LA GENTE GRANDE
La gente grande (Los adultos)
no saben ni se imaginan que
nosotros también pensamos,
que también tenemos penas
y nos estresamos...
¡Dicen! Son niños...
Y sin ser justos, hasta una
tunda nos dan y no piensan
en lo grande que sería dialogar,
y saber más de nuestros
sueños, nuestras metas,
nuestros juegos...
A veces yo quisiera abrazar
a papá, pero veo en su
mirada que conmigo sólo
pierde el tiempo y entre su
tiempo a mi me cuesta llorar...
La gente grande no sabe que
hasta en los libros de teoría
se plasman divergencias;
un tema que como niñ@ no
quiero consultar...
¡Porque de qué se trata la vida!
Si no de ser feliz...
Pero ya veo que sin tiempo
dejaré mi vestido de niñ@
y me convertiré en lo que es
la gente grande...
Un trasto de inconformidad
Y... No deseo eso...
Me han contado esto a su manera
un@s amigos míos... En la etapa
de las operaciones concretas
(7-11) Lo siento tanto, tanto...
¡DÉJAME!
Quiero caminar...
¡No me hables soledad!
Quédate callada y no me
digas la verdad...
Que ando algo rara
llorando sin parar por
cosas que no entiendo
y me dicen sin piedad...
¿Qué un verso de la noche
es un trato de maldad?
¡Que si una niña llora
se le debe de callar!
¡No me digas nada
soledad!
Avienta tu premura hacia
otro estado de la mar
y grita tu silencio a los mil
ecos de orfandad y a mí
déjame tranquila y déjame
llorar... ¡!
¡No me hables soledad!
No me digas nada solo
déjame pensar, que el
camino es largo y yo no
tengo pubertad, sólo
días tristes de callar lo
que otros dan...
¡No me digas! soledad,
quédate callada y déjame
soñar, se muy buena y
permíteme jugar, con las
horas tristes de un amor
sin dar...
¡Quiero caminar! ¡No me
hables soledad!
CARMEN CONCEPCIÓN -Puerto Rico-
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