Las lágrimas llegaron sin aviso, sin tropiezos
en el desolado silencio tu aroma no siento en mí
de calmada marea, te has convertido en vendaval hiriente
donde solo mi muerte sabe donde me ha de encontrar...
Soy faro en la lejana costa
soy desenlace perdido del último poema que escribí
mis demonios se han despertado dando alaridos en mi calma
apiádate de mi alma que sin ti, solo la herida sangra
Se han despertado mis senderos oscuros
el camino polvoriento de la soledad llego por mí..
No hay luces ni recuerdos donde mi alma ronde
llegó el silencio y nadie se apiada de mí...
Triste figura en tristes notas dejadas por el mar
barca desolada sin timonel ni velas, ni agua ni sal...
solo mis pesadas letras se asoman y ya no estás
pena de un pobre rimador de letras llorando junto al mar
Humberto Larreal Boscan -Venezuela-
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