He llorado de tanto reír
una sonrisa se dibuja
en mi rostro de alegría
de dicha y felicidad.
Se fueron los días grises
donde mi alma lloraba
y sufría como alma condenada
en el purgatorio de la tristeza.
Hoy soy feliz sin duda alguna
sin temor lo puedo decir,
llegaste a iluminar mi vida
y dar alegría a esta alma adolorida.
Iluminaste mis días con tu sonrisa
cuando se posó tu mirada en la mía
y con tu ternura me dices que me amas
tanto como te estoy amando yo.
Dicha y alegría refleja mi corazón
que late por ti mi amor,
bésame apasionadamente
para que sientas el latir de mi pecho.
Sólo quiero que me des la mano
y caminemos por el sendero
que recorrerá nuestras vidas
juntos los dos por siempre mi amor.
VIOLETA MENDOZA
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