lunes, 22 de mayo de 2017

FRANKENSTEIN


Imaginemos si podríamos arrancar el corazón y vivir sin él, en este mundo todo es posible (esta idea no es mía, es de Víctor). El cerebro está separado del cuerpo y ahora quiere unírsele, entonces decido hacer una llamada cerebral especialmente creada para estas situaciones. Para estar en boga, utilizo varios repuestos, entonces saco el cerebro de la nevera, la nariz del cajón y preparo el hechizo… Bueno, se me olvidaba y ahora que estamos fantaseando, sí, todo es pura especulación, imaginemos que encarnaba en un móvil, además, el teléfono era mi voz y a través de los repuestos llamara a mí las piezas que faltan para volver a ser HUMANO. Y así lo hago, viajando a través del retropresente,
infrapasado, dimensiones subparalelas todas atienden a mi llamamiento, pero una pieza hay que de modo alguno no quiere volver a formar parte de mi SER y es la PIEZA ESPIRITUAL….
Pero sin ella ¿quién soy de verdad?


Samir Karimo (Portugal)
Publicado en la revista digital Minatura 155

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