En el espejo de la vida nos reconocemos,
fijamos la mirada en el envés del cortejo,
como locos que nunca fueron cuerdos
nos encontramos en el punto del espejo.
Ostracismo elegido
nos evadimos por momentos
nos fundimos con besos de hace tiempo,
renacemos con ellos y avivamos el deseo.
Aguijón de vida que se clava
como avispón insolente machaca y machaca,
intento insípido de volver
a sobornarnos, picarnos y volvernos cuerdos…
…Somos, poetas locos…
Somos la sombra que refleja lo íntimo.
La musicalidad de una lagrima, el perjurio de un silencio.
Sentimos la pluma de un cisne rasgando el lienzo.
Sentimos lo que no buscamos,
somos un encuentro en la tarde, una lluvia inesperada.
…Un beso sin dueño. ..
Tentamos el vaho de los espejos, somos el cofre de los espejos.
La guitarra amarga, el reto.
Sentimos el puñal de una lengua y olvidamos escribiendo versos.
Sentimos la palabra que más duele, el cuerpo, la sombra.
Somos el aire fresco de la vida oscura, del frágil comienzo.
… Somos el final impuesto…
La vía muerta, el vergel de un desierto.
La luna, el invierno.
Sentimos el tiempo contando cuentos.
Venimos de lejos para llegar tarde.
Sentimos el silencio.
(…) Somos la boca de un sentimiento que nos muerde dentro.
Poetas de nada, poetas de nadie(…)
LOLA WIZNER Y FERMÍN JESÚS VADILLO
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