En la matemática del amor
mi vida se enardece.
Creo en ese miedo táctil
que tú me haces sentir.
El miedo ameno,
el miedo licenciado de tus ojos.
Ansias y alegría amor,
sed Eva, sed ida,
afecto en desespero.
Quedamos con un año
en el corazón, lo efímero
y lo eterno con vanidad
nos deja el hado albedrío.
Guardamos el sol muerto
de lo que fue en tu blusa.
Una alma de plusvalía
y anhelo mutuo,
molécula ávida de molino,
cielo de pistilo quiosco,
nubes de gris hendido.
Manamos con pauta mutua,
los besos atractivos
donde suplicamos hasta
jactarnos de anhelo,
luego nos amamos.
Ansias y alegría amor,
sed Eva, sed ida,
afecto en desespero.
Amor para las manos
tocamos la dulzura,
el otero obeso en la colina
de la pared, pincelada.
Nombre para la sed confrontamos,
el agua de los labios,
el aliento en la piel hecho escalofrío.
Coleccionamos el porvenir con precio
y recoveco.
Osadía y penuria en las fuerzas
de etéreo resultado.
Joyas y rumores a beso en tu
cuello, engrasando los momentos
con las huellas del deseo
decretándose en el alma.
Ansias y alegría amor,
sed Eva, sed ida,
afecto en desespero.
Belén Aguilar Salas -Costa Rica-
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