martes, 11 de septiembre de 2012

¡A LA GRANDEZA!


Deshazme de la tibieza por grandeza,
fórjame un pecho sin fisuras,
cállame si cavilo conjeturas,
haz de mí guardián de la certeza.

Toda mi antigua decoración,
manos y labios de suave encarnadura,
por cerrado puño y grito que alienta locura.
He transformado las musas en batallón.

Toda mi febril fragilidad,
verso y modos de andante caballero
por fervor espartano y gesto embustero
he abrazado con cruel brutalidad.

Adelante, no hay nada por detrás
de valor tan precioso
que frene este corcel brioso,
luchemos por siempre jamás.

GUSTAVO GONZÁLEZ


No hay comentarios:

Publicar un comentario