EL PLACER DE ESCRIBIR

Cuando la pluma mágica y prodigiosa, exhorta a la inspiración a llegar al límite de imaginación y creación literaria, la felicidad tiene que brillar en el esplendor integral, la mente concentrada y el alma en estado de serenidad, se van perfilando corolas versales y melodías gramaticales para que los lectores, sientan el encanto fastuoso de leer los escritos.

Escribir es ingresar al Universo de la entelequia más representativa y excepcional, es sumergirse en aguas de la creatividad barnizadas de extractos quiméricos y que magnetizan por ser eternales y enaltecen en lo más profundo del alma.

Es el gran regocijo emocional ingresando al firmamento, es el encuentro con el deleite de sí mismo, es profundizar plenamente tu espacio intrínseco, es concebir que la belleza versal, aflore en toda su dimensión el júbilo del alma.

Es vivir en un círculo de encantamientos, es destellar que la sublimidad del corazón irrigue sentimientos más majestuosos, que la luz de creatividad permanezca en la cúpula de luminiscencia y florezca esculpida en el alma.

El placer de escribir es la satisfacción más brillante del corazón.

Julio C. Portella M. -Perú-