Suenan como castañuelas
los latidos del corazón
hacen estragos dejan secuelas
el pulso zumba de emoción.
El amor el culpable
de picardías y travesuras.
El delito es palpable
¡late a mil es una locura!
El corazón se ha entregado
sin limites sin corduras
fuerte se ha enamorado
ha derrotado la amargura.
Es un huracán sus suspiros
ama sin censuras
es atrevido en lo prohibido
sujeto a grandes aventuras.
Todo es primavera
vestido siempre de regocijos
el corazón clava sus banderas
cercando el territorio fijo.
Se traga en carne viva
es profundo el amor
se eleva su autoestima
es sublime su fervor.
Rebasado de sentimientos
alto son sus latidos
exagerado es su aliento
que invade los sentidos.
Al amor entrelazado
y propenso a un infarto el corazón
éste se halla consumado
volcado a los destellos de la pasión.
LINDA PATRICIA CANDANOZA VARGAS -COLOMBIA-
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