Y no hay mas besos que los tuyos en mi boca
primaveras encendidas desde tu primer beso,
ascuas ardientes, labios carnosos
delineados por el deseo
boca semabierta
siempre en espera de tus besos,
lengua trémula
esperando golosa a la tuya lamiendo.
en mi paladar ángulos muertos,
recovecos que recorres
con tu lengua siempre dentro,
ambrosia, mezcla de salivas en los besos.
Se entornan los ojos,
las manos juegan al encuentro,
instantes vitales sin prisa,
el reloj quieto…
Caminan por cornisas,
carne y piel de acero,
se enervan los sentidos
y cabalgamos juntos de nuevo…
En ese trecho oscuro
dos bocas, manos llenas de deseo
en trayectoria lenta
culminar de sueño y deseo…
…Y al final sucumbimos, cedemos,
nos rendimos y sometemos…
Lola Wizner
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