Lo que alguna vez,
en el mundo llamaron paz,
hoy en día,
el sueño de los justos duerme,
mientras la gente,
no sabe ni adónde va,
de la solidaridad y hermandad,
divino tesoro,
casi ningún vestigio queda,
ni que hablar del amor,
lo que con tanto dolor y entrega,
nos sembró el Creador,
a gotas se cuentan,
con obras casi muertas,
las que algunos con pena hacen,
como queriendo devolver el favor,
es mucha la hipocresía,
de una sociedad carente y vacía,
de valores y principios,
que nos dictan hacer el bien,
pero como individuos malcriados
y delincuentes,
decimos no, y le damos la espalda.
Paz que de Dios viene,
paz que no quisimos acurrucar,
duerme olvidada y despreciada,
porque a nosotros sus hijos,
nada bueno nos espera.
Edwin Cruz Villegas -Costa Rica-
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