Atrás quedaron las sendas infinitas
las habitaciones oscuras y solitarias
No maté al Minotauro
ni Ariadna acudió
con el hilo redentor
Otros monstruos acecharon
y fue mi andar constante
guiado por tu brújula
el que los derrotó
Recorro las últimas sombras
y me dirijo a la luz de tus pasos
De Vísperas del 28 de enero de
Luis Rico Chávez
Publicado en Ágora 17
No hay comentarios:
Publicar un comentario