MI PRIMAVERA ERES TÚ

Oh mi dulce muñeca de cristal
siento una gran alegría especial
cada vez que mis ojos logran observar
tu belleza primaveral, y mi corazón late
emocionado en mi pecho,
tratando inútilmente salir de mi pecho
para tener el gran honor de
compartir los latidos de tu corazón.

Con tu piel angelical iluminas
cada nuevo amanecer de mi vida
purificando mis pulmones
con tu aliento tan perfumado
como las mismas rosas
de mi jardín mental,
y llenando mi mente de dulces sueños
obligando a mis neuronas a crear
bellos cuentos de amor por ti.

Cada momento que logre compartir
junto a tu amor es como si viviese
un milagro de Dios cada segundo
en mi vida terrenal solo gracias a ti,
y no deseo ni imaginar que sería
de mi vida si en un momento inesperado
de mi destino me llegases a faltar
ya que sería como caer sin retorno
a un abismo sin final en total obscuridad,
directamente a mi muerte
por la pérdida de tu amor.

Oh mi dulce muñeca de cristal
nunca dejes de otorgarme
tu amor primaveral para así
purificar junto a ti todo mi ser
hasta mi futuro encuentro con Dios
en su jardín del edén en donde
te he de esperar hasta la eternidad.

Claudio Kruger Ahues -Chile-