sábado, 17 de junio de 2017

OXIDADO


Lloraste tanto
que entre tu calle y la mía nacieron ríos.
De nada sirve ya
mi pequeña barca oxidada
de tiempo.
Ya no volveré a cruzar la calle
con las manos llenas
de besos de papel
mojado
y con restos de mi paraguas roto
clavados en el corazón.

Del libro La voz del tiempo de JULIO MORENO
Publicado en Acantilado de papel

No hay comentarios:

Publicar un comentario