Conocí desde muy chico
al gallardo Sancho Panza,
y al Quijote de la Mancha,
tan bizarro caballero.
También conocí a Platero
y a Martín Fierro, en las pampas
Adornaba cada estampa
para alegrar la lectura,
y me inspiraba ternura
antes que leer supiera.
Gran lectora fue mi abuela
maravillando a sus nietos!.
Hoy de grande, cuanto siento,
porque a mi abuela no tengo,
que me lea aquellos cuentos
que de niño me leyera,
endulzando la epopeya
pues la escuchaban los nietos.
INGEL LAZARET
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