¿QUIÉN SE LO LLEVÓ?
...No quiero justificarte
como haría un leguleyo...
Gabriel Celaya.
Ahora, el dinero se ha ido.
¿Quién se lo llevó?
¿El trabajador que suda al sol?
¿El banquero que descansa en un sillón?
¿Los ejecutivos de las grandes empresas?
Nadie se lo llevó. Se perdió en el mar.
Allí lo buscarán pero no lo encontrarán.
Tal vez esté en las cumbres nevadas.
Allí lo buscarán pero sólo frío hallarán.
Quizás esté hundido en el río.
Allí lo buscarán pero no lo verán.
Seguro que está en cuentas suizas.
Allí lo buscarán y allí lo encontrarán
pero no lo podremos recuperar.
Del libro Hablando Claro de
JOSÉ LUIS RUBIO -Conil-
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