ÚLTIMO

Algunos creen que en el ruido
se fecunda la felicidad
y desgañitan sus gargantas
hasta la ronquera
que trae la pasmosa
madrugada del desencanto.
Acércate,
bésame antes que diga más
y cuéntame con tu silencio,
recién descarnado,
cómo pasan las horas
las noches que no consumimos,
las noches que olvidamos
mirando días y más días
desde la ventana del cuarto
oscuro.
Hoy, que es el último,
déjame que sobreviva a la curda
escribiendo sobre el vano
que refulge la farola en el charco
y me crea la sandez
de sobrevivirme más allá
de este cuerpo que se tambalea.
Cuéntame,
aunque apeste a cerveza
y abomine tu presencia
arrancando el tul del cielo
y nos nieve serrín.
Porque es el último
habita mi costado,
miénteme despacio
y musítame de la certeza
que apaga el último bar,
convénceme que no todo
está perdido,
dime pero no me dejes solo,
hoy que es el último,
sólo, y por último, hoy.

MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-