Dicen las crónicas policiales que el teniente Shield cayó cumpliendo con su deber, enfrentando a criminales especialmente peligrosos, en la noche del centenario del nacimiento del primer Lord Deckard. Dicen que luchó contra ellos en el lobby del hotel Pris.
Logró herir a dos, antes de sucumbir al tercero, quien le acuchilló por la espalda. Póstumamente, fue condecorado con la orden Roy Batty, entregada a su esposa e hijos, en una ceremonia trasmitida a sesenta naciones, además de las de la Unión.
Lo que no se dice, y es mejor que nadie sepa, es lo que hacía Shield en el lobby del hotel Pris esa noche; y es que el teniente trabajaba como guardia de seguridad en dicho hotel, cuatro noches a la semana, gracias a lo cual lograba reunir el dinero suficiente para llegar a fin de mes. Tampoco se dice, y sospechamos nunca se dirá, la identidad de sus contrincantes, y a la postre asesinos. Y es que estos eran clones de combate, desarrollados a partir de células vendidas por el propio Shield, ocho años atrás, para poder pagar la quinta hipoteca de su casa.
Yunieski Betancourt Dipotet (Cuba)
Publicado en la revista digital Minatura 121
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