Mi querida Luisa
por aquí corre una brisa
que me llena de emoción
y donde oigo latir a mi corazón.
Me siento afortunado
de tenerte a mi lado
y realizar esta aventura
llenos de dulzura
viendo la envidia en la gente,
pero siempre de forma prudente.
Mañana contraemos matrimonio,
y te prometo, que ni el mismo demonio,
podrá separarme de ti
como a ti de mí.
Cuando me digas “si quiero”
te susurraré “por ti muero”
luego te rezaré mis votos
para tiempos remotos,
y crearemos en convivencia
chiquillos, a nuestra apariencia
dándoles nuestros valores,
con algunos que otros temores.
Lo que si tengo asegurado,
es que de ti, estoy enamorado,
espero ese día
con nerviosismo y alegría.
Y ahora me despido con Amor
en un mundo de color,
pues mañana en el convento,
nos llegará nuestro momento,
ese que se les deja a la pareja
dejando a la gente perpleja,
de ver que dirán
o si se casarán
una cosa que solo sabemos los dos,
y perdona pero me entra la tos,
tras esta breve pausa
un servidor repasa,
que te quiere con orgullo
y que mañana
seré tuyo.
Te envío mil besos
a través de estos versos.
JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-
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