AL QUE ANDA DENUNCIANDO

Tú tienes la gracia de mis pecados,
aunque la agudeza te ha abandonado
te puedo permitir beber de mi ingenio...
ese gracejo... que siempre niego,
pero nunca, el humor despiadado
que en mis ocurrencias te deseo.

Pero solo eres un mal chiste...
el desliz de unos aprendices
o una salida, tras un mal trago,
vacío de salero en estos pagos
ya que no puedes asomar las narices
¡por cobarde y despreciado!

Deberías abandonar a tus amos
siervos de un dios mal pagado
y comulgar en otro infierno,
beber de otro veneno,
¡sal a la calle... atontado!
y prueba el sabor de un beso.

Y ¿si te escandaliza un cuerpo?
quizá, porque eres muy feo...
piensa que eres un príncipe
...(¿si te crees lo que dices?)
e intenta serte sincero...
(espera... no te suicides...
solo por analizar tus pensamientos)
mírate en un espejo
y aguarda... (a que deje de reírme).

‎Luis Maria Saiz Laso‎