Madre, hoy por fin podré mirar a las estrellas
Sacudirme el negro polvo y la intolerancia ciega
Porque en esta madrugada renace la esperanza
Y entre mis huesos ateridos, este corazón aguanta.
Por fin se unen hermanos, sin disputas ni querellas
Y se alzan, puño en alto, para defender la tierra
Salgo de este pozo aciago que es tumba de voluntades
Para unirme en alianza a hombres fieros y capaces
Que no, que no, que no temo a la muerte
¿Qué es mala suerte vivir muriendo?
Que no, que no, que no tengo miedo a perder
Que si salgo ganando volveré todo del revés
Desde Mieres a La Felguera todos somos una voz
Reclamamos el derecho a ser libres bajo el sol
No tememos a la muerte, si llega aquí la esperamos
Con manos ennegrecidas por el luto y el trabajo
Madre, que no tengo miedo a la represión tirana
Ni a ejércitos, ni a ministros de lengua bífida, insana
Barreremos podredumbre, desmigajando miserias
Para sembrar este mundo con la luz de la conciencia
Que no, que no, que no temo a la muerte
¿Qué es mala suerte vivir muriendo?
Que no, que no, que no tengo miedo a perder
Que si salgo ganando volveré todo del revés
Que no, que no, que no temo a la muerte
¿Qué es mala suerte vivir muriendo?
Que no, que no, que no tengo miedo a perder
Que si salgo ganando volveré todo del revés
Y si caigo en el empeño, no me llores, madre mía
De la tierra me alzaré para proclamar consignas
Pan, Trabajo y Libertad para celebrar la vida
Pan, Trabajo y Libertad para celebrar la vida.
ALFONSO BARO -Puerto Real-
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