Imaginemos
si podríamos arrancar el
corazón y vivir sin él, en este mundo
todo es posible (esta idea no es
mía, es de Víctor). El cerebro está separado
del cuerpo y ahora quiere unírsele,
entonces decido hacer una llamada
cerebral especialmente creada para
estas situaciones. Para estar en boga,
utilizo varios repuestos, entonces
saco el cerebro de la nevera, la
nariz del cajón y preparo el hechizo…
Bueno, se me olvidaba y ahora
que estamos fantaseando, sí, todo
es pura especulación, imaginemos
que encarnaba en un móvil,
además, el teléfono era mi voz y
a través de los repuestos llamara a mí
las piezas que faltan para volver a ser
HUMANO. Y así lo hago, viajando
a través del retropresente,
infrapasado,
dimensiones subparalelas todas
atienden a mi llamamiento, pero una
pieza hay que de modo alguno no quiere
volver a formar parte de mi SER
y es la PIEZA ESPIRITUAL….Pero sin ella ¿quién soy de verdad?
Samir Karimo (Portugal)
Publicado en la revista digital Minatura 155
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