Ay los niños
al borde del relato
entre la tribu revolotean
cotidianos como la mosca azul
de esos veranos de pestilente gracia
junto a los pantanos
Ay los niños que conjugan el hambre con el llanto
balanceando los pies sobre ríos impuros
solo aclarados por lágrimas que surgen de una fuente
conocedora de pena y quebranto.
No se los quiten de encima Sociedades
¿no ven que son el grave peso no resuelto?
ya lo marca la mosca persistente
una y otra vez como un coro de agoreros
anunciadores de pestes y señales
¿qué resuelven hacer por los niños sin futuro ?
hoy lloran de soledad en la gran matriz indiferente
que sacude un vientre inflado de granos de maiz
caldo indecente de la única comida
sus ojos grandes con tantos abecedarios remarcados
y sin saber nombrar las letras por su nombre
como hijos extraños y sin tierra
vagan en los sueños del infierno de los hombres
que olvidan que el pantano atrae , atrae
succiona en su embudo
hace perder fortunas
de los que llevan la bolsa sin valores
sin valores humanos , el gran buey del mundo
gira una pesada noria alquimista
y el agua de cada molino mal habido
hará escoria.
No será repentino, es la penalidad!
Ay de los niños privados de futuro
hay tanta muerte colgando en el sedal los paños
para calmar la fiebre ...
de esa epidemia de olvido y soledad.
MARISA ARAGON WILLNER
Publicado en el Centro Cultural San Francisco Solano
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