TUS OJOS TRIGUEÑA SON MI PERDICIÓN

Tú que te tapas detrás de esas flores
tienes todo lo que yo busco, lo que más deseo;
el puño de mi corazón está golpeando
te está llamando en silencio.

Tengo que agradecer a tu papá y a tu mamá
y al caprichoso de mi destino, que por una vez
fuera justo y razonable y te puso en mi camino,
y a la providencia que no te ha visto.

Agradezco la brisa que te trajo conmigo,
eres dorada trigueña como la espiga del trigo;
frágil como el cristal de bohemia,
y dulce como el néctar de mango.

Jamás tuve una mulata entre mis manos
a veces me da miedo, por si no sé como tratarte;
pero tú siempre has sabido enamorar
a mis manos y guiarlas por tus senderos más delicados...

Cojistes mis ojos como dos pájaros enamorados
por eso soy cautivo de tu cárcel sin rejas;
tus ojos de miel, son la patria del relámpago
dos luceros que en las noches oscuras me guían...

Mi corazón cuando me miro en ellos
es un mar embravecido, sin vientos, si olas;
dos pájaros enjaulados, dos fieras dormidas,
esperando el momento de ir hacia ti...

Playas en la mañana se encuentran consteladas de ojos,
cestos de frutos maduros esperando ser devorados...

RAFAEL CHACÓN MARTEL