Una sonrisa, cuesta poco... pero produce mucho.
No empobrece a quien la da, ni enriquece a quien la recibe.
Dura un instante... perdura en el recuerdo y en el tiempo.
No hay nadie tan rico, que pueda vivir sin ella y nadie tan pobre
que no la merezca.
Alivia el cansancio, renueva las fuerzas, nos hace felices.
¡Por eso regala una sonrisa!...
Olga Lucero Perez Morales
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