OLAS / BRUMAS DE VERANO / AMANECER ROSADO

OLAS

Veo nacer esas flores
sobre un mar embravecido,
blancas flores de espuma,
níveas, esponjosas,
trepidantes, alocadas.
Que mueren entre los valles
que van formando las olas.
Como esas ilusiones perdidas
que tenaces surgen siempre
con un tesón inalterable
sobre esas nuevas olas
que van creando las tormentas
sobre cualquier verano.
Cuando los días de sol,
apagan las velas de agosto
y se recogen en puerto
las barquillas oscilantes
con el sonido de cables
metálicos y muy fríos,
golpeados por el viento.
Viendo venir las nubes,
blancas, redondas, henchidas.
!Y el mar se cubre de flores!.
Blancas, puras y alocadas.
Pintadas por un pintor,
invisible y sin pinceles...
Olas del mar de octubre,
o tal vez, es de septiembre.
A finales de este agosto.
que se nos va despacito.

BRUMAS DE VERANO

Y cuando el verano termine,
concluya y se aleje de nosotros.
Terminarán todos los veranos.
Los más lejanos llegarán
entre brumas de recuerdos.
Y a los más cercanos,
los asiré con fuerza
para que sean reales.
Y nunca las brumas oculten,
el brillo que en mí dejaron.

AMANECER ROSADO

Lamerán mis pies desnudos
las olas descalzas
y también algo solas.
En una mañana
del mes de agosto,
al despertar el día.
Y mi alma volará
sobre esa felicidad,
inexplicable pero real.
Que a veces nos calza
con brillantes zapatos,
sobre un mar abierto
a sensaciones nuevas
de belleza prensible
para nuestra mente,
abierta como la bahía
de San Antonio...
En este amanecer,
trémulo, rosado...
!Y tan nuestro!.

MARÍA LUISA HERAS -Barcelona-