Palmeros a mi espalda,
enfrente la realidad y distancia,
caramelos y alabanzas en su boca,
puñales por detrás me clavan.
Decepción y abandono me acompañan,
amanecen las riberas frescas de escarcha,
campanadas de fin de año llaman,
desnuda -mi mejor traje- espero callada.
Ciclos abiertos por la puerta se escapan,
que se los lleve el frío gélido y otros traiga,
con paciencia y pausa miro por la ventana,
las guirnaldas y luces saben a agua pasada...
Velas e incienso en el pensar descansan,
alumbraran de luz y aroma la nueva llegada,
el aliento se renueva
y los suspiros traspasan las ansias.
Agonía de años inciertos,
parecían vanos,
llenos de llagas,
la mirada se vuelve y duele el alma,
camino lleno de olvidos y abandonos.
Corazón que lentamente sangra,
cierra sus puertas en el recuerdo guarda...
Las cicatrices se asientan y llaman a la calma,
hoy toca nueva siembra en parcela de esperanza.
...Hoy es un gran día, desnuda me poso tras
el cristal, utopías y sueños afloran en mi ventana...
LOLA WIZNER
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