ESLABONES SUELTOS

I

Me encantas cuando callas...
porque entonces me besas
me miras, me mimas y suspiras,
hablan tus ojos, tu cuerpo y tu alma
y en tantas ganas estallas.

II

Siento que estoy envuelto
entre tus brazos y tus abrazos,
más, entre los dulces besos de tus labios,
las caricias de tus manos,
y el cálido refugio de tu regazo.

III

Al principio solo era el verbo...
cuando me diste tu sujeto,
predicado y tus complementos,
¡todo lo demás fue regalo de más!

IV

No oigo muchas palabras de tu expresiva boca...
pero, tus miradas me hablan
en el idioma de las almas
y los dioses, sin voces,
con chispeantes destellos y calmas.

V

¡Ahhh, mañana!,
en la temprana alborada,
cuando el sol apenas
raye la bruma en la aurora,
todos los caminos serán hechos y derechos,
de las ganas, toda intensidad
y la rebosante alegría del pronto volver
me conducirán al hogar,
unos días fuera de casa,
es tanto y tan cierto,
como el universo y la eternidad.

Angel Ignacio Chacón Aquino