Sonrisa de fuego
ternura ardiente y embriagadora
placer derroche de la vida.
Miradas en el penetrar del alma
arrumacos apasionados entre sueños y realidades
deseos anhelos rebosantes
pretensión del danzar enardecido
permitiéndose derroche sin temores.
Tiempo perfecto entre gemidos
almas que piden contacto sublime
arremolinándose entre suspiros
humedad grata, gotas del desenfreno
feromonas acoplándose con los anhelos
arremolinar entre suspiros
elixir apasionado, beso que turba.
Manos embriagadas
viaje de las ansias
traspasando calma a la seductora violencia idílica
vibrar de todos los rincones
fogosidad derretir de las esencias.
Palabras que enajenan a la locura
rocío de los versos en seducción
ternura que emana del espíritu.
Roces colmados de dicha
desasosiego instante suculento
piel que grita éxtasis en lo impensable
alianza de las utopías.
Sandra Méndez -Guatemala-
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