Como cronopio y fama nos encontramos,
extraña aleación la nuestra...
Yo, tan blanca, tan ingenua, sensible
y, poco ordenada de ideas.
Tu, tan escueto, rígido,
organizador de vida y embelesos.
Que extraña es la vida y sus antojos-deseos,
la causalidad es cupido de encuentros,
enlazados en el destino, nudo quiero.
Tan distintos, tan dispares
y yo ¡cuanto te quiero!...
En la noche le empujo al sueño,
que se haga pronto la luz,
contigo, pan y almuerzo.
Zarcillos con zarzamoras,
rosas con sus espinas
y, días contigo quiero...
Existencia de mi vida,
tu, yo, y mis adentros.
En ese circulo de mi espacio
el tuyo y los dos dentro,
sin fisuras ni dobleces,
todo llano, que mis ojos vigilen
todo cuanto existe dentro.
Cronopio y fama, unidos,
en este amor tan nuestro.
Visto desde fuera absurdo y teatrero,
realidad en nuestra vida,
a quien no lo entienda:
¿que os importa lo nuestro?
Dulce y amargo... Amor nuestro...
LOLA WIZNER
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