martes, 26 de agosto de 2014

LA LLUVIA SOBRE EL TEJADO


Arrecia la lluvia sobre el tejado
sin embargo el pensamiento
sin temor sale de viaje,
está llegando al Medio Oriente
donde el hombre moderno
se comporta cual salvaje.

El viento sopla enfurecido
implacable castiga a la noche
que sufre en la oscuridad,
junto a ella mi alma razona
la verdad es que no entiende
en el humano tanta crueldad.

Un trueno revienta a lo lejos
el estampido ensordecedor
silencia el ruido del viento,
se asemeja a un misil que mata
mis oídos parecen escuchar
allá en Gaza los lamentos.

Herederos de Tierra Santa
cambien las armas por amor
el odio por sana amistad,
saquen pronto la noche del día
para que mañana en ese lugar
reine la paz, la felicidad.

El genocidio terminará
una estela de muerte, destrucción
en aquel sitio habrá quedado,
en el invierno que viene, en otros
renacerá el triste recuerdo
al oír la lluvia sobre el tejado.

Moisés Castro Parra -Chile-

No hay comentarios:

Publicar un comentario