miércoles, 10 de mayo de 2017

ANIVERSARIOS DE LA VIDA


En un año pasan muchas cosas, tanto buenas como malas, en nuestra vida esos 365 días pasan a veces demasiado deprisa y otras demasiado despacio; pero lo que no tenemos que olvidar es que sin duda podemos considerarnos afortunados de poder vivir esos 365 días, sobre todo si poseemos salud y a las personas importantes de nuestra vida a nuestro lado. El mismo Dalai Lama pudo expresarlo con mayor claridad: “Lo que más me sorprende del hombre occidental es que pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud; y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro; y viven como si no tuviesen que morir nunca… y mueren como si nunca hubieran vivido”.
Cuando vivimos los aniversarios de la vida, sea cual sea la razón del mismo, recordamos todo lo ocurrido durante ese tiempo que nos ha conducido a la situación en la que nos hallamos en ese momento. Y pensamos: Si no me hubieran pasado ninguna de las cosas, buenas y malas que me han pasado durante este año, probablemente ni siquiera estaría aquí. Y tenemos razón, las cosas que nos suceden ya escapen o no a nuestro control, sean o no cosa del destino, nos conducen a nuestro presente y pueden marcar para siempre nuestro futuro.
Nuestro primer aniversario es nuestro primer cumpleaños, ninguno de nosotros lo recuerda, pero en la memoria de aquellos que lo vivieron es un momento muy especial. Así como tantos otros, como la primera palabra que decimos, nuestros primeros pasos, nuestro primer diente y así con muchas primeras experiencias que tanto para nosotros como para los que nos quieren y están a nuestro lado se convierten en recuerdos maravillosos e inolvidables.
Los siguientes aniversarios suelen ser relaciones amorosas que tenemos a lo largo de nuestra vida o de las vivencias trágicas que hemos vivido, como la muerte de un familiar o un ser querido. Los restos de los aniversarios suelen tener menos importancia, aunque eso depende de lo que cada uno ponga en su vida como prioridad. Puede ser el aniversario de nuestro primer año como trabajador o como autónomo, el aniversario de nuestra primera relación sexual, o el aniversario de alguna clase de mérito propio del que nos sentimos orgullosos, como ganar en un evento deportivo o la publicación de un libro o de un disco. Todos estos aniversarios nos marcan a lo largo de nuestra vida y todos ellos nos alientan a continuar hacia delante, a seguir caminando para poder seguir viviendo más aniversarios. Se trata de eso; de vivir, de buscar nuestra felicidad. Así pues celebremos los aniversarios buenos de la vida y dejemos atrás todos aquellos que no nos aporten felicidad. Puede ser difícil, pero la felicidad no suele serlo. Hay que pelear por ella, año tras año de nuestras vidas y no nos debemos rendir, porque entonces es cuando habremos perdido.
Feliz aniversario de la vida.

Elena Saavedra Siles -Rota-
Publicado en suplemento de Realidades y ficciones 72

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