MUJER DESEADA

Te vi
Te consentí
Me diste la mano
En una calle de Lugano.
Me arrastraste a tu casa
Me dejaste desnuda
Cuando la frontera se traspasa
Los cuerpos sudan.
Te entretuviste en mi ser
Tomaste toda mi esencia
En un momento, quisiste toser
Pero usaste la coherencia.
Te comportaste como un animal
Voraz y, a veces, marginal
Lamiendo todos mis poros
Mientras yo oía coros.
Estuvimos un par de horas
Haciendo lo que más nos gusta
Aprovechando el uno del otro
Cosa que a otros asusta.
Me levanté y fui a la cocina
Me tomé un tente en pie como propina
Te lleve un plátano y unos huevos fritos
Como señal de este escrito.
Me dijiste “tomo nota”
Te conteste “a ver si se nota”
Me dijiste “esta noche vas a trotar”
Escena que me puse a imaginar
A mi Amor besé en su puerta
La cual tenía abierta
Y me podía escapar
Pero preferí Amar.

JAUME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-