Entre cajas de cartón
y recuerdos prolongados
encontré debidamente etiquetado
este sueño empeñado y sin razón:
“PROHIBIDO ES EL AMOR”
Envuelta en un olvido gangrenado
la que fuera sangre mía en el pasado,
ahora es fondo del estanque
donde vierten como ríos los cariños vacantes.
“MALDITO ES EL AMOR”
En un vacío sin menor consuelo,
en un rincón de los callados empeños,
encuentro concebido, hambriento y malherido
aquel innato y delicioso espejismo:
el cruel y perro amor.
Mas te veo y este suelo de horror y fango
se hace cielo de candor y labios.
Mas te veo y este olvido gangrenado
es manantial de versos sabios
que te buscan, que te evocan y mi boca,
aquella boca que sellaste en un verano
se rasga para buscar tu amada boca,
y nombrarte, mas nombrarte en vano,
y gritarte, y recobrar aquel verano.
Mas te veo y pienso cierto
que el amor no se equivoca,
que el error fue del invierno
que eterno, por siempre eterno,
ha nevado en mi boca.
Gustavo González -Valladolid-
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