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Con el dolor nace la poesía y mis manos atadas escriben en la tierra.

Sin yates anclados detrás de una lujosa casa, sin trajes Armani o
Alfa Romeo en un garaje raído de ilusiones.

A veces hay que olvidar estos nombres y olvidarlo todo, porque el sol
cae ahogando la sonrisa y tus labios le dibujan una luz a la esperanza y
estas letras de hoy no son las de mañana, este prefacio no es mas que una
utopía y esta defensa caducado en el jardín que no sembramos.

La existencia se acaba y el tiempo se agota…

Coloqué el sable en la percha de sombreros y mi alma en el atril del sable.

Del libro Marionetas postmodernas de MAYDOLL MORALES PÉREZ