Hurgando entre mis cosas
encontré algo inesperado
el regalo que ayer me diste,
era una un payaso de lana
aunque con carita sonriente
mi almas ser puso triste.
Con gran cariño lo tomé
mientras mis manos tocaban
su cuerpo desfachatado,
lo nuestro se terminó
solo quedé en el mundo
como el payaso abandonado.
¡Qué lindos tiempos aquellos!
primaveras de lunas eternas
cuando el amor florecía,
nuestro idilio era tan bello
como la sonrisa del regalo
en nuestras almas reía.
Recuerdo fue en un cumpleaños
dijiste traigo un presente
inmensa fue la emoción,
al ver el payaso sonriente
la alegría fue tan grande
que te di mi corazón.
Después te fuiste ingrata
con el pecho vació, sangrando
mucho tiempo anduve triste,
ya casi te había olvidado
de ti me acorde al encontrar
el regalo que ayer me diste.
Moisés Castro Parra -Chile-
No hay comentarios:
Publicar un comentario