SOMBRA

El tiempo no,
la sombra, oh, sí, del tiempo.
Y tu  sombra y  mi sombra.
Nuestras sombras.
La sombra de una sombra.
Una sombra. Una sombra.
Sólamente una sombra.
Esa sombra. Esa sombra.
Sombra de donde vengo.
Sombra hacia donde voy.
Aquella sombra, aquella.
La sombra aquella, oh sí.
De sombra en sombra, yo.
De sombra en sombra, tú.
Mi  madre era una sombra.
Fue una sombra mi padre.
Y todas mis abuelas,
y mis abuelos todos,
no fueron más que sombras.
La  tierra es una sombra.
La luna es una sombra.
Una  sombra es el sol.
Y la totalidad de la Creación
es apenas la sombra del Creador,
que es la suprema sombra
entre todas las sombras.
Amor, amor, amor,
que tu sombra y  mi sombra
se abracen y, abrasadas,
ardan, ardan y ardan,
y continúen ardiendo,
por siempre y para siempre,
en la luz de la sombra
que  todo lo iluminan y purifica.

JUAN CERVERA  SANCHIS -México-