Llueve….
y sus aromas se propagan
floreciendo en sueños
donde rayos alados
lanzan su trueno al aire
como grito conmovedor
y rompe el ganso silencio
al canto innumerable
donde los pensamientos
se desvelan en súplicas.
Llueve….
en algarabías desbocadas
y sus gotas de llovizna
caen sin alma
como cánticos solemnes
humedeciendo la piel
hasta las entrañas del ser
que auspicia deseos
mientras al fondo suena
un mar embravecido
desatando olas pasionales.
Llueve….
y la lluvia abre la mente
a esos instantes dorados
y momentos anhelados
donde lo natural vibra
entre su fauna
como vibra mi cuerpo
y el tuyo tan hermoso
empapados de emociones
que tu cintura cabalga.
Ricardo Miñana
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