REFUGIO SIN CERCA

La gente a la que te acostumbra la vida
intenta parecer muchas cosas buenas
sin importarles mucho si lo son o no
porque su cobardía es más grande
que la fuerza de sus conciencias,
para esa gente, es ideal Internet
porque nunca aparece despeinada o con el traje arrugado
cada vez que quiere divertirse haciendo vida social,
pueden convencerte de que son tus mejores amigos
los que te odian y quieren destruirte o te desprecian fríamente
y carecen de verdadero afecto, justo como en la vida real
pero con más comodidad y facilidad
porque al teclado y al ratón se reduce todo
lo que necesitan darte para ganar tu confianza,
están tan resignadas a su insignificancia
que con la mera y hueca apariencia, ya se dan por satisfechos
en lo que buscan del mundo,
a su lado, derrochas el tesoro de la existencia
imaginando que tienes mucho teniéndolos a ellos
mientras son capaces de engañarte
hasta que un día descubres lo poco que vales para ellos
y lo poco que les importa tu vida, prioridad muy inferior
incluso a la de hacer que no lo parezca,
son tan ladrones como los que roban un banco
pero no le dan importancia porque la hipocresía no está penada
y creen tonto fatigarse con los remordimientos siendo
tan pequeños, tan corrientes, tan irrelevantes, tan incapaces,
demasiado sencillos para tomarse nada ni a nadie en serio
porque nadie los puede tomar en serio a ellos,
en el camino, tal vez, solo aparezcan personas así
como yo siento que me ha sucedido
y temes que no existan seres humanos de verdad
y que la entera vida sea una estafa
en la que de todo lo que prometió,
al final no queda nada
pero qué distinta eres tú, qué real, qué sólida, qué profunda,
qué sueño más alto y hermoso el de poder un día
sentir contra mi pecho tu cálido y tierno cuerpo
mientras beso con respeto tus labios de azúcar
cuando dejes de ser un dato informático
y habites mi propia casa
porque te obligue tu amor.

LUIS RAFAEL GARCÍA LORENTE -Orihuela-