GRACIAS...

Llevarte por senderos por ti no recorridos, amándote... ¡Gracias!... por ser yo el primero, por dejarte robar, un beso... una caricia, un anhelo, por deshojar esa flor en plena primavera, por el candor que saqué en esos momentos gustosos, en tus mejillas rosas... ¡Gracias!... amé tu ser divino, amé tu áurea celestial, amé tu camino... tus pies descalzos que no hacen ruido, tu corazón primerizo, el pudor del que fui testigo cuando poco a poco fui desvistiendo la flor virgen del olimpo... ¡tanta belleza a mis ojos!.. que caí en cuenta... me vi en sueño mágico, místico... y no... eras tú de pies a cabeza como dios te trajo al mundo... mi ser, todo completo nunca a medias... buscaba una explicación... porque primero me punzan espinas crueles que hieren mi existencia, y mas luego me manda rosas bellas... como tú es mi pago, por haber sufrido tanto, la espina hiere y los pétalos de la flor... una caricia de amor para sanar lo que ha sangrado... Te amo y lo que queda en el alma... solo dios lo favorece y hace con ello bendiciones que arropan amor y solo amor... ¡gracias por todo!... por el candor, el pudor... por esa noche en que a mi alma le dio por sonreír de sobremanera, y en el cielo su horizonte en tinieblas, me llovieron lindas estrellas...

Agustin H. Castañeda