porque no es posible que haya
demasiada gente lista
y lo que abunda en el mundo
son las personas sencillas,
no se parece brillante
si no desprecia y critica
a las personas normales,
modestas y sin malicia,
hasta en el sexo, pretende
ser asombro, maravilla,
deslumbrar al mismo tiempo
que señorea y humilla,
quiere ser tan racional
que si fácil no le explican
la utilidad de una cosa
le parece una pamplina
y a la gente que un poquito
su pensamiento complica
la cree cantamañanas,
almas demasiado idas,
de las mujeres sensibles,
se burla su lengua fría
pues lo diferente a él,
no tan noble lo imagina
y los niños y los viejos
le parecen una birria
porque todo lo que dicen
para él son solo manías
pero inteligentes son
una inmensa mayoría,
el tonto en realidad
es el alma despectiva,
que carece de emociones
y del bien poco se cuida,
el tonto es el presumido,
el que a los buenos envidia,
el prepotente, el cobarde,
el mezquino, el egoísta,
el que no tiene piedad
ni por dentro a nadie mira
pues ciego es de corazón
y su mente es una ruina.

LUIS RAFAEL GARCÍA LORENTE -Orihuela-